Cambios en el transporte público de Barcelona: los billetes de cartón desaparecen y se integran en la T-Mobilitat

La integración de los títulos de transporte público en el sistema T-Mobilitat en el área de Barcelona entra en una nueva fase. Si hasta ahora sobrevivían las tarjetas de cartón, con banda magnética, a partir de este martes comienzan a desaparecer de las máquinas de venta instaladas en las estaciones de metro, Ferrocarriles de la Generalitat, Rodalies Renfe y TRAM. Hablamos de la T-usual (antigua T-Mes), la T-casual (antigua T-10), la T-grup y la T-familiar. El objetivo es que los pasajeros se den de alta en el sistema T-Mobilitat (que tiene dos modalidades: tarjeta de plástico o en el móvil), pero para quienes prefieren el anonimato, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ha creado un híbrido: tarjetas de cartón, pero con un chip y que funcionan sin contacto, como la T-Mobilitat. El estreno de estos nuevos billetes de cartón con chip se ha producido con desconcierto (porque los usuarios pensaban que desaparecían este martes), y porque durante unas horas no ha funcionado el sistema de pago en la mayoría de máquinas de la red.

¿Me afecta el cambio si estoy dado de alta de la T-Mobilitat?

No. Tanto si se utiliza el formato de tarjeta de plástico como la aplicación en el móvil.

¿Qué pasa con las tarjetas de cartón y banda magnética?

Dejarán de venderse progresivamente entre este martes y comienzos de 2023, pero todavía pueden comprarse en buena parte de las estaciones de las redes de Metro, Ferrocarriles de la Generalitat, TRAM o Rodalies Renfe. Los operadores tienen que adaptar las máquinas de venta, de ahí que desaparezcan paulatinamente.

¿Hasta cuándo serán válidas las tarjetas de cartón con banda magnética?

Las T-casual (antigua T-10), T-usual (antigua T-10), T-grup o T-familiar que se venden ahora serán válidas hasta que se agoten los viajes o hasta su caducidad, prevista para el 15 de enero de 2023.

¿Qué son las nuevas tarjetas de la T-Mobilitat de cartón?

Es un formato específico, de cartón, pero sin contacto, recargable y anónimo, puesto que no requiere darse de alta en el sistema T-Mobilitat. Este formato permite cargar la T-casual (antigua T-10), la T-usual (antigua T-Mes) y la T-familiar. Aunque no precisar registro previo, cuesta 0,50 euros, porque es más resistente y lleva un chip. Este medio euro se paga una sola vez. Cada vez que el usuario agote el título comprado la primera vez, podrá recargar la misma tarjeta en cualquier móvil o también a través del teléfono móvil. Y permite cargar una tarjeta distinta, siempre que se hayan agotado los viajes de la anterior.

El caso específico de la T-Usual de cartón (la antigua T-mes): pedirá identificación

El abono de la T-Usual (la antigua T-Mes) en formato cartón tendrá un diseño específico que precisará facilitar el DNI o pasaporte en el momento de la compra, porque se trata de un título personal e intransferible. En la T-Usual de cartón no se podrá cargar ningún otro título de los integrados.

¿Quedará alguna tarjeta de cartón?

Sí. El billete sencillo, los títulos sociales (como la T4 o tarjeta rosa) del Área Metropolitana o títulos propios de otros operadores seguirán expidiéndose en cartón en las máquinas de autoventa, como hasta ahora.

Averías el lunes 27 y martes 28

Si intentó darse de alta o recargar una T-Mobilitat el lunes puede que sufriera una incidencia que afectó las aplicaciones y páginas web del sistema, los puntos de atención física. Este martes, también ha habido incidencias en un sistema que suele tener fallos en sus jornadas clave o de estreno: en este caso los problemas se registraban a la hora de pagar en muchas estaciones del Metro y los Ferrocarriles.

¿Y si quiero despedirme definitivamente del cartón y darme de alta en la T-Mobilitat?

Tanto si se quiere utilizar una tarjeta de plástico personalizada (como las de crédito, tienen un coste de emisión de 4,5 euros ) o viajar con la aplicación instalada en el móvil es necesario darse de alta, elegir qué soporte se quiere utilizar, y cargar el título que se quiera utilizar. La T-Mobilitat de plástico o en la aplicación tiene la ventaja de que si se pierde la tarjeta o se roba, al estar dado de alta, se pueden recuperar los viajes no gastados.

Un proyecto millonario con años de retraso y sobrecostes

El de la T-Mobilitat ha sido un larguísimo proyecto para pasar de los billetes de papel a títulos de plástico y conectados cuyo primer contrato entre la ATM y la empresa adjudicataria la compañía Socmobilitat (formada por CaixaBank, Indra, Fujitsu y Moventia) es de 2014. Desde ese primer contrato se han sucedido los retrasos, incidencias, algunas graves; y los sobrecostes y gastos asociados se han disparado. En total, con datos de 2021, eran 115 millones de euros, más del doble del presupuesto inicial. De esta cantidad, destacan 20,8 millones en contratos paralelos. En 2022, tras su primer año de operaciones, el consorcio Socmobilitat duplicó sus ingresos: ingresó 14 millones de euros tras validar 67 millones de viajes en los diferentes operadores.

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