La T-Mobilitat ultima la retirada de las tarjetas de transporte utilizadas en el 60% de los viajes

Cada vez está más cerca el momento en el que para utilizar el transporte público no se pueda introducir una tarjeta magnética en una ranura para que sea validada. La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) prepara para las próximas semanas la ampliación de los servicios de la T-Mobilitat, que englobará entre otros los dos títulos de transporte más utilizados , la T-Usual (el título personal que ofrece viajes ilimitados en un mes) y la T-Casual (un bono con 10 viajes). Para hacerlo, además de la tarjeta de plástico disponible desde 2022 y de la aplicación de los teléfonos móviles con sistema operativo Android, la ATM habilitará otras tarjetas de cartón, más duras y con un chip en vez de la banda magnética, lo que obligará a validarlas a través de los sistemas de contacto que los operadores han ido desplegando en todas sus líneas. Puede parecer un cambio menor, pero las tarjetas más antiguas se utilizan todavía para un 60% de los viajes, pese a que un 1,5 millones de personas se han registrado en la T-Mobilitat.

Los nuevos soportes de papel están pensados para aquellos usuarios no recurrentes como puede ser un turista o todos aquellos ciudadanos que no quieran o puedan registrarse en la aplicación de la T-Mobilitat. Esas tarjetas de carton, más duro que el de las actuales tarjetas, serán más duras e incluirán un chip de menor calidad que la tarjeta de plástico característica hasta ahora del sistema de pago. Serán también recargables, pero su adquisición tendrá un coste adicional, de 0,5 euros. Actualmente adquirir la tarjeta de plástico tiene un coste de 4,5 euros y utilizar el móvil se graba con un euro.

Además de la T-Usual y la T-Casual, el cambio del nuevo título de cartón también afectará a la T-Grupo y a la T-Familiar.

No hay fecha todavía prevista, a falta de que esté toda la maquinaria necesaria a punto, pero la ATM asegura que estará antes de que acabe el año. A partir de entonces, el uso de las actuales tarjetas magnéticas, que aún se utilizan en el 60% de los viajes, quedará reducido a un número limitado de títulos, como el billete sencillo y otros de menor uso, como la T-Dia o la T-Verda. Una vez se incorporen los nuevos soportes, los de cartón todavía válidos irán desaparición una vez hayan sido consumidos en su totalidad o hayan caducado, el 15 de enero.

“El usuario no va a notar ningún cambio en la forma de comprar el soporte, pero sí a la hora de validarlo”, ha explicado en un encuentro con medios Pere Torres, director general de la ATM. Se refería a que los nuevos billetes se podrán adquirir a través de las mismas máquinas de autoventa existentes en las estaciones de transporte, donde también se podrán recargar (además de a través de la aplicación móvil) y que a partir de ahora, para acceder por ejemplo a los andenes del metro, tendrá que pasar la tarjeta por la superficie de las modernas máquinas de validación sin contacto y ya no a través de las antiguas validadoras de ranura.

De hecho, la entidad pública, controlada por la Generalitat, iniciará a partir de este viernes una campaña para empezar a concienciar a los usuarios del cambio de paradigma. La versión de cartón siempre había estado en el catálogo de servicios previsto por la ATM pese al lanzamiento de la ATM.

Torres ha explicado que entre las nuevas novedades que prepara la T-Mobilitat se encuentra la posibilidad de que los usuarios de teléfonos fabicados por Apple puedan validar directamente los billetes desde el aparato.

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