Las presiones de Junqueras para adelantar el congreso de ERC agudizan las tensiones con el sector de Rovira

El verano no da margen para la relajación en Esquerra Republicana. Oriol Junqueras trata de adelantar la convocatoria del congreso político del partido, inicialmente previsto para noviembre, con la supuesta intención de recortar el periodo de interinidad que se vive en la dirección de ERC. Sus opositores dentro de la formación critican que la voluntad de Junqueras es allanarse el camino para volver a tomar las riendas, aprovechando que aún no está definida la candidatura que pretende hacerle frente. La pugna escribe otro capítulo de la rivalidad que mantienen Junqueras y sus fieles contra el sector renovador partidario de las tesis de Marta Rovira. La secretaria general comunicó hace tres meses que su cargo está en tiempo de descuento al considerar que son necesarios “nuevos liderazgos” y “savia nueva” y rechazó que ERC quede en manos de “liderazgos mesiánicos”.

El congreso de Esquerra que tenía que servir para amansar la marejada en la que trata de mantenerse a flote la formación se ha convertido en una vía de entrada de agua. Junqueras no hace declaraciones públicas. Este miércoles ofició de maestro en la Universitat Catalana d’Estiu y rechazó responder a ninguna pregunta de la prensa, pero se encarga de que sus intenciones trasciendan. Desde su entorno se defiende la necesidad de anticipar el congreso de Esquerra, bajo el argumento que el reglamento del partido impide demorar más de tres meses el relevo de un presidente. Junqueras dimitió el 10 de junio y, supuestamente, el plazo expiraría el 10 de septiembre. Se da por descontado que no es viable tener los preparativos listos para entonces, pero sí se ve posible adelantar la convocatoria al mes de octubre. De esta manera, ERC se podría anticipar a Junts per Catalunya, que tiene su congreso fijado para el último fin de semana de octubre. Un centenar de consejeros nacionales de ERC, que representan un tercio del total, respaldan la tesis de Junqueras.

La dirección de ERC pedirá un informe jurídico para conocer si es posible avanzar la celebración del congreso. Según una nota recogida por Europa Press, la actual cúpula de mando lamenta que el debate sobre la fecha del congreso “se haya motivado a través de los medios de comunicación antes de hablarlo en la reunión que había establecida” entre la candidatura de Oriol Junqueras y la dirección el próximo 28 de agosto. “Es extraño que quien fijó la fecha la quiera cambiar con el congreso ya convocado y los motivos técnico-jurídicos son dudosos”, manifiestan fuentes del partido.

La ejecutiva de Esquerra decidió el 15 de mayo convocar para el 30 de noviembre un congreso nacional con el objetivo de “fijar la nueva estrategia de la formación”. Una fuente de la dirección subraya que “Oriol Junqueras estaba en esa ejecutiva”. El entorno del exvicepresidente catalán defiende que, en un principio, la ejecutiva pensó en el mes de noviembre sopesando la posibilidad de que, si no había un acuerdo con el PSC, las elecciones catalanas se habrían tenido que repetir el 13 de octubre.

El comunicado de prensa que difundió ERC para anunciar el congreso detallaba que “el presidente del partido, Oriol Junqueras” había comunicado su intención de renunciar al cargo el 9 de junio, tras las elecciones europeas. Una decisión que casaba con las intenciones renovadoras de Marta Rovira, pero que luego se empezó a llenar de matices cuando Junqueras desveló que abría “un proceso de reflexión” para decidir si se postula para volver al timón de Esquerra. Lo aclarará el 30 de agosto, en una conferencia en su localidad, Sant Vicenç dels Horts.

Posibles candidatas

Sus críticos dentro de Esquerra sostienen que la decisión de perpetuarse en el cargo está tomada y que su voluntad de acelerar el congreso no es otra que pillar a contrapié a quienes le pueden hacer frente. Marta Rovira ha ratificado que se marcha pero trata de buscar en su entorno una figura que sea capaz de hacer de contrapeso a Junqueras. “No se trata de personalismos, se trata de que hay un grupo de gente que quiere impulsar un cambio”, manifiestan fuentes cercanas a la todavía secretaria general. La exvicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, y la diputada en el Congreso, Teresa Jordà, son nombres que cuentan con opciones de encabezar la candidatura contra Junqueras. También son figuras de la confianza de Rovira la portavoz del partido, Raquel Sans, y la vicesecretaria encargada de lucha antirrepresiva, Marta Vilaret.

Tras la cascada de renuncias en la dirección de ERC que provocó el batacazo de las elecciones catalanas, la ola se llevó por delante incluso a Pere Aragonès, el partido ha vivido durante semanas con el escándalo metido en el cuerpo al desvelarse los entresijos de una campaña interna que buscaba humillar a los hermanos Maragall. En medio de la zozobra, la formación ha negociado un acuerdo con el PSC para facilitar la investidura de Salvador Illa, lo que le ha costado duras críticas de Junts per Catalunya y de los sectores independentistas que rechazan la estrategia de Esquerra de tener tratos con los socialistas.

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