El taxi se moviliza en Barcelona presionando al Parlament para que no modifiquen la ‘ley antiuber’
Élite Taxi pretende paralizar el centro de la ciudad y realizar una asamblea frente a Foment sin el apoyo del resto de asociaciones de taxistas


La asociación que defiende los intereses de los taxistas del área metropolitana de Barcelona, Élite Taxi, ha convocado un paro general del sector en toda Cataluña para este martes. Centenares de taxitas se han concentrado en la Gran Via, a partir de las 9.30 de la mañana, siguiendo a su líder Tito Álvarez con la intención de presionar a los diputados del Parlament de Cataluña para que no se modifique el proyecto de la ley antiuber, que supone la reducción drástica del número de licencias de Vehículos de Transporte con conductor (VTC). La intención es paralizar el servicio de taxi en la ciudad de 10.00 a 16.00 horas y, en esta ocasión, sabe que está solo, ya que el resto de asociaciones de taxistas se han desmarcado de la protesta.
La movilización ha comenzado a las 7.30 de la mañana con centenares de taxistas marchando hacia el centro de la ciudad. A las 9.30, los vehículos negros y amarillos comenzarán a quedar inmovilizados en la Gran Via barcelonesa –entre la plaza Tetuán y Entença y en el paseo de Gràcia entre Rosselló y plaza de Catalunya- y así se iniciará una serie de acciones que incluye la entrega de una denuncia de Élite contra Uber en la Autoridad Catalana de la Competencia y una asamblea delante de Foment del Treball.
Durante la manifestación de este martes, Álvarez ha lanzado un aviso: “Si la ley del taxi no está aprobada antes de marzo, convocaremos una huelga indefinida”. El líder de Élite ha sacado pecho de la convocatoria y ha calculado que han asistido unos 1.800 taxis en un espacio donde caben 2.500 vehículos.
El motivo de esta manifestación, después de que Álvarez consiguiera un compromiso parlamentario, se debe a la presión de lobbies con diferentes intereses. El pasado 25 de septiembre, PSC, ERC, la CUP, Comuns y Junts registraron la proposición de la futura Ley de Transporte de Personas en Vehículos de hasta nueve plazas (la ley antiuber, también bautizada como ley Tito). Los diputados presentaron la normativa, junto a Tito Álvarez, en el Parlament y anunciaron que, en unas semanas, comenzaría el debate parlamentario.
Ese proyecto decapita los servicios de las VTC que, en su mayoría, se encuentran en manos de Uber y Cabify. Nada más entrar en vigor la norma (si conserva el articulado actual), supondrá la eliminación de 600 de las 990 licencias de VTC actualmente en vigor en Barcelona (donde hay 10.517 licencias de taxi). Además de la reducción de licencias, cuando sea necesario autorizar nuevos permisos, las administraciones priorizarán la creación de licencias de taxi y si se precisan nuevas VTC se les otorgará solo autorizaciones cortas (de dos años), que no se renovarán automáticamente e irán desapareciendo a medida que vayan expirando. Además, una vez aprobado el proyecto, el proceso de impugnación es tan largo que el sector del taxi piensa que, cuando Uber consiga una sentencia europea en contra de la ley, habrán pasado muchos años y habrán desaparecido la mayoría de las licencias.
Uber entendió rápido que debía presionar antes de que se aprobara el proyecto de ley para suavizarlo mucho. El 12 de noviembre, la empresa Uber organizó, en la patronal Foment del Treball, una jornada en la que criticó la futura normativa, aseguró que sería perjudicial para la movilidad en Barcelona y mostró que no estaba sola, sino que tenía como aliados los principales lobbies de la ciudad: el Gremio de Restauración, los comerciantes de Barcelona Oberta y las agrupaciones empresariales Mou-te per Barcelona y Barcelona Global.
Este martes, el taxi también quiere exhibir músculo ante los parlamentarios que deberán debatir la ley. Álvarez asegura que Uber, y el resto de asociaciones, se han reunido con lobbies y parlamentarios para frenarla. Élite pide, además, que se sancione duramente a las VTC que incumplen de forma reiterada la normativa, retirándoles la licencia.
La Asociación de Taxistas Pakistaniés de Cataluña (PakTaxi), el Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC) y la Agrupación Taxi Companys (ATC) ya anunciaron, hace días, que se desmarcan de la protesta de Élite al considerar que no ha habido diálogo en la convocatoria y creer que hay puntos, como la exigencia del nivel B1 de catalán para los conductores tanto del taxi como de las VTC, que deberían modificarse en la futura ley del taxi.
Uber contraataca con ayudas
Uber ha anunciado este mismo martes una nueva medida con la intención de intentar que Élite y Álvarez pierdan al apoyo de algunos taxistas. La empresa ha anunciado que pagará la mitad del seguro a cada nuevo taxista que se incorpore a su plataforma en Barcelona. La compañía ofrece 1.500 euros para reducir el coste de su seguro a todos los nuevos titulares de licencia que se incorporen a la plataforma hasta el 31 de marzo de 2026.
Para acceder a esta ayuda, el taxista deberá ser titular de la licencia y completar al menos 250 viajes en los primeros 60 días desde su incorporación a la plataforma Uber. En el área metropolitana de Barcelona hay 10.527 licencias de taxis. Según la plataforma, en Barcelona hay más de 2.000 taxistas que trabajan con Uber, de los que 650 lo han comenzado a hacer en los últimos diez meses.
La estrategia de presión de Uber es hacerse también con el taxi y que deje de ser su enemigo. La ayuda de 1.500 euros de la plataforma no es única. Uber ofrece 300 euros a cada taxista que recomiende a un compañero que complete 25 viajes en sus primeros 60 días usando la aplicación. Al mismo tiempo, la plataforma ha lanzado un programa de publicidad que ofrece una compensación mensual de 300 euros a los taxistas que incorporen publicidad de Uber en sus vehículos.
Denuncias cruzadas ante Competencia
Hace días, Uber puso en conocimiento de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) la convocatoria de paro de este martes. La plataforma denuncia que Élite y Tito Álvarez promueven “un boicot coordinado contra Uber” e “intimidan a taxistas del Área Metropolitana de Barcelona” con la protesta de este martes y debería ser sancionado. La plataforma asegura que ha presentado esta denuncia para “proteger” a los 2.000 taxistas que trabajan con Uber.
Élite también ha presentado una denuncia contra Uber en la ACCO. Álvarez acusa a la plataforma y otras empresas de VTC de actuar como “un cártel que impone las reglas del mercado, perjudica a los competidores y obtiene beneficios saltándose la ley”. “Uber lo controla todo. Decide qué coche recoge a quién, cuánto tarda, cuánto cobra y a quién penaliza”, recoge la denuncia presentada por Élite. Asimismo, acusan a la plataforma de saltarse la norma que exige que entre la contratación y el inicio del servicio debe transcurrir un mínimo de 15 minutos. También acusa a Uber de solo prestar servicios en barrios ricos y de ser causantes de contaminación y congestión.
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