Barcelona ensaya el nuevo modelo catalán de FP, con centros especializados con bachillerato, pero sin la ESO

El nuevo modelo de catalán de Formación Profesional, formado por institutos con una oferta especializada en un ámbito, coge forma en Barcelona con una remodelación y redistribución profunda de los cursos. La idea es agrupar los ciclos formativos por ámbitos y ofertarlos en unos centros determinados, pero al mismo tiempo, separar las etapas obligatorias y postobligatorias, creando por un lado institutos escuelas de 3 a 16 años, y después centros donde los alumnos puedan estudiar bachillerato o FP. Al mismo tiempo, se busca ubicar estos nuevos centros en un lugar estratégico, vinculado al tejido empresarial.

A nivel catalán ya se han puesto en marcha experiencias, como en el instituto La Bastida de Santa Coloma de Gramenet o el Narcís Xifra de Girona, que han empezado a perder progresivamente la ESO para centrarse solo en bachillerato y FP. Pero es en la ciudad de Barcelona donde el modelo se está ensayando a gran escala. El resultado más palpable es que cinco centros dejan de impartir la ESO el próximo curso para centrarse en estudios postobligatorios, mientras que cuatro viven el proceso contrario, perdiendo la FP y focalizándose en la etapa obligatoria. “El hecho de que los institutos de secundaria impartan la FP provoca que los alumnos se queden en el centro a estudiar lo que se ofrecía, aunque no fuera lo que realmente les interesaba. Si quieres estudiar algo, mejor ir a un centro y lugar adecuado”, justifican desde el Consorcio de Educación de Barcelona.

El Plan Director de la FP 2030 de Barcelona -bajo el paraguas del cual se enmarca toda esta remodelación y avanzado por este diario en febrero- implica la organización de los estudios en 11 familias, siguiendo las categorías marcadas por el Informe de Prospectiva sobre la FP: agroalimentaria, construcción, sanitaria, transformación digital, manufacturera, química, ocio y bienestar, creación artística, metal y movilidad, servicio a las personas y energía y sostenibilidad. El plan contempla la creación de 35 centros integrados de FP -10 municipales y 25 de la Generalitat-, 25 de los cuales ya están en funcionamiento y se han puesto en marcha lentamente en los últimos años, como el de los Alimentos en Mecabarna, el de Logística en el Puerto de Barcelona o la FP Sanitaria vinculado al Hospital del Mar.

Este septiembre entran en funcionamiento cuatro más, fruto de la redistribución de estudios de varios centros. El primero es el instituto FP Sanitaria de Vall d’Hebron, que se ubicará en las instalaciones del actual instituto Vall d’Hebron. El centro se dividirá en dos, en una parte se implantarán estos estudios sanitarios especializados, vinculados al hospital del mismo nombre, pero que no son nuevos, ya que hasta ahora se impartían en el Moisès Broggi y el Flos i Calcat. La otra ala del edificio se reservará para los cursos de ESO que quedan (y que desaparecerán en 2026), el bachillerato y la FP especializada en Imagen y bienestar.

Una situación parecida vivirá el instituto Joan Brossa, en que parte del centro se destinará a los alumnos de la ESO y bachillerato y, en la otra, los de los ciclos formativos, que, en este caso, se centrarán en Formación empresarial, absorbiendo los títulos que se ofrecían en el Vall d’Hebron y La Guineueta. Este último instituto, por su parte, se especializará en Seguridad y movilidad, y los alumnos de la ESO serán trasladados a Flos i Calcat.

El cuarto centro es el Pont Dragó, de educación especial para adultos, que acogerá estudios de Diseño y artes gráficas, tanto para alumnos ordinarios como adaptados a alumnos con discapacidad.

Para cumplir el plan de 2030, quedarán seis centros pendientes: uno de ellos es el Pablo Picasso, que está previsto que pierda la ESO progresivamente y se centre en bachillerato y FP, aunque el Consorcio todavía está decidiendo qué tipo de oferta educativa implantará (las primeras previsiones apuntan al ámbito deportivo). Asimismo, está previsto crear un nuevo instituto de FP sanitaria, vinculado a un gran hospital barcelonés, que todavía no quieren revelar, pero la idea es que se oferte en 2025. Antes de 2030 también se creará el instituto de Imagen y Bienestar en el actual instituto de Vall d’Hebron, mientras que la oferta del instituto Mundet se dividirá para crear dos centros: uno Tecnológico de la Moda y otra sobre Industria Inteligente.

Según el Consorcio de Educación de Barcelona, con esta remodelación de calado esperan reducir el abandono escolar: “El hecho de tener un entorno laboral próximo puede ser un incentivo. No es lo mismo hacer estudios sanitarios en el instituto del barrio que al lado del Vall d’Hebron”. Asimismo, esperan que mejore la inserción laboral y, a pesar del poco tiempo de funcionamiento, ya aseguran haber notado más facilidad para encontrar empresas donde los alumnos puedan realizar prácticas.

Una presentación tardía

El Consorcio de Educación de Barcelona explicó públicamente el Plan Director justo al final de curso. Pero desde principios de año, los centros afectados este curso empezaron a recibir información sobre estos cambios, lo que generó protestas entre el profesorado. “Las resistencias a vencer no han sido pocas”, admiten desde el Consorcio. Y añaden: “Hay que entender que la FP no es un modelo de proximidad, tiene un carácter de ciudad y metropolitano, se trata de asegurar que la oferta formativa se encuentra en ubicaciones estratégicas”.

Lo que no saben justificar es por qué la administración hace la presentación pública del plan a final de curso, una vez cerrada la preinscripción a estos estudios. Con todo, el Consorcio defiende que ha explicado el proyecto a la comunidad educativa y a los alumnos en espacios como el Saló de l’Ensenyament.

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