Carles Puigdemont ordena a los diputados de Junts “salir de los cuarteles de invierno e ir a la ofensiva”
El expresidente catalán agradece la ayuda que recibió para poder escapar de Barcelona el 8 de agosto y exige a Pedro Sánchez una negociación sin intermediarios
Carles Puigdemont considera que ya ha pasado tiempo suficiente para digerir los resultados de las elecciones catalanas, que le dejaron fuera de la Generalitat en beneficio del PSC y Salvador Illa, y hace un llamamiento a sus tropas para lanzar un contraataque que ponga a Junts como “alternativa” al Govern socialista y como “baluarte” de la defensa de la pluralidad frente al Gobierno de Pedro Sánchez. Es hora de “salir de los cuarteles de invierno e ir a la ofensiva”, ha manifestado desde Bélgica, en la primera comparecencia pública ante medios de comunicación que ha ofrecido desde el pasado 8 de agosto, cuando irrumpió en el centro de Barcelona para ofrecer un mitin y, luego, se volvió a escapar a Bélgica para evitar ser detenido por los Mossos d’Esquadra.
Puigdemont, que no ha aceptado preguntas, ha recordado a Sánchez que no tiene “mayoría”. Con esa premisa, ha reivindicado el papel determinante de los siete escaños de JxCat para influir en el equilibrio de mayorías en el Congreso de los Diputados y le ha pedido al presidente del Gobierno negociaciones directas con Junts, sin intermediarios.
El expresidente catalán ha realizado una intervención pública de unos treinta minutos en Waterloo donde este miércoles ha convocado a los diputados de Junts per Catalunya en el Parlament para una reunión de trabajo con vistas a preparar el debate de política general que se tiene que celebrar la semana próxima en la Cámara catalana. Este ha sido el primer encuentro de los diputados con Puigdemont, después de la fugaz irrupción en Barcelona, el 8 de agosto. “Muchos de vosotros no estabais al tanto de la operación de entrada y extracción, y cumplisteis el papel con orgullo. Gracias a vuestra aportación, la operación fue un éxito histórico”, ha reconocido Puigdemont. Aquel día, los cargos del partido armaron una cápsula de seguridad alrededor del expresidente para facilitarle la llegada, caminando y en medio de un fuerte dispositivo policial, hasta el escenario que estaba montado en el Arc de Triomf, cerca del Parlament. “Todo colgaba de un hilo”, ha confesado Puigdemont.
En lo que afecta al Gobierno, ha criticado que “Sánchez se cree que tiene mayoría absoluta”. Después de que los diputados de la formación posconvergente jugaran un papel clave para apuntalar la elección de Sánchez como presidente, Puigdemont ha dado a entender que su partido tratará de marcar perfil propio cada vez que pueda. El alto mando de Junts insiste en que ningún pacto pasado sirve de guion para predecir el futuro y defiende la necesidad de negociar cada asunto con el marcador a cero. “Tenemos una oportunidad en Madrid y tenemos que saberlo aprovechar en beneficio de los catalanes”, ha dicho. “No hace falta que Pedro Sánchez hable con el Cercle d’Economia para que nos haga llegar no sé qué mensaje, lo que tiene que hacer Pedro Sánchez es hablar directamente con Junts”, ha advertido Puigdemont.
La cúpula de JxCat ha convocado la reunión en Waterloo para preparar el congreso político del partido, previsto para fin de mes en Calella (Barcelona), y también aprovecha para diseñar la hoja de ruta que guiará su proceder en el Parlament y en el Congreso. “Este es un Govern frágil que se sostiene por un pacto de investidura que no se creen ni quienes lo han firmado”, ha referido Puigdemont, acerca del acuerdo que firmaron PSC y ERC para investir a Illa.
Ha ordenado a los diputados que ejerzan “la responsabilidad de ser la alternativa” en Cataluña. Ha aludido a la necesidad de “renovar mensajes, discursos y liderazgos”, pero en ningún caso el consejo tiene que ver con su propia figura. Pese a que durante la campaña electoral se comprometió a abandonar el primer plano de la política si no alcanzaba la presidencia de la Generalitat, Puigdemont se inclina ahora por continuar siendo el principal piloto de JxCat. El congreso de Calella tiene que servir, supuestamente, para elegirlo presidente de la formación, en sustitución de Laura Borràs.
Después de las elecciones catalanas del 12 de mayo, Puigdemont convocó a los diputados de Junts en Perpiñán (Francia). En aquella ocasión, también estuvieron presentes los representantes del partido en el Congreso y el Senado. Las complicaciones judiciales para beneficiarse de la ley de amnistía han restringido el margen de movimiento de Puigdemont, y su partido ha preferido esta vez desplazar a toda la comitiva parlamentaria a Bélgica, donde supuestamente el líder corre menos riesgo de ser detenido.
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