Cataluña vive la peor sequía de la historia por extensión, duración e intensidad

Cataluña sufre la peor sequía de la historia por extensión, duración e intensidad, y para revertirla sería necesario que cayeran del cielo 500 milímetros, toda la lluvia que cae durante un año en Barcelona cuando no hay sequía. Y estas precipitaciones no se esperan ni a corto ni a medio plazo. “Es la sequía más dura por persistencia e intensidad, nunca registrada en Cataluña y lo peor de todo es que no vemos ninguna ventana de oportunidad que pueda revertir la situación”, ha subrayado este jueves la directora del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), Sarai Sarroca. Si en condiciones normales, en el periodo de tres años llueve en Cataluña 1.900 mm (o litros por metro cuadrado), desde el 2020 solo han caído 1.400 mm. En este sentido, Sarroca ha explicado que el déficit de precipitaciones -falta de lluvia en comparación a la normalidad- es de 500 mm, que es equivalente a la lluvia que, sin sequía, se precipita en Barcelona durante todo un año. Otra equivalencia: 500 mm equivale a que se inundara toda Cataluña medio metro de altura.

Tras el último gran episodio de precipitaciones del Gloria a principios del 2020, el inicio del déficit de precipitaciones empezó en otoño del mismo año y, a partir del verano del 2021, la sequía se intensifica, especialmente en las cuencas internas de Cataluña. En la cabecera de los ríos Segre, Muga y Ter el déficit de precipitación es récord respecto a la última sequía de 2005-2008, mientras que en el Noguera Pallaresa y el Llobregat aún no se ha superado pero está muy cerca, ha indicado Sarroca. En toda Cataluña, el déficit de precipitaciones de esta sequía (-446mm) es superior a los -352 mm de la sequía de 2005-2008.

La próxima ventana de precipitaciones de abril o mayo no aliviará la necesidad de agua que afecta al territorio desde hace 36 meses. Sarroca ha destacado que nunca antes había habido, durante tanto tiempo seguido, más del 50% del territorio catalán con déficit de precipitaciones. Actualmente, no se prevé “ningún escenario que pueda revertir la situación actual de sequía”, ha afirmado la directora del SMC. “Ni en la sequía de 2008 fue tan intenso. Entonces hubo alguna lluvia que suavizaba la sequía. Ahora no lo hay”, ha detallado Sarroca. Tras un veranillo de San Martín de temperaturas récord, especialmente en Girona, la semana que viene habrá lluvias, pero ni estas ni las que se prevén en los próximos dos meses serán suficientes para mejorar la situación, según el SMC. Sarroca ha remarcado que, a resultas de la crisis climática, Cataluña ya está “en episodios de sequías crónicas, lo que no quiere decir que puedan acabarse en un espacio corto de tiempo, porque no se puede descartar otro Gloria excepcional” que comporte precipitaciones fuertes. En todo caso, aunque pueda haber borrascas con precipitaciones intensas que “reviertan o paren el golpe de esta sequía récord, es probable que en los próximos años haya más episodios, de forma continuada”.

Las altas temperaturas registradas en los últimos meses, disparadas en el Mediterráneo, también juegan un papel fundamental en esta sequía. Cuanto más calor hace, más rápido se evapora el agua y más se consume tanto en la población como en los usos agrícolas. Todo ello ha llevado a que el Govern haya declarado el estado de “preemergencia” como paso previo al escenario de emergencia que se prevé activar en las próximas semanas con el Plan de Sequía, que implica la reducción en el consumo de agua a 200 litros por persona, en la presión de las cañerías del suministro y el ahorro de un 25% en el uso industrial.

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