Abacus concentró casi el 30% de los 850.000 vales escolares en Cataluña

La campaña del vale escolar en Cataluña se saldó con casi 850.000 tiques validados, de los cuales un 28% se hicieron en los establecimientos de Abacus. Pero la medida también benefició a otras grandes cadenas y a establecimientos pequeños. El sector valora muy positivamente la campaña, a las puertas de que la Generalitat anuncie los detalles de la próxima edición, de cara a este verano, aunque ya se ha avanzado de que el importe del vale será inferior, pero llegará a más beneficiarios, ya que se amplía a los alumnos de la ESO.

La Generalitat creó el pasado año el vale escolar, como medida de ayuda a las familias para hacer frente a las consecuencias de la inflación, de un importe de 100 euros para gastar en material escolar, libros y juegos educativos, y destinado solo a los alumnos de primaria, tanto de escuelas públicas y concertadas. En total, se gastaron 849.619 vales gastados -42,5 millones- por parte de 451.533 alumnos, lo que representa el 95% de los estudiantes que tenían derecho a él. Asimismo, se adhirieron a la campaña 2.039 entidades y establecimientos, entre las cuales había grandes cadenas, pero también pequeños comercios y asociaciones de familias.

Desde el Gremio de Libreros valoran positivamente la acogida de la ayuda, que califican de “éxito”, en comparación con la campaña Haces 6 años. Escoge un libro, en que solo se cambian alrededor del 60% de vales para adquirir un libro. Asimismo, aseguran que ha beneficiado a todo el sector, de forma transversal. “Hay grandes tiendas con diversidad de productos que les ha ido de fábula, como Abacus, que tiene un modelo de negocio ideal. Pero a las librerías que trabajan el libro infantil o con escuelas también les ha ido muy bien”, valora el presidente del gremio, Eric del Arco.

Precisamente por este modelo de negocio y por su peso en el mercado (el 30% del sector de las papelerías), los 47 establecimientos de Abacus han concentrado el 28% de los vales escolares, concretamente 238.126, lo que se traduce en casi 12 millones de euros, según los datos facilitados por el Departamento de Economía a través de una solicitud de información pública. No obstante, Abacus puntualiza que el beneficio adicional de la campaña -por el gasto extra que se ha hecho gracias al vale- ha sido de seis millones. Otras grandes cadenas como El Corte Inglés o Carrefour validaron 34.000 y 19.000 vales, respectivamente. Pero también se beneficiaron grandes distribuidoras como Llibres Text s.l. o Hiper Escola, con 15.000 y 8.900 vales, respectivamente.

También se muestran encantados los establecimientos pequeños, como la librería papelería Can Solfa de Ascó. “El comercio pequeño estaba sufriendo mucho, han cerrado muchas tiendas en los últimos años. Mucha gente va a la ciudad y compra en grandes comercios o por Internet, pero con el vale se da la oportunidad para que puedan comprar en el comercio de al lado de casa”, asegura su copropietario, Jordi Grau. El librero explica que se incrementaron las ventas, pero también los clientes. “Fue muy positivo porque los vecinos te conocen un poco más y puedes fidelizar clientes. Pero también vino gente de otros municipios sin librería y que comentaban que querían aprovechar los vales para beneficiar al comercio legal”, añade Grau.

La misma valoración hacen establecimientos pequeños, pero ubicados en grandes ciudades, donde deben afrontar la competencia de grandes cadenas. “Es una buena iniciativa para el consumo. Al comercio pequeño nos ha dado un poquito de vida”, asevera Yolanda Carrasco, propietaria de la librería Yoli de Sabadell. Esta comerciante destaca especialmente cómo la medida ha beneficiado a los hogares más vulnerables. “Son familias que habitualmente compran en los chinos porque no se pueden pagar una mochila buena, pero aprovecharon el vale para comprar cosas de marca, estuches bonitos y materiales buenos. Para estas familias el vale ha sido un regalo”.

Pero la iniciativa también generó controversia y críticas, especialmente entre las familias porque los vales no podían usarse para compensar las cuotas de material que cobran las escuelas, de manera que al final no se reducía el gasto que suponía la vuelta al cole. Y también censuraban que no se incluyera a los alumnos de ESO, pero sí a la concertada. Muchos de estos aspectos cambiarán en la próxima remesa. Economía confirma que el vale escolar se reeditará, a pesar de que se tumbaron los Presupuestos de 2024, y que en breve se conocerán todos los detalles. Pero ya el pasado mes de septiembre el Govern avanzó que el importe se reduciría a 70 euros, lo que permitiría llegar también a los alumnos de secundaria con una inversión prevista de unos 55 millones. Y también se busca la forma para que las familias puedan usar los vales para reducir las cuotas de material de las escuelas.

Con esta ampliación a la ESO, el sector también cree que los productos más demandados cambiarán. “Es posible que suban las ventas de libros de texto y también de la literatura juvenil”, apunta Roser Sebastià, jefa de márquetin de Abacus, quien explica que uno de los productos estrella del año pasado fue las mochilas, “aunque en noviembre, cuando se acababa la campaña notamos una subida en las ventas de juegos educativos”. De cara a este año, el sector pide a la Generalitat indicaciones más claras sobre qué productos están incluidos. También piden que los vales que acaben en manos de escuelas o de las asociaciones de familias sean usados en comercios físicos.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal