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El PSC y los comunes acorralan a Aragonès con el proyecto del megacasino Hard Rock

Los dos socios necesarios para los Presupuestos de la Generalitat piden al ‘president’ que sea claro sobre si apoya o no el proyecto

Camilo S. Baquero
El 'president', Pere Aragonès, y la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, el año pasado al firmar su acuerdo de Presupuestos.
El 'president', Pere Aragonès, y la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, el año pasado al firmar su acuerdo de Presupuestos.DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS (Europa Press)

El Partit dels Socialistes de Catalunya y En Comú Podem han sido hasta ahora los socios de las cuentas de la Generalitat que ahora lidera el republicano Pere Aragonès. Sin embargo, un elefante blanco vive en el seno de esa mayoría progresista: la ejecución del megaproyecto recreativo de Hard Rock en Tarragona, con cientos de camas hoteleras, megacasinos y destinado principalmente a la realización de convenciones. Frente al apoyo cerrado de los socialistas y el ‘no’ frontal de los comunes, ERC ha transitado una tibia vía del medio que le ha permitido sortear la división. Sin embargo, los dos socios advierten ahora que no lo tolerarán más y piden al president se moje, complicando así una ya muy complicada negociación.

ERC tiene solo 33 votos en el Parlament y, con Junts instalado en una oposición beligerante, solo la suma de PSC (33) y de los liderados por Jéssica Albiach (8) permite superar cómodamente la mayoría absoluta de 68. Desde hace días los dos posibles socios, cada uno hacia su lado, han ido tensionando la cuerda de cara a los próximos presupuestos y este viernes ha sido precisamente Albiach la que ha planteado el ultimátum.

“Si el president quiere cuentas, tiene que decir que no definitivamente al casino más grande de Europa, en el Camp de Tarragona”, ha dicho Albiach en una entrevista a la Agencia Catalana de Notícies. Los comunes habían comprado hasta ahora la ambigüedad de los republicanos frente al proyecto —que se encuentra esperando los permisos medioambientales y urbanísticos pero cuyos casinos ya cuentan con una licencia—, aceptando que el Govern no incluyera ninguna partida efectiva sobre el proyecto que arrastra ya poco más de una década sobre el papel.

En una respuesta parlamentaria del Govern, publicada el pasado día 5 en el Boletín Oficial del Parlament, los comunes también atacaban al proyecto no solo por el inmenso gasto de agua que supondría, algo que chirría con la nueva realidad hídrica a la que se enfrenta la costa catalana. También pedían explicaciones al Ejecutivo porque por un lado se alertara del peligro de la ludopatía pero al mismo tiempo se promoviera el megacasino.

Sin embargo, el PSC también presiona para el otro lado y ahí, aunque de momento no ejerza una presión con los Presupuestos, Junts también está a favor del complejo de casinos. “A mí no me engañan dos veces”, ha dicho en una entrevista a Efe el líder de los socialistas, Salvador, Illa, para quejarse de la falta de cumplimiento de diversos compromisos ya adquiridos en anteriores negociaciones de las cuentas, entre ellos el desbloqueo del proyecto del Hard Rock. “El presidente Aragonès sabrá lo que hace, yo no voy a ser quien ponga en duda su credibilidad, llegamos a unos acuerdos y se tienen que cumplir. Hasta que esto no ocurra, no entraremos a negociar los eventuales presupuestos de 2024″. Ya en noviembre, la portavoz de esa formación Alícia Romero, ponía como prioridades el Hard Rock y la B-40, una vía de circunvalación del Área Metropolitana de Barcelona.

El anterior acuerdo de Presupuestos firmado entre PSC y ERC apuntaba a que este año se completaran los procesos relacionados con el inicio del proyecto y mantener la disponibilidad de los terrenos, en el municipio de Vilaseca, junto al parque temático Port Aventura. Su propietario es La Caixa y el acuerdo actual hace que la Generalitat los compre y se los venda a los promotores en un acto único por 120 millones de euros. La posición oficial de la Generalitat es que no se opone al proyecto pero que este tiene que cumplir todos los estándares si quiere salir adelante.

La Generalitat fue precisamente la última entidad que puso reparos a la tramitación del proyecto. El pasado 14 de septiembre, puso objeciones por la posibilidad de riesgo químico, al hallarse los terrenos muy cerca del polígono petroquímico de Tarragona. El departamento de Acción Climática, en octubre de 2022, declaró que el plan director aprobado también en 2022 no cumple con los requisitos medioambientales necesarios. Ese plan había salido de otro, que vio la luz en 2016, pero que la plataforma No Juguem, Aturem Hard Rock lo llevó a los tribunales, que en 2020 solicitaron hacer cambios.

Dentro de ERC algunos dirigentes creen que el viacrucis en que se está convirtiendo esa tramitación podría hacer desistir a sus promotores norteamericanos. Eso evitaría que la Generalitat tenga que responder por el incumplimiento de una cláusula de casinos que precisamente se aprobó cuando Oriol Junqueras era el vicepresident económico, que fue la que dio el permiso inicial.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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