Aragonès e Illa firman el acuerdo de los Presupuestos catalanes y su aprobación depende de dos votos

Tras ultimar los detalles a lo largo de este lunes, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y Salvador Illa, primer secretario del PSC, firmarán a las 16.00 de este martes en el Palau de la Generalitat el acuerdo presupuestario para 2024. El líder de la oposición ha presentado ya esta mañana en el Parlament detalles de esa alianza, que implica inversiones por valor de 4.600 millones de un Presupuesto global de 43.000, incluido el gasto no financiero. ERC y PSC suman 66 escaños y están a dos de la mayoría absoluta. Salvador Illa, líder del PSC, ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas, en clara alusión a los comunes, que exigen el archivo del proyecto del megacasino del Hard Rock para no presentar una enmienda a la totalidad. “Hoy se da un paso importante para dotar a Cataluña de Presupuestos, pero no es suficiente. Desde el respeto a todas las formaciones, hago una llamada a todo el mundo a estar a la altura”, ha subrayado Illa.

Esta es la segunda vez que los socialistas respaldan las cuentas del Govern, que toma aire con la medida hasta final de legislatura, que expira en febrero de 2025. El Ejecutivo celebrará este miércoles un Consell Extraordinario para aprobar el proyecto. El acuerdo, gestado la semana pasada, plantea cuatro prioridades —enseñanza, vivienda, seguridad y lucha contra la sequía— y prevé, entre otras medidas, destinar 7.435 millones de euros a educación, añadir en 2024 unas 4.000 viviendas al parque de alquiler social, más juzgados y medidas antisequía. El texto del acuerdo no incluye ninguna referencia al megacasino del Hard Rock, que enfrenta a socialistas, a favor del proyecto, y los comunes. El pleno del debate a la totalidad se celebra dentro de dos semanas.

Si quieren que no presenten una enmienda a la totalidad, ya saben lo que tienen que hacer con el Hard Rock”, avisa Jéssica Albiach

Illa ha justificado esa omisión a “la economía de principios” al tiempo que da por cumplidas las condiciones fijadas en el acuerdo de 2023. “La tramitación administrativa seguirá su curso. No he dudado de la palabra de Aragonès y tengo las garantías de que será así y para mí es suficiente”, ha afirmado asegurando que han dado al Govern “un pase de gol”. “A ver si rematan”, ha añadido. El socialista ha insistido en su filosofía de que “no cambia cromos” y ha refutado la sensación de que este acuerdo facilita también la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. “Pensamos en Cataluña. Ni en Madrid, ni en elecciones, ni en Zúrich, ni en Copenhague”, ha replicado visiblemente enojado.

El Govern y ERC, a través de la vicepresidenta Laura Vilagrà y su portavoz Marta Vilalta, ha recalcado que el proyecto no incluye “ni un euro” para el Hard Rock. Fue ese argumento el que utilizó hace un año la coalición de izquierdas, que entonces necesitaba a ERC para aprobar los Presupuestos de Barcelona, para dar luz verde a las cuentas. Su postura es que el proyecto sigue su tramitación administrativa y ambiental, sin partida específica, mientras otras refuerzan el Estado del bienestar. El viceconsejero Sergi Sabrià ha defendido que las cuentas marcan “el punto final” a los recortes del Govern de Artur Mas, ha dicho. “A los comunes se les va a hacer muy difícil decir que no”, ha afirmado.

Hace un año, Aragonès cerró primero el acuerdo presupuestario con los comunes y después, tras una negociación tortuosa, con el PSC. Esta vez el orden ha cambiado. El acuerdo final, labrado la semana pasada y culminado en una charla entre ambos políticos en el Mobile, se produce justo tras el pacto para las cuentas de Barcelona. Los comunes están fuera de esa alianza y se han mostrado indiferentes al pacto de hoy. “Estamos dónde estábamos”, ha deslizado Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem, que ha recordado que su “condición indispensable” para negociar es que el Govern retire el Plan Director Urbanístico del Hard Rock. “El proyecto no es una anécdota. El Hard Rock perpetúa el modelo de un país caduco basado en la especulación que nos acerca más al Madrid de Ayuso que a la Cataluña que queremos ser”.

Tras apuntar que reivindican la sexta hora en educación, inversión en trenes y 1.000 millones en vivienda, Albiach ha insistido en que el Govern ya sabe lo tiene que hacer para no impulsar al final una enmienda a la totalidad —es decir, retirar el proyecto— y ha señalado que el Hard Rock supondrá más gasto en mossos (por ser un previsible foco de mafias), en salud (por el riesgo a adicciones) y aumentar el gasto en sequía (porque calcula que consumirá ocho millones de litros al día). Por contra, el PSC niega la mayor al sostener que en Tarragona no hay sequía porque se nutre del agua del Ebro y no de las cuencas internas y, por tanto, está libre de restricciones. “En los últimos 25 años, el Ebro ha perdido el 50% de su caudal”, ha dicho Albiach, reprochando al PSC que se muestre muy preocupado por la seguridad y, en cambio, apoyan el macro casino. Decepcionada con el pacto, la CUP ha propuesto a los comunes hacer un dique de contención ante esos macroproyectos y exigido al Govern que difunda el informe medioambiental del Hard Rock.

Con este paisaje, Junts puede jugar un papel clave. Favorable al Hard Rock, Junts ha asegurado que no le ha causado ninguna sorpresa el acuerdo porque solo han celebrado tres reuniones con el Govern cuando hace un año hicieron una quincena. Su propuesta incluye un centenar de medidas, entre ellas la bonificación del 99% del Impuesto de Sucesiones. Por ahora, el Govern les ha contestado a una parte de sus exigencias y no se sabe aun, por tanto, su posición final. “Son ellos los que tienen la responsabilidad de llegar a un acuerdo, pero para nosotros la fiscalidad es importante”, ha apuntado Mónica Sales, la portavoz.

La bancada de la derecha ha acusado a Illa de volver a sostener al independentismo. Ciudadanos, que ha acusado al PSC de ser “un partido cobarde”, y Vox presentarán una enmienda a la totalidad. El PP tampoco apoyará las cuentas. “Era evidente. Salvador Illa hace tiempo que ha dejado de ser una alternativa al Govern separatista y se ha convertido en una muleta, y con el debido respeto, en el mayordomo de ERC”, ha dicho el popular Alejandro Fernández en el Mobile, informa Josep Catà . “Las cuentas se basan en el aumento de ingresos en la mayor presión fiscal de España y tienen un gasto identitario” para promover el independentismo”.

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