Puigdemont y Junqueras se reúnen este jueves por primera vez desde que recuperaron el liderazgo de los partidos independentistas

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont han concertado una reunión este jueves, en Bélgica. Se trata del primer encuentro desde que ambos fueron elegidos, a finales del año pasado, máximos responsables de Esquerra Republicana y de Junts per Catalunya. La relación personal entre los dos líderes del proceso independentista catalán no es buena, y la cita belga persigue pulir diferencias y tratar de articular una estrategia común para el independentismo. “Tejer complicidades”, ha concretado ERC en un comunicado. Junts, por su parte, ha optado por no dar ninguna información relacionada con la reunión.

Junqueras, que volvió a la presidencia de ERC en diciembre tras un disputado proceso congresual, acudirá al encuentro acompañado de la nueva secretaria general de los republicanos, Elisenda Alamany, mientras que Puigdemont -que en octubre regresó a la presidencia de Junts- estará flanqueado por su secretario general, Jordi Turull. En su comunicado, ERC remarca que la nueva dirección republicana ve “imprescindible reforzar relaciones y volver a tejer complicidades” con los partidos con los que comparte “objetivos y luchas, sobre todo pensando en los retos del país”.

Puigdemont, en el cargo de president, y Junqueras, desde el despacho de vicepresidencia, comandaron la Generalitat en los días más agitados del desafío independentista y diseñaron el referéndum del 1 de octubre de 2017, que fue declarado ilegal. Pese a ese pasado común, la falta de sintonía personal de ambos es públicamente conocida. Las bases del independentismo catalán han apelado reiteradamente a la necesidad de actuar con unidad y, en con este objetivo, se han alentado múltiples intentos de rehacer puentes entre ambos, con poco éxito. En verano pasado, por ejemplo, ambos dirigentes se reunieron en Waterloo, pero hacía tres años que no se dejaban ver juntos.

Hasta ahora, la interlocución de la carpeta independentista la llevaban directamente los secretarios generales, Jordi Turull y la ya exnúmero dos de ERC, Marta Rovira.

Pese a lo reiterados desencuentros que mantienen, ambos partidos coinciden en que el independentismo catalán pasa por horas bajas. Las elecciones catalanas del 12 de mayo revelaron una pérdida de 800.000 votos en siete años. Es el lapso de tiempo transcurrido desde el apogeo del procés hasta la llegada de Salvador Illa (PSC) a la Generalitat. La intención, lo mismo en Junts que en ERC, es parar la hemorragia y un punto de partida es dejar los ataques cruzados. La pelea se ha visto incluso en asuntos que aportaban un beneficio compartido, como es el caso de la ley de amnistía.