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ERC pone como objetivo para 2031 recuperar la mayoría independentista en la calle y las instituciones

El partido evita concreciones sobre el referéndum en el borrador de sus ponencias

Camilo S. Baquero
El presidente de ERC, Oriol Junqueras (i), durante una manifestación, el pasado domingo, en Barcelona.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras (i), durante una manifestación, el pasado domingo, en Barcelona.Marta Perez (EFE)

Mucha agua ha pasado bajo el puente desde que, hace poco más de dos años, la militancia de Esquerra Republicana se reunió en Lleida para aprobar su última ponencia política. La mayoría independentista que entonces dominaba el Parlament había permitido en 2021 a Pere Aragonès ser president. El texto, además, entronizaba su propuesta de condiciones y negociación con el Gobierno para pactar un eventual referéndum acordado, el llamado Pacto de Claridad, como propuesta oficial. Ahora el secesionismo no suma en la Cámara, el PSC gobierna y la posibilidad de presionar al Gobierno sobre la votación es más modesta. De ahí que el borrador de las ponencias, que se votarán en marzo y medirá la fuerza de los críticos con la dirección, plantee un nuevo escenario: se proponen como objetivo para el 2031 recuperar la mayoría independentista en la calle y las instituciones y el referéndum al que se aspira solo se le describe como “efectivo”.

ERC cumple 100 años de andadura en 2031 y la nueva cúpula que lidera Oriol Junqueras ha querido usar el simbolismo de la efeméride para reescribir su guion político y estatutario. Y lo ha hecho no solo pensando en cómo salir del pozo del último ciclo electoral sino para reinventar su proyecto para seducir a la “Cataluña mestiza” de la tercera década del siglo XXI. De ahí que el objetivo central sea comenzar la construcción de nuevo de “una mayoría social y política favorable al proyecto de República catalana”. Eso, dice la ponencia estratégica, “es la condición indispensable para poder hacer efectivo el derecho a la autodeterminación”.

A diferencia de hace dos años, la voluntad de lograr ese referéndum no está acompañado por una propuesta específica de cara a negociar con el Gobierno central. En el texto aprobado en Lleida, el partido, basándose en las experiencias del referéndum en Quebec, proponía acordar previamente las condiciones de la votación con el Gobierno, sin entrar eso sí en a fecha para realizarlo. Apostaba por una pregunta clara, que votaran los mayores de 16 años y hasta esbozaba el baremo de los resultados: sería necesaria una participación del 50% del censo y que la opción ganadora cosechara más del 55% del apoyo. La propuesta del partido pasó a ser durante la legislatura la que defendía el Govern monocolor de Aragonès.

En el borrador enviado ayer a la militancia no se baja a ese nivel de detalle. Todo lo contrario. El referéndum pactado, si bien sigue siendo un objetivo claro de la negociación, no se explica en ningún apartado. El único adjetivo que se le pone en todo el texto a esa votación es que sea “efectiva”. Fuentes del partido insisten en que la vía Aragonès siguen siendo válida pero que, ante la realidad del nuevo ciclo político del partido y sin mayoría independentista institucional y las bases ciudadanas desmovilizadas, el planteamiento tiene que ser más general. “Al final los acuerdos dependerán de las capacidades de los negociadores”, afirman esas mismas voces.

De ahí que, mientras se usan las posibles palancas para influir en los diversos gobiernos socialistas, en ERC pongan el foco volver en ganar las próximas elecciones municipales de 2027 e iniciar un nuevo ciclo ganador, que dé la llave de las instituciones del país. La propuesta política para ello, tiene que basarse en que la lucha por la mejora de las condiciones sociales y la independentista “son inseparables”.

Los borradores también equiparan, por ejemplo, los delitos sexuales con los de corrupción. Así, cuando a un militante se le abra juicio oral, perderá de manera cautelar la afiliación. Y se extiende la paridad a todos los órganos colegiados. Hasta el día 18 de este mes se podrán presentar enmiendas. Un nuevo espacio donde los críticos del tándem que capitanea la formación, Junqueras y Elisenda Alamany, darán la pelea que perdieron en la agónica votación de diciembre donde el exvicepresident sudó para imponerse.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.
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