Carles Porta: “Un seguimiento como el de ‘Tor’ solo puede hacerse una vez en la vida”

Carles Porta lleva 27 años escarbando en los misterios del pueblo leridano de Tor y su historia de sangre. Todo empezó con un 30 minuts (TV3), en 1997. Le siguió un libro (Tretze cases i tres morts), en 2005. Luego llegó un podcast radiofónico y ahora publica un nuevo libro (Tor. Foc encès). Y el próximo 29 de abril estrenará en TV3 una serie de ocho capítulos, Tor. “Un seguimiento como éste únicamente puede hacerse una vez en la vida”, ha reconocido hoy Porta en el acto de presentación de la serie. Le ha acompañado el director de TV3, Sigfrid Gras, más que satisfecho por ofrecer un estreno por el que pujan todas las plataformas.

Tantos años sin abandonar el tema permite que el equipo de Porta haya trabajado con 30 terabytes de contenido (unas 130 horas de metraje) y con más de 60 entrevistas. En julio de 1995 fue asesinado en Tor Josep Montané, Sansa, pocos meses después de que un juez le atribuyera la propiedad exclusiva de la montaña de Tor en el Pirineo leridano, a tocar de Andorra. Hasta entonces la montaña la regía una sociedad comunal de los 13 vecinos del pueblo que debían residir -tener “el foc encès”- en el lugar. Ya antes, una pelea entre sicarios de un cacique local y un empresario había supuesto dos muertes violentas.

Porta propone al espectador de los ocho capítulos que saque sus propias conclusiones sobre quién puede ser el asesino de Sansa. Él tiene sus propias convicciones no confesadas y en alguna entrevista había manifestado que no volvería a tratar el tema en televisión hasta haber entrevistado al que él pensaba que podía ser el asesino. El caso está prescrito.

“La serie dará elementos al espectador para que construya su hipótesis. En el pueblo decían que el asesino era alguien que estaba vivo, un indicio claro de cómo se extendieron las sospechas. Pero la serie no trata únicamente del asesinato. Tor son muchas historias”. Porta ha insistido en que el espectador que conozca la historia de Tor no tendrá la sensación de haber visto todo lo que contará la serie. Habrá capítulos dedicados a los hippies que vivían en la zona, a Sansa (una parte de su familia ha aceptado intervenir), a su enemigo Palanca, a gente que no aparecía en relatos anteriores o se aportarán nuevos datos relevantes sobre la fecha del asesinato.

Porta ha insistido en que con Tor se ha querido evitar que se parezca a Crims. “Tiene un sello propio que le dan las horas de archivo que se han manejado, los viajes realizados y el uso de maquetas para ilustrar determinadas situaciones. Las maquetas dan una cierta ambigüedad al relato entre la realidad y la ficción, el cuento”. Porta ha admitido que en Tor es un poco más personaje, aparece más en pantalla. “Se trata de dar un toque personal que ayude a que avance el relato”. El autor de la serie ha subrayado que se han subtitulado en pallarés las declaraciones de los vecinos como una muestra de respeto a esta habla dialectal. También ha precisado que no han retribuido las entrevistas salvo para cubrir los gastos de desplazamiento o de otra índole en los que incurría el entrevistado. “Se trataba de que no les costara dinero ser entrevistado, no que lo ganara”. Hay un entrevistado que aceptó a condición de que se respetara su anonimato ya que así lo aconsejaba su actividad delictiva.

Porta ha concluido la presentación del primer capítulo de la serie agradeciendo “el espectacular talento” del considerable equipo que hay detrás de la serie y admitiendo que un producto que exige disponer de un archivo tan enorme y de un seguimiento tan paciente únicamente lo puede hacer una televisión pública.

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