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La visita no autorizada del ultra Vito Quiles en la Autónoma de Barcelona desata altercados en el campus

El agitador de extrema derecha da una charla pese a no tener permiso del centro

Grupos de estudiantes se enfrentan en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona.Foto: Alfonso Congostrina
Alfonso L. Congostrina

El agitador de extrema derecha Vito Quiles —que había llegado a formar parte de las listas de la formación xenófoba de extrema derecha de Alvise Pérez— ha conseguido este jueves lo que quería. El anuncio de su presencia en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) se ha traducido en enfrentamientos entre estudiantes. Los Mossos d’Esquadra han tenido que intervenir y ha habido porrazos, mucha tensión y alguna carga. En esta ocasión, los agentes de la policía autonómica no han utilizado el gas pimienta que están lanzando en las últimas manifestaciones propalestinas. Al final, Quiles ha conseguido llegar físicamente al campus. El rectorado le ha comunicado que no era bienvenido, ha dado una charla a voces en una acera y ha conseguido, lo que buscaba, agitar una universidad en el que estudian y trabajan a diario casi 50.000 personas y encender las redes sociales.

Quiles anunciaba hace unos días que comenzaba un tour de charlas en diferentes universidades españolas. La primera universidad donde iba a dar sus charlas era la UAB y pretendía impartir unas conferencias similares a las que daba el activista, también ultra, Charlie Kirk asesinado en Estados Unidos.

La hora indicada para la conferencia de Quiles era, este jueves, a las 12.00, pero los convocantes —la asociación estudiantil españolista S’ha Acabat— no habían marcado el lugar, limitándose a señalar que sería en la UAB. El campus se extiende por 260 hectáreas. Por su parte, el rectorado advertía el miércoles de que ni S’ha Acabat ni Quiles habían pedido permiso para dar ninguna charla. De hecho, un portavoz de la universidad aseguraba a EL PAÍS que habían intentado, sin éxito, contactar con el ultra para que no se personara en el campus.

Minutos antes de las 12.00 ya se podían ver dos grupos diferenciados en la plaza Cívica de la universidad, el punto neurálgico de la UAB. Por un lado, estudiantes ataviados con banderas españolas cuyas proclamas se basaban en insultar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por otro lado, un grupo más mayoritario en el que se mezclaban esteladas, banderas palestinas, banderas de la república y símbolos antifascistas. En este bando, los gritos era en contra de Quiles y contra el fascismo.

La tensión ha ido subiendo hasta el punto que se han comenzado a lanzar objetos entre grupos. En ese momento, los Mossos han actuado creando una línea divisoria entre los que esperaban a Quiles para vitorearlo y los que le esperaban, básicamente, para expulsarlo del recinto universitario. Los estudiantes han ido recorriendo el campus por uno y otro lado. Ha habido momentos de mucha tensión en los que la policía ha utilizado la fuerza para que no se encontrarán.

Pocos minutos antes de las 13.00, mientras los Mossos mantenían a los manifestantes antifascistas rodeados en la facultad de Comunicación, Quiles ha aparecido en un coche en la otra punta del campus, justo al lado de la Facultad de Veterinaria y del rectorado. Un miembro del rectorado ha recordado a Quiles que no tenía permiso. Una decena de jóvenes de S’ha Acabat ha presenciado como desde la acera del rectorado pronunciaba unas palabras, pocas, al escaso público. Con un megáfono ha dicho, rodeado de agentes de los Mossos d’Esquadra, que venía a la universidad “a ejercer su libertad en una universidad pública”. Después, ha subido a un vehículo y ha abandonado el campus tras conseguir —con su primera visita a una universidad— lo que buscaba: agitar.

Tras la rápida visita del ultra, los grupos se han dividido aunque ha habido pequeños enfrentamientos entre ellos en los accesos a la estación de los ferrocarriles catalanes. Allí también han tenido que intervenir los Mossos d’Esquadra.

Vito Zoppellari Quiles fue en las listas de la marca política del agitador ultra Alvise Pérez, Se Acabó la Fiesta, en las elecciones europeas del año pasado. Trabaja en EDATV. Fue uno de los activistas que jaleó las protestas frente a la sede del PSOE en Ferraz en 2023 que terminaron en disturbios, con una treintena de policías heridos, y ha sido denunciado por injurias y calumnias.

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