La reforma de la plaza del Macba contempla el nuevo edificio para el museo y desplazar a los ‘skaters’

Novedades en relación a la futura plaza dels Àngels de Barcelona, la del Museo de Arte Contemporáneo (Macba), después de un año de silencio. Hace justo 12 meses el museo reconocía que el coste del nuevo edificio donde prevé ampliarse se había disparado y que buscaba alternativas para crecer que no fueran construir un nuevo edificio sobre la plaza. Una decisión vinculada también a la oposición vecinal que existe por la ocupación de parte de la plaza en un barrio densísimo que no va sobrado de espacios públicos. En un cambio de guion, el alcalde Jaume Collboni; la arquitecta jefa del Ayuntamiento, Maria Buhigas; y la directora del centro cultural, Elvira Dyangani Ose, han anunciado este lunes que la ampliación sí se materializará con una galería a lo largo del Convent dels Àngels y que la remodelación del espacio público pasa por intervenir junto a la fachada acristalada del museo, en el cajón elevado de cemento donde patinan skaters de todo el mundo, y convertirlo en un área de estancia, con vegetación.

La idea es que esté todo listo a comienzos de 2027: el nuevo edificio de 2.100 metros cuadrados, con una terraza abierta al público, que tiene que aprobarse en el pleno de este mes; y la reorientación de la plaza. También se harán mejoras en la plaza de Terenci Moix y en la calle de Joaquim Costa.

Para el proyecto de espacio público ha sido consultado el despacho de Meier Partners, del arquitecto norteamericano Richard Meier, que firmó el icónico edificio blanco del museo hace tres décadas. “Una plaza del siglo XXI, menos dura, con más verde, jugable, permeable y usable”, ha resumido el alcalde sin mencionar a los patinadores. Tampoco lo han hecho Buhigas y Dyangani Ose, y cuando se les ha preguntado qué pasará con ellos, han apuntado que ello se abordará en el futuro. “Intervenir en las fachadas con nuevas actividades modifica de partida las condiciones de la plaza, responde más a las necesidades actuales, no sé si modificará el espacio, no lo hemos hecho mirando a unos u otros”, ha añadido la arquitecta jefa, defendiendo el “mayor confort” que tendrá un espacio que ahora no invita a quedarse, con el verde, más sombra y espacios de estancia. “Las conversaciones serán posteriores”, ha zanjado. El alcalde acabado admitiendo el rechazo del Ayuntamiento a que “se monopolice el uso de un espacio público tan importante”.

El proyecto se ha presentado de forma solemne en el Saló de Cent del consistorio, al que han sido invitados, ha enumerado Collboni “la plataforma en favor de la ampliación del museo, representantes de su patronato, de los comerciantes de Barcelona Oberta, la asociación de vecinos del Raval, los de Robadors-Raval Sud, el eje comercial del Raval, Amics de la Rambla, comerciantes de la calle de Joaquim Costa, el Ateneu Barcelonès, la universidad Blanquerna-Ramon Llull, y la subdirectora del CCCB”. “Entidades vecinales, instituciones culturales y personas claves en la configuración del proyecto”, ha resumido sin citar la oposición que también existe a la ampliación del museo ni el hecho de que el plan pasa por desplazar, de facto, a los patinadores.

“El Raval es el corazón del corazón de la ciudad”, ha señalado el alcalde, recordando que su ejecutivo dijo que el distrito de Ciutat Vella sería “una prioridad”. Collboni ha dado mucha relevancia a los cambios que comportará la apertura del ambulatorio del Raval Nord en la capilla de la Misericordia, que lleva veinte años esperando traslado y en el mejor de los casos no estará hasta 2026. Y ha defendido la fórmula presentada como “una simbiosis entre cultura, salud y más y mejor espacio público después de 15 años de debate público” y ha asegurado que “revitalizará el corazón de la ciudad” y que el Macba “será más abierto a los vecinos, a las familias e integrado en el entorno”.

La directora del Macba ha asegurado que el proyecto de la plaza busca “consenso” en el exterior de un museo que tiene como “hitos acercar el museo a la ciudadanía, hacer valer el proyecto público y colectivo” y “reforzar su vocación pública”. Dyangani Ose ha citado también la colaboración del museo con el arquitecto sevillano Santiago Cirugeda, que durante más de un año impulsó encuentros con las escuelas o entorno vecinal de la zona. El profesional, contrario a la ampliación del Macba en la plaza, abandonó el proyecto en julio pasado.

El futuro de la plaza dels Àngels es una cuestión compleja por que representa como pocas que la ciudad es conflicto y el espacio público objeto un bien muy cotizado. No hay que olvidar que existe un planeamiento urbanístico aprobado, vinculado a la batalla que en su día se produjo entre el museo y el CAP del Raval por un edificio que los dos querían: la capilla de la Misericordia. Ganó el CAP a cambio de un plan urbanístico que, visto en perspectiva, no se explicó bien. Era un cambio de cromos donde el CAP se quedaba la capilla, el Macba se ampliaba sobre la plaza; hasta aquí todos contentos. Pero la compensación por el espacio público perdido se trasladaba a espacios que de facto, ya son públicos, lo que ha llevado a la plataforma que se opone a la ampliación a recurrir judicialmente el plan ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCJ).

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