Dinder Club, la app de citas “segura” para personas con discapacidad: “Aquí no hay el riesgo de fuera”

Un punto de encuentro para personas con discapacidad. Dinder Club es la nueva aplicación para quedar, hacer amigos o tener citas para usuarios con Síndrome de Down o inteligencia límite. Entidades del sector han presentado este viernes junto al consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, una herramienta para garantizar “encuentros seguros para personas vulnerables”. “Las personas con discapacidad tienen las mismas necesidades sexoafectivas que el resto, pero la experiencia refleja que han sufrido situaciones de riesgo y victimización en las aplicaciones habituales”, defiende Gemma Parcerisa, psicóloga de la entidad AcidH. “Las aplicaciones normales les ponen en peligro”.

La idea surgió de la frustración. De la necesidad de hacer planes, de conocer gente, hacer amigos, de tener citas. Y de no poder. “A medida de que los jóvenes con discapacidad se hacen mayores crecen más solos”, plantea Mònica Terribas, periodista y madre de un joven con Síndrome de Down.

Tras un año de pruebas, la herramienta está ya actualmente en marcha con 120 usuarios registrados y con unos 75 en lista de espera. Cada usuario se inscribe a través de una entidad y debe realizar una entrevista en la que se elabora un perfil de usuario y un test de conocimientos sexoafectivos. Si los resultados no son satisfactorios, la empresa ofrece una formación sobre sexualidad. “Lo importante es garantizar encuentros con el menor riesgo posible”, insiste Max Roures, director de Dinder Club. Una vez todo está en orden, se accede a la red de contactos para hacer planes o tener citas.

“Todo empezó con la idea de hacer un Tinder, pero vimos que también existe una dificultad social”, defiende Roures. “Hacemos cuatro planes los fines de semana dinamizadas por un coordinador que vela para que todo está bien: desde que la llegada de los usuarios hasta su regreso a casa”, explica. Después de cada actividad, cada participante tiene la posibilidad de realizar un cuestionario en el que expone su mirada, tanto si es positiva como si no. “Si se ha generado una situación de riesgo, la aplicación contacta con la entidad que trabaja con este usuario por si se debe intervenir”, expone Roures. La acogida de las familias “ha sido fantástica”, asegura Roures. Héctor R., de 33 años, y Montse L., de 28, dos usuarios de Dinder Club, admiten el entorno de protección que ofrece la aplicación. “Otras aplicaciones no funcionaban. Aquí estamos más cómodos”

La app es actualmente gratuita, pero el plan empresarial es establecer un pago de unos 90 euros anuales. “Es importante reivindicar que es un proyecto estructurado en un formato público-privado”, señala Victor Galmés, director de Dincat, federación de defensa para las personas con discapacidad intelectual. El proyecto empezará en el área de Barcelona y se desplegará progresivamente en el resto de territorio catalán para hacer posteriormente el salto a España. Según cálculos de la compañía, unos 27.000 catalanes son susceptibles de participar en la herramienta.

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