Los comunes exigen un aumento de “al menos un 50%” de la tasa turística para aprobar los Presupuestos catalanes

A pesar de que las negociaciones para los Presupuestos catalanes permanecen a la espera de que Esquerra Republicana resuelva su futuro, Comuns y PSC mantienen contactos para encaminar un próximo acuerdo. Los avances, en todo caso, siguen sin concretarse. La bancada que lidera Jéssica Albiach lamenta que aún no cuenta con detalles de un primer planteamiento del Govern de Salvador Illa, y señala que espera avances en materia de vivienda y turismo para dar su apoyo parlamentario. La actual situación de inconcreción, en todo caso, no parece dirigirse a un bloqueo sino hacia la búsqueda de un escenario más proclive para acelerar el diálogo.

Tras convertir la vivienda en la base de sus reivindicaciones políticas en el Parlament, el plan de los comunes pasa por garantizar concreciones en esta materia. Y en este sentido, apuestan por aumentar la tasa turística en Cataluña para destinar parte de la recaudación a políticas habitacionales en vez de a promoción turística. El portavoz de Comuns en la Cámara, David Cid, defendió el martes por la mañana en La 2 que el impuesto turístico debía “aumentar mucho”, y fuentes del partido admiten a EL PAÍS que esperan un crecimiento de al menos un 50% para dar apoyo a los Presupuestos. En pleno debate sobre el encaje del modelo turístico y la falta de acceso a la vivienda, el partido entiende que un aumento de esta tasa no tendría un perjuicio llamativo en el turismo; pero sí un cuantioso rédito económico para las arcas públicas. La tasa dejó en Cataluña entre abril y septiembre de 2023 unos 102 millones de euros.

La cuestión ya fue objeto de debate en el Parlament a finales de octubre. Albiach llegó incluso a pedir a Salvador Illa duplicar la tasa y permitir que todos los municipios que lo consideren apliquen un recargo similar al que aplica actualmente el Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio barcelonés aprobó hace meses con el apoyo de todos los grupos a excepción de PP y Vox aumentar un 23% la tasa municipal (de 3,25 euros a 4), con el que prevé recaudar unos 20 millones más anualmente. El presidente de la Generalitat admitió que quería estudiar cómo la fiscalidad podía “ayudar a regular” el turismo, aunque no dio más detalles. Ahora los comunes modulan sus reclamaciones y sostienen una mejora mínima del 50% en la tasa.

Precisamente la demanda turística ha llevado a muchos propietarios a acogerse al alquiler de temporada, un “fraude de ley”, según los comunes. La formación también reclama al Govern aumentar el número de inspectores y desplegar el régimen sancionador. Los equipos negociadores de comunes y socialistas se vieron el pasado jueves para compartir avances. Y la versión pública de los comunes no acaba de coincidir. Mientras que Cid aseguró que las negociaciones “están paradas” por la falta de concreción del PSC, el nuevo portavoz del partido, Gerardo Pissarello, aseguró que “van bien”.

ERC pone condiciones en financiación

Las negociaciones entre socialistas y comunes miran por el retrovisor a ERC, inmerso en su proceso interno para elegir nueva dirección. Los republicanos, cuyos votos son también esenciales para la luz verde de las cuentas, avisan de que el Gobierno de Illa no debe dar por sentado su apoyo a los Presupuestos. Según la portavoz de Esquerra en el Parlament, Marta Vilalta, la formación independentista no ha iniciado una negociación presupuestaria con los socialistas. “Todo el mundo da por hechas muchas cosas y luego la realidad demuestra que esto no se puede hacer”, ha advirtió.

Vilalta insistió en que los Presupuestos de 2025 solo saldrán adelante si se dan avances en materia de financiación singular, otro de los pactos suscritos para la investidura de Illa. “Sin avances en financiación, no habrá negociación para los Presupuestos”.