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Claves | Cuándo son las elecciones catalanas, por qué las convocan ahora y qué tiene que ver el Hard Rock en todo esto

El ‘president’, Pere Aragonès, adelanta la cita con las urnas para el 12 de mayo, nueve meses antes del fin de su mandato

Un momento del debate del proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para este año.
Un momento del debate del proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para este año.Albert Garcia Gallego
Marc Rovira

Cataluña irá a las urnas de manera anticipada el próximo 12 de mayo, nueve meses antes de que se extinguiera la legislatura. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este miércoles la disolución del Parlament tras ver truncada la aprobación del proyecto de presupuestos de 2024 y cuyo contenido había pactado con el PSC. Estas son las claves y las respuestas a las principales interrogantes que plantea la convocatoria electoral:

¿Cuándo serán las elecciones catalanas?

Pere Aragonès ha adelantado las elecciones para el 12 de mayo. Estaban previstas para febrero de 2025, pero el president ha alegado que anticipa la cita con las urnas “con el objetivo de que Cataluña se pueda dotar de un Gobierno con mucha más fuerza”. El líder del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, ha señalado que “cuanto antes puedan votar los catalanes, mejor”. Illa ha manifestado que “Cataluña necesita un presidente porque necesita estabilidad”. Durante su turno, Jordi Turull ha abierto la puerta a que Carles Puigdemont pueda estar en Cataluña cuando toque votar. “La persona que todos tenemos en la cabeza, el día del debate de investidura puede estar en Cataluña”, ha manifestado. También ha subrayado que Junts presentará “al mejor candidato” y ha acusado a ERC de actuar con “sectarismo”. Turull descarta que el anuncio de Aragonès diezme las opciones de Junts: “Estamos preparados”.

¿Por qué Pere Aragonès no sigue con presupuestos prorrogados?

El Govern de Esquerra tenía en su mano prorrogar los presupuestos y alargar su mandato hasta febrero de 2025, fecha fijada para celebrar las elecciones catalanas. Pese a que el president Aragonès ha insistido en reiteradas ocasiones en que “las elecciones serán cuando tienen que ser”, el revés a sus presupuestos este miércoles ha precipitado el anuncio de un adelanto electoral. Aragonès ha reprochado la “irresponsabilidad” de quienes han ayudado a tumbar las cuentas. Avanzando la cita con las urnas, Esquerra trata de sorprender a sus rivales con el pie cambiado.

¿Cómo llegan los partidos a la cita del 12 de mayo?

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El PSC lidera las encuestas con margen, pero es una incógnita qué efecto electoral puede tener en las bases socialistas la aprobación de la amnistía o cómo afectan a Illa, exministro de Sanidad, las investigaciones judiciales sobre el caso Koldo y la compra fraudulenta de mascarillas durante la pandemia. Al anticipar las elecciones, Aragonès también trata de sorprender a Junts, que aún no tiene definido su candidato. El partido insiste en que la carta Puigdemont es válida, pero hay dudas acerca de si la amnistía tendrá ya entonces plenos efectos. Esquerra baraja encuestas internas que muestran una mala dinámica electoral, pero nada hace pensar a la dirección del partido que la situación pueda ser mejor dentro de 10 meses. Fijando las elecciones para antes del verano, Aragonès se ahorra el desgaste que genere la gestión de la sequía y las posibles restricciones de agua en pleno verano. El Govern de Esquerra está sustentado sobre una frágil mayoría parlamentaria de 33 diputados sobre 135 y la presión sobre Aragonès ha sido máxima. Albert Batet, líder de Junts, ha manifestado este miércoles en el Parlament: “No pueden alargar esta agonía”. Hasta última hora, Esquerra se aferraba a la idea que los comunes no podían votar que no a unos presupuestos “expansivos” que contemplaban un incremento de “2.400 millones de euros para mejorar el Estado del bienestar”. Era el presupuesto “con más recursos de la historia de la Generalitat”, ha insistido Aragonès en su comparecencia en la Generalitat.

¿Qué es el Hard Rock, el proyecto por el que no han prosperado los Presupuestos?

Un megacomplejo turístico con casino y salas de apuestas que está proyectado en Salou (Tarragona) y que se ha convertido en una piedra en el zapato del Govern de Pere Aragonès. La multinacional norteamericana Hard Rock proyecta en unos terrenos junto al parque Port Aventura una inversión de 700 millones de euros para desplegar 7.600 metros cuadrados dedicados al juego, con 1.200 máquinas tragaperras y 100 mesas de apuestas. El Govern alega que la idea no le genera entusiasmo, pero que no puede vulnerar una tramitación que está en marcha desde que la activó el Ejecutivo de Convergència que lideraba Artur Mas, en 2012. Esquerra tiene solo 33 diputados en el Parlament, la mayoría está en los 68 votos, y justifica que el PSC pedía dejar pista libre al Hard Rock para prestar el apoyo de sus 33 escaños. El pacto entre Aragonès y el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, se cerró hace semanas. Los votos restantes hasta la mayoría dependían de una improbable alianza con Junts o de repetir el tripartito del año pasado ERC, PSC y En Comú. El grupo parlamentario de los comunes exigía al Govern un rechazo explícito a la tramitación del resort, con edificios de hasta 75 metros de altura, para dar su apoyo a los presupuestos catalanes. El rechazo nunca llegó, los comunes han dejado caer los presupuestos y se ha precipitado la convocatoria de elecciones.

¿Qué efectos puede tener para la estabilidad del Gobierno central?

El fiasco de los presupuestos de la Generalitat causa mar de fondo en la política catalana y las olas tienen capacidad para salpicar en Madrid. El revés de los comunes a Esquerra en el parlamento catalán hace naufragar los planes de Pere Aragonès para cerrar su último año de mandato con unas cuentas aprobadas, y abre la puerta a un efecto dominó que compromete la aprobación de los presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez. La hoja de ruta del Govern queda expuesta y Esquerra especula con pasar factura a aquellos que le han dejado en la estacada. Los republicanos ponen en la diana a los comunes y el resquemor arrastra a su matriz, Sumar, socio de Gobierno del PSOE.

Lo reveló hace unos días Marta Rovira, secretaria general de ERC, cuando avisó de que viendo la persistencia de los comunes en querer vetar el presupuesto catalán, Aragonès podía optar por llamar directamente al mando de Sumar y pedir la mediación de la vicepresidenta Yolanda Díaz: “Cada cual deberá asumir la responsabilidad de lo que quiere para Cataluña, y se tendrá que explicar”. A Rovira se le atribuyen buenas dotes de negociación, y tuvo un papel clave para desbloquear la ley de amnistía, tras mantener una conversación con Jordi Turull, secretario general de Junts per Catalunya. Sin embargo, su amenaza de apelar a la jerarquía de Sumar en el Congreso de los Diputados para hacer cuadrar a los comunes en el Parlament ha caído en saco roto. “No nos manda Madrid ni La Caixa, no sé si todo el mundo puede decir lo mismo. Los presupuestos de Cataluña se deciden en Cataluña”, espetó este miércoles en el Parlament Jéssica Albiach. Junts per Catalunya ha acusado al Govern de “sucursalista” por tratar de salvar sus presupuestos con la intervención de Yolanda Díaz.

Tras pasarse semanas afirmando que cada negociación era “una carpeta separada de la otra”, ERC ha avisado de que el fracaso de las cuentas en Cataluña hace replantear su estrategia en el Congreso. Los presupuestos del Estado aparecen como un valioso comodín de desquite.

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