Una odisea moderna: detrás de las cámaras de ‘La Joia’, el documental de Bad Gyal
El director David Camarero lleva a la gran pantalla el lado más desconocido del ascenso de la cantante de Vilassar de Mar
“Todos los que habían escapado a la muerte en la batalla o por naufragio habían vuelto ya a su hogar menos Ulises, a quien, aunque estaba deseando regresar a su patria con su mujer, retenía la diosa Calipso, que lo tenía en una enorme cueva y planeaba casarse con él”, reza el primer canto de la Odisea. Parecido debió ser el sentimiento de Alba Farelo, ante la retención de su esperado primer disco, La Joia, una odisea que retrata su documental. Empieza en Miami 2022. Alba Farelo (Vilassar de Mar, 27 años) llega emocionada al estudio para celebrar que ha terminado los primeros masters del que algún día (pronto) será su primer disco. La misma palabra (¡por favor, que le digan a los madrileños como se pronuncia!) que encabeza el documental que inaugura la 22 edición del In-Edit de Barcelona. “Hoy los fans de Bad Gyal bajan la media de edad del festival, pero suben la media de ‘queerness’”, han exclamado los presentadores frente al rugido de fans que este miércoles se han reunido con la cantante en los cines MOOBY Aribau para estrenar el primer documental de David Camarero, La Joia. Bad Gyal: una mirada única a la carrera de obstáculos que ha sorteado la cantante hasta publicar su primer álbum.
Camarero (Castellón, 33 años) volvió a fumar, solo porque lo hace con Alba. “El único descanso que hace Alba es la pausa del piti y si iba solo con la cámara, parecía trabajo”, cuenta. Se conocieron en 2019, cuando Camarero grabó los videos del directo de su gira SoundSystem, donde descubrió que lo particular de Bad Gyal es el universal viaje del héroe: “Es una historia muy humana con la que todos podemos empatizar: una persona que anhela mucho algo, lucha por conseguirlo y cuando vuelve de ese viaje, después de haber triunfado, nota que el proceso la ha cambiado por completo”, cuenta Camarero. No hay espada, eterna juventud ni dragón, el elixir que persigue Bad Gyal es que La Joia, su primer álbum, vea la luz: “Nos fijamos en sus instintos básicos, que se convierten en universales. La espina dorsal de todo artista es compartir su trabajo, Bad Gyal quiere sacar su disco pero se encuentra muchísimos impedimentos. El lujo y la estrella son secundarios”, cuenta Laura Herrero (Toledo, 39 años) guionista del documental.
Barcelona, Miami, Santo Domingo, Las Vegas, Milán y París. Young Miko, Tokischa, Nicki Nicole, Myke Towers, Karol G, Anitta, Ozuna, Ryan Castro. “Alba representa perfectamente al artista actual, mucho más que músico, es todo un imaginario. El brillo, las uñas, las pelucas, el baile, la presencia inmediata en redes. Su día a día es una vorágine de trabajo y ella no descansa un segundo”, explica Camarero. Director y guionista querían transmitir que mientras la vida de Alba avanza a un ritmo vertiginoso por una checklist infinita, de fondo, el tema del álbum sigue parado. Una escena enmarcada en el lujo y el glamour: “En la fashion week de Milán llega un momento en el que se ve sobrepasada, los tiempos son mortales, hay un estrés constante. Alba llega a la alfombra roja y se ve perfectamente cómo cambia su actitud durante esos 15 metros de cara a la galería. Está sufriendo pero su entereza es admirable, nunca tiene un mal comportamiento con el público, ni le falta la sonrisa”.
“Bueno chicos”, empieza Bad Gyal desde el asiento trasero de un coche que recorre las calles de París, “no sé vosotros, pero yo estoy ya hasta el coño de fashion week. Yo me quiero ir al monte, con un camping gas, tomarme una patata cocida y fumarme un porro”. La naturalidad es la palabra clave para definir a Alba Farelo, una chica de 27 años que adora salir de fiesta con sus amigas, que quiere que los tops le “hagan formita” y no parecer “poca cosa” al lado de Karol G, que antes de regalarse a sí misma un reloj de mil euros llama a su madre para pedir permiso, que “se empieza a rayar heavy” cuando pierde sus porros y que, desde el primer momento, consintió que se publicara todo el material del documental. “Cuando tienes un personaje público debes proteger a tu yo interno. Ahí aparece esa dualidad entre Bad Gyal exigente y altiva y Alba una persona cariñosa, preocupada por su equipo del que necesita y busca apoyo”, admite Herrero, la guionista.
“Pese a que, pasados varios años, llegó el momento en el que los dioses decidieron que volviese a Ítaca, ni siquiera entonces terminaron sus dificultades”, escribió Homero. La Joia llegó -con el reproche de los fans- el 26 de enero de 2024. Superado el arduo camino de contratos, masters, producciones, Bad Gyal sujeta el disco de oro y Alba corre a celebrarlo con los de siempre. Como Ulises, vuelve a casa con la vista puesta en el siguiente viaje: “Estábamos celebrando el disco y yo ya veía que los ojos de Alba estaban en el siguiente paso”, reconoce Alba Blasi, su inseparable manager.
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