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Los embalses de las cuencas internas de Cataluña al 21%, el mínimo histórico

Si no llueve el área metropolitana puede entrar en fase de emergencia a mediados de noviembre

Alfonso L. Congostrina
Imagen del embalse de Darnius Boadella, en Girona, el pasado mes de agosto.
Imagen del embalse de Darnius Boadella, en Girona, el pasado mes de agosto.Albert Garcia Gallego

Los embalses de las cuentas internas de Cataluña ya rozan el mínimo histórico y están al 21,06% de su capacidad, una cifra que no se alcanzaba desde la sequía de marzo de 2008. De hecho, la media de los registros de la Agencia Catalana del Agua (ACA) nunca ha estado tan baja como en la actualidad. Embalses como el de Siurana o el de Riudecanues se encuentran al 4,45% y el 4,53% de su capacidad y el de Sau está al 16,09%.

Los embalses que abastecen el área metropolitana están al 21%, pero el problema es que no hay previsión de lluvias a corto plazo. El pasado jueves el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, defendió en la televisión autonómica catalana que la situación es mejor que en otras sequías: “En 2008 llegamos al 21% en 18 meses y ahora ha sido en 36 meses; gracias al plan de sequía y a las medidas quirúrgicas de hace dos años, la bajada ha sido mucho más lenta”. Pese a ello, Reyes advirtió que si sigue sin llover, el área metropolitana de Barcelona entrará en fase de emergencias -la más grave y con más restricciones- el próximo diciembre e incluso podría adelantarse a mediados de noviembre.

El ACA ha enviado requerimientos a 170 municipios y 40 industrias advirtiendo que “si no reducen sus consumos serán sancionados” con multas de hasta 200.000 euros. Reyes advirtió que el objetivo es consumir 90 litros por habitante día y aseguró que reducir 10 litros por habitante en Cataluña representa 20 hectómetros que es la cantidad que produce la desalinizadora del Foix (Tarragona) en un año.

Este lunes, RAC1 ha asegurado que la Generalitat ya ha interpuesto una treintena de multas a consistorios que han incumplido con el plan de sequía y no han presentado los datos de consumo a la administración catalana o no han aprobado los planes de emergencia para reducir el gasto de agua. Hay 16 municipios que hace un año que no presentan datos sobre consumo, a pesar de que tienen la obligación de hacerlo. Las multas son por cantidades superiores a los 1.000 euros.

Por otro lado, la nueva presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, explicó el pasado sábado que la corporación se está planteando un fondo extraordinario para ayudar a los ayuntamientos de la provincia ante la sequía (sobre todo los pequeños), pero recordó las competencias son del ACA y la Generalitat. En una entrevista a Europa Press, Moret alertó de las “dificultades” de las ciudades para cuestiones como los procesos de naturalización, el mantenimiento de los espacios verdes, la reducción del uso del agua y en la agricultura, por lo que quiere que los municipios mejoren las redes locales de abastecimiento de agua en baja, entre otras. “Quien tiene competencias no puede rehuirlas”, afirmó Moret en referencia a la ACA, a la que instó a ejecutar el plan de inversiones lo antes posible y, a su vez, ofreció la colaboración de la Diputación para ayudar a los ayuntamientos.

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