Frente común de Junts y ERC contra Illa para tratar de recortar distancias con el PSC

El PSC arranca la precampaña electoral en Cataluña con las encuestas a su favor y cargando la etiqueta de rival a batir. Queda algo menos de dos meses para la cita con las urnas y el independentismo, lo mismo Junts que Esquerra Republicana, trata de recortar distancias aparcando sus rencillas fratricidas y poniendo en la diana al líder socialista Salvador Illa. “El PSC tendría que cambiar mucho para formar un gobierno conjunto. Lo veo inviable”, ha declarado Pere Aragonès este domingo en una entrevista. La declaración de intenciones de Aragonès es gemela de otra que dejaba Jordi Turull en una conversación con EL PAÍS publicada este domingo: “Salvador Illa no será, en ningún caso, presidente con los votos de Junts”.

Pedro Sánchez ha avalado este fin de semana a Illa como el candidato para lograr la “unidad” de Cataluña y superar el procés. Durante el congreso del PSC, el propio Illa ha presentado las elecciones del 12 de mayo como una oportunidad para “pasar página sin vetos ni exclusiones”. Queda mucho partido por jugar, pero en el calentamiento los rivales electorales de Illa dan pocas muestras de querer tenderle la mano. Con reproches prácticamente idénticos. Aragonès le ha acusado en declaraciones a La Vanguardia de ser un “delegado” de la Moncloa y Turull le tacha de ser “un delegado del Gobierno de España en Cataluña”.

Sin embargo, el president subraya la buena sintonía que ha tenido con el PSC a la hora de alcanzar un pacto para tratar de aprobar los presupuestos y destaca que los socialistas se han mantenido en el bloque de la “responsabilidad”; a diferencia, dice, del comportamiento que han mostrado Junts per Catalunya y En Comú Podem. Ambas fuerzas presentaron enmiendas a la totalidad de las cuentas catalanas y forzaron a Aragonès a adelantar las elecciones para el próximo 12 de mayo, una antelación de más de medio año con respecto a la fecha en que estaban previstas.

Esquerra y Junts mantienen una granítica rivalidad por ser la fuerza dominante en el espacio independentista. Tras las elecciones de 2021, ambos partidos firmaron un pacto de no agresión para mantener un gobierno de coalición en la Generalitat, pero la alianza no llegó al año y medio. Desde entonces, octubre de 2022, el Govern de Esquerra ha tratado de sobrevivir en el Parlament con una magra mayoría de 33 diputados sobre 135. El PSC se comprometió a prestar su apoyo para aprobar las cuentas de 2024, pero seguían faltando dos votos para alcanzar la mayoría que hubiera posibilitado la luz verde. Aragonès acusa a Junts de irresponsable, lo mismo que a los comunes, por haberse negado a fraguar un acuerdo.

Con las elecciones a la vista, tanto Esquerra como Junts tratan de desviar sus dardos para hacer un frente común contra Salvador Illa y el PSC. “La tarea primera es la de unir a los catalanes”, subrayó Illa este domingo en el congreso del PSC.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal