El tranvía hasta Verdaguer se retrasa y no hay fecha para las obras hasta Francesc Macià
Los trabajos no estarán listos hasta el segundo semestre de 2024, pero en febrero los coches podrán volver a circular. El Ayuntamiento mantiene el trazado de la segunda fase por la Diagonal
Los máximos responsables técnicos de las obras de prolongación del tranvía de Barcelona desde Glòries por la Diagonal han comparecido este jueves para celebrar que las vías ya están instaladas y para enseñar la última soldadura de dos tramos de raíl, en Verdaguer. El fin de las obras, pues, se acerca, pero va con retraso: la puesta en marcha ya no está prevista para marzo de 2024, sino para el segundo semestre, el próximo verano o pasado verano. Antes, en febrero, sí podrán transitar los coches y bicicletas. Tampoco ha habido concreción sobre cuándo comenzarán las obras hasta la plaza de Francesc Macià. Sí será por la Diagonal, han asegurado tras las dudas que había expresado el alcalde Jaume Collboni: los últimos dos kilómetros que permitirán unir las dos redes existentes (el Trambesòs y el Trambaix).
En marzo pasado, en vísperas a las elecciones municipales, la entonces alcaldesa Ada Colau y el responsable de Territorio de la Generalitat aseguraron que lo dejaban todo listo para empalmar el fin de unas obras y el inicio de las otras. Ocho meses después, no hay fecha para la segunda fase: se están redactando los proyectos ejecutivos (primero el colector que debe recoger las aguas pluviales cuando llueve, la obra ferroviaria y la obra de urbanización de la avenida), habrá que aprobarlos, sacarlos a concurso, adjudicarlos, y arrancar.
El Ingeniero Jefe del Ayuntamiento, Oriol Altisench, y el director del área de Movilidad de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Lluís Alegre, no han acertado a detallar cuándo pueden comenzar. “Seguimos la planificación prevista”, ha repetido hasta cinco veces Altisench y sin responder si los barceloneses asistirán al inicio de la segunda fase durante este mandato. La cuestión no es menor porque el actual alcalde, Jaume Collboni, enfrió durante la campaña electoral el proyecto, con el argumento de que la ciudad debe hacer una pausa en la ejecución de obras de los últimos años, cuando coinciden trabajos en Glòries, Diagonal, Superilla del Eixample, Via Laietana y La Rambla.
Altisench sí ha asegurado que en el tramo hasta Verdaguer está acabado el 70% de la obra ferroviaria y el 80% de la urbanización de la Diagonal. “Entre enero y febrero los coches y las bicicletas podrán volver a circular por el trazado definitivo y los peatones caminar por las aceras”. Desde la AMT Alegre ha explicado que a la obra de este primer tramo de la unión por la Diagonal le falta “tirar los cables para conectar el sistema eléctrico a la subestación de Glòries; instalar los sistemas de comunicación y señalización; y finalmente hacer pruebas” de seguridad y con tranvías pasando. Alegre ha explicado que nunca se ha hecho en España una obra “donde los cruces no son en perpendicular, sino sobre una Diagonal”, lo que unido a que este será el primer tranvía con sistema APS [los vagones se alimentan con un tercer raíl en el suelo y no con catenaria], precisa “mirarlo todo dos y tres veces, el sistema de seguridad es muy estricto”.
20 millones de euros para la conexión de las líneas L9 y L10 del metro en La Sagrera
Por otra parte, la Generalitat ha licitado por 20,3 millones de euros la obras de conexión de los ramales norte de la L9 y L10 del Metro de Barcelona con el tramo central de la línea, justo en el macropozo de la estación de La Sagrera, el agujero a 30 metros de profundidad y 5.300 metros cuadrados, donde hace veinte años entró la tuneladora. Lo han explicado, también este jueves, la consejera de Territorio, Ester Capella, y la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, durante una visita institucional. Capella ha subrayado que la licitación muestra que se avanza en la finalización de las obras de la L9, que permitirán “alcanzar el potencial” de la línea que unirá los barrios de la parte alta de la ciudad entre Sagrera y la Zona Universitaria.
Las obras permitirán reurbanizar y recuperar la superficie del pozo, donde estaba el campo de futbol del Camp del Ferro y adecuar parte del subsuelo para uso público.la adecuación de parte del subsuelo para futuros usos públicos. En el pozo confluyen dos túneles que lo atraviesan: el túnel de la L9/L10 y el túnel de un tramo del futuro prolongación de la L4 entre La Pau y La Sagrera.
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