El Govern tira la toalla con los Presupuestos pero pide a ERC y Comuns “acuerdos” para garantizar la gobernabilidad en Cataluña

El Govern ya busca alternativas. Tras la negativa de ERC el lunes a negociar los Presupuestos y una vez asumido que no conseguirá aprobar las Cuentas autonómicas para este 2025 -Salvador Illa quería tenerlos validados el 1 de enero- el gobierno catalán reclama a los republicanos “acuerdos” para garantizar la gobernabilidad en Cataluña. Esto implica aprobar en el Parlament modificaciones de crédito y ampliaciones de déficit, los dos principales procedimientos con los que cuenta el Govern para obtener nuevos ingresos, pero que requieren de una luz verde parlamentaria. Y en este escenario ERC y Comuns siguen siendo necesarios a pesar del fracaso presupuestario. “La ciudadanía pide a los políticos que seamos capaces de tejer acuerdos para avanzar en retos importantes de país, como la vivienda”, ha señalado la portavoz Sílvia Paneque, tras el Consell Executiu de cada martes. Paneque ha mantenido el tono conciliador con ERC y ha asegurado que “no habrá recortes” en el plan de Gobierno.

Ya hacía días que el PSC y los miembros del Govern lanzaban señales de que el Ejecutivo no obtendría finalmente el apoyo republicano. Pero este martes ha llegado la confirmación. “Sabemos que no hay posibilidad de tener unos Presupuestos para este 2025. Nos hubiese gustado alcanzar un acuerdo, pero tenemos que avanzar con las herramientas que tenemos”, ha subrayado Paneque. El Govern preveía aumentar los Presupuestos con 4.000 millones de euros más (sobre un total aproximado de 40.000 millones), y ahora aspira a obtener al menos una parte a través de los mecanismos habilitados en caso de prórroga, como así será. “Sería una pérdida para los catalanes que los ingresos principales no se pudieran incorporar. Sería poco comprensible que no pudiésemos aprovecharlos”, ha añadido en uno de sus pocos mensajes dirigidos a ERC.

Los republicanos consideran que, sin la garantía de que el Gobierno avalará la financiación singular para Cataluña a la que el PSC se comprometió, en su acuerdo de investidura, no pueden dar la mano al Govern en materia presupuestaria. Paneque, en todo caso, ha defendido que tanto ERC como Comuns siguen siendo los socios prioritarios para las futuras negociaciones.

La portavoz ha mantenido que el Govern podrá seguir gobernando a través de “acuerdos” y cumplirá los pactos de investidura. “Tendremos menos recursos y más dificultades, pero tenemos que dar respuesta a los problemas de la ciudadanía, como la vivienda”, ha subrayado.

Y para ejemplarizar la voluntad constructiva del Ejecutivo, Paneque ha anunciado que el PSC y Comuns ultiman un acuerdo para poner en marcha el régimen sancionador en materia de vivienda antes de final de mes, una exigencia de los comunes. “Estamos en diálogo constante. Antes de final de enero debería haber un acuerdo. Trabajamos para cumplir en este y otros acuerdos”, ha mantenido. El portavoz de Comuns en el Parlament, David Cid, ha señalado este mediodía que las negociaciones se encuentran en “tiempo de descuento” y que si los socialistas quieren seguir contando con ellos como socio de legislatura, ha avisado, “deben cumplir” los acuerdos: “Si no, actuaremos en consecuencia y tomaremos las decisiones que tengamos que tomar”, ha señalado. Este régimen sancionador prevé multas de más de 90.000 euros a los propietarios que “se salten el tope del precio del alquiler en más de un 30%” y también a quien “utilice el alquiler de temporada como fraude de ley”.

Geometría variable en el Ayuntamiento de Collboni

La constatación oficial de que el Govern no tendrá presupuesto ha llegado cuando no habían pasado ni 24 horas desde que al otro lado de la plaza de Sant Jaume el ejecutivo del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, comunicó el lunes que da también por cerrada la carpeta de la negociación del presupuesto. En el caso del alcalde socialista, tenía el sí del grupo municipal de ERC, pero necesitaba también el voto de los comunes. Fuentes del ejecutivo municipal aseguran que han preferido “plantarse” ante las peticiones de Barcelona en comú”, que planteaban nuevas exigencias a cada reunión. PSC y comunes (ahora liderados por Janet Sanz tras la salida de Ada Colau de la política institucional) ya mantuvieron una dura y estresada negociación en diciembre a propósito de las ordenanzas fiscales, recordó el responsable del presupuesto, el teniente de alcaldía Jordi Valls.

La decisión final se toma para evitar males mayores, sabiendo que la ciudad podrá funcionar con las cuentas de 2024 prorrogadas (el proyecto de presupuesto para 2025 apenas aumentaba un 1,2%) y negociar cuando sea preciso realizar modificaciones de crédito. “Un presupuesto es una pieza fundamental, facilita la gestión, el de 2024 era muy bueno [fue un récord histórico, con 3.807 millones de euros] y nos da margen para responder a buena parte de los compromisos, pero no es tan fácil, habrá que pedir colaboración al resto de partidos”, dijo Valls el lunes. Exactamente el mismo argumento utilizado por Paneque en el Govern. Tocará llegar a acuerdos. Y en el caso del Ayuntamiento, Collboni podrá mirar a izquierda y derecha cuando necesite alianzas. Porque igual que suma con comunes y ERC, también lo hace con Junts. Lo que se conoce como geometría variable.