Sabotean e inutilizan tres pozos de Girona que debían garantizar el agua potable en la zona este verano

Tres pozos del Consorcio de Aguas Costa Brava Girona ubicados en el término municipal de Castelló d’Empúries (Alt Empordà), los llamados pozos de la Gallinera, han sufrido un sabotaje que les ha de dejado totalmente inutilizados y fuera de servicio la pasada madrugada. Estos pozos se habían vuelto a poner en funcionamiento en los últimos años y servían para mejorar la garantía de suministro de agua de boca en la Costa Brava Norte frente a posibles situaciones de emergencia, como averías en la captación principal o situaciones de sequía como la actual. El año pasado estos pozos aportaron el 7% del total de agua suministrada en esta zona. Estos actos vandálicos dejan el pantano de Darnius-Boadella, en situación de emergencia 2, como única fuente de abastecimiento de agua de consumo humano en esta zona. Los daños, que se calculan en un millón de euros, son tan graves que se desconoce si podrán ser recuperables antes del verano.

El presidente de la Diputación de Girona y del Consorcio de Aguas Costa Brava Girona, Miquel Noguer, ha acudido este miércoles a una de las instalaciones afectadas para hacer una valoración de unos actos que ha dicho: “Lamentamos profundamente y no entendemos”. Noguer, que ha avanzado que los hechos ya están denunciados y los Mossos los investigan, ha detallado que entre los daños, hay vallas y portales arrancados, las tuberías de acero inoxidable serradas a trozos y también dobladas, bombas desaparecidas e instalaciones eléctricas incendiadas y quemadas.

Los actos vandálicos han dejado uno de los pozos totalmente inhábil porque se han vertido hierros en su interior -«Nunca será útil para nadie», ha subrayado el presidente-, que ha apuntado que se desconoce si los otros dos podrán estar operativos antes de verano. Noguer ha incidido en que “el problema no es sólo salvar la temporada de verano, sino garantizar el agua de boca para todos los habitantes de los municipios afectados”. Entre ellos están Castelló d’Empúries, Roses, Cadaqués, Llançà, Colera, El Port de la Selva, Selva de Mar, Pau, Palau-saverdera, Vilajuïga, Garriguella y Pedret y Marzà. Representantes de estos municipios han acudido al lugar, y también el diputado de la Diputación de Girona Joan Plana.

Según el gerente del Consorcio, Jordi Agustí, “estos pozos eran la garantía del agua que no tenemos en Darnius-Boadella. Ahora hemos perdido esta alternativa y tendremos que buscar otras, pero la situación se complica de cara a los próximos meses”. Para él, “si hasta ahora la situación era alarmante, ahora es trágica. Este acto va en contra del interés público”. Además ha recordado que “el régimen de explotación de los pozos lo hemos hecho hasta ahora siguiendo las directrices de la Agencia Catalana del Agua (ACA) de acuerdo con las concesiones vigentes”. Para Noguer, a partir de ahora “habrá que buscar soluciones porque no podemos dejar a nuestros vecinos y vecinas sin agua si no llueve. Ahora debemos estudiar la situación y tomar decisiones”.

Los pozos de la Gallinera están ubicados en el término municipal de Castelló d’Empúries y, hasta el año 1987, fueron fuente de abastecimiento de agua para los municipios de Roses y Cadaqués. En 1987 pasaron a tener una aportación prácticamente testimonial, dado que el entonces Consorcio de la Costa Brava construyó y puso en servicio la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Empuriabrava, abastecida con aguas superficiales del río Muga.

Actualmente, la ETAP Empuriabrava puede abastecer los municipios de Castelló d’Empúries (urbanización Empuriabrava), Roses, Cadaqués, Llançà, Colera, El Port de la Selva, La Selva de Mar y en la Mancomunidad de Palau-saverdera, Pau, Vilajuïga, Garriguella y Pedret y Marzà. Estos pozos fueron cedidos al Consorcio de Aguas Costa Brava Girona por los respectivos ayuntamientos, con el fin de que pudieran ser recuperados, debidamente equipados y puestos en servicio de nuevo como fuentes de abastecimiento del ETAP Empuriabrava, al tiempo que se han tramitado y obtenido las correspondientes concesiones ante el ACA. Desde 1988 han aportado como máximo un 7% de la demanda anual de agua al conjunto de municipios de la red de la Costa Brava norte, a través de un caudal de 30 litros por segundo.

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