La Generalitat consulta a los pediatras cómo regular el uso de los móviles en los centros
El Consejo Escolar de Cataluña ha convocado el próximo 16 de noviembre un debate extraordinario para posicionarse en este asunto, una opinión que Educación tendrá en cuenta para elaborar unas instrucciones comunes para los institutos
El Departamento de Educación de la Generalitat regulará el uso de los móviles en los centros educativos catalanes, pero falta por saber con qué grado, ya que ello no significa prohibirlos. Pero para decidir qué posición toma, primero ha encargado a varios sectores unos informes y unas reflexiones, que el departamento valorará y tendrá en cuenta a la hora de emitir sus indicaciones antes de final de año, según aseguró la consejera Anna Simó en una entrevista a EL PAÍS. Entre los organismos consultados está el Consejo Escolar, que prepara unos debates territoriales, y la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP), que ya ha entregado un primer borrador.
El uso del móvil en los centros educativos está cada vez más cuestionado y este curso especialmente se ha producido un aluvión de institutos que han optado por prohibirlo durante la hora del recreo (en las aulas muchos todavía lo usan, pero solo para tareas académicas). En septiembre, en comparecencia en el Parlament, Simó aseguró que el Departamento optaba por el no intervencionismo y que dejaba la decisión en manos de los centros. “Hay voces que piden que se regule y se prohíba. Prohibir cuesta poco, pero no es la vía, porque entonces, ¿dónde queda el debate con las familias y los alumnos? Hay que debatirlo en los centros y que conste en las normas de funcionamiento de cada uno”, aseguró la consejera.
La posición cambió pocos días después y Simó anunció que encargaría al Consejo Escolar -formado por la Administración, docentes, familias, sindicatos y patronales- un debate en los 12 servicios territoriales. Fuentes del Consejo Escolar aseguran que para el próximo jueves 16 se ha convocado una comisión especial de debate sobre este asunto. Y para encauzarlo, Educación les ha facilitado un conjunto de ocho preguntas para conducir las conversaciones: si creen que el departamento debe hacer una regulación global o cada centro debe hacer la suya, cómo debe aprobarse estas directrices o en qué espacios se puede hacer uso del móvil, entre otros aspectos.
Educación también ha pedido una valoración a la Sociedad Catalana de Pediatría, que ya entregó hace unas semanas un primer borrador, según ha podido saber EL PAÍS. En este documento, la entidad plantea los límites de edad a la hora de introducir el móvil a los menores, en pleno debate entre la comunidad: una parte de los pediatras sitúa el límite a los 16 años, mientras que otros especialistas posibilitan su uso en edades más tempranas. “Faltan evidencias científicas que determinen los efectos del uso del móvil en los jóvenes”, señala Anna Gatell, presidenta de la SCP.
La entidad prevé trasladar a finales de mes o principios de diciembre un documento final tras la celebración de la jornada Salud Digital en Pediatria que se celebrará en Barcelona el próximo 25 de noviembre, cuyas conclusiones incorporará en el posicionamiento final de la entidad.
La entidad considera necesaria la “regulación” del uso del móvil para reducir su implementación actual. “La idea no es prohibirlo, sino regularlo y hacer pedagogía en una cuestión donde muchos centros hacen lo que pueden sin una línea común”. Donde no existe el debate es en la edad infantil. “El móvil no debe usarse de los 0 a los 3 años. Sobre esto hay un consenso masivo”, insiste Gatell.
Un 50% de institutos ya regula el uso
Sin un marco normativo común, las escuelas e institutos conviven con el móvil como pueden. El Departamento de Educación ha realizado una encuesta al 85% de institutos que revela que la mitad de los centros ya cuenta con una regulación sobre los dispositivos, según avanzó Simó en una entrevista a este diario. Educación tiene previsto dar a conocer en unos días los detalles de esta encuesta, así como del proceso de consultas a expertos.
Con todo, Simó recordó que en esta batalla contra el abuso de los móviles la implicación de las familias es clave porque son ellas las que deciden cuándo le dan el dispositivo a su hijo. Y precisamente las familias empiezan a plantear de forma conjunta su preocupación y se están creando chats masivos -que empezó en Barcelona pero ya se ha extendido a numerosas ciudades- pidiendo que se retrase hasta los 16 años la entrega del móvil a los adolescentes.
Más tiempo con el móvil que con los amigos
Un 45% de adolescentes entre 15 y 16 años admite que pasa más tiempo navegando con el móvil que con los amigos. Así lo rebela la Encuesta hábitos de salud en alumnos de 4º de ESO de la provincia de Barcelona realizado por la Diputación de Barcelona realizada a 24.000 jóvenes. Según este estudio, un 41% también acostumbra a desatender sus obligaciones para conectarse con el móvil.
La encuesta también refleja que uno de cada tres alumnos de 4º de ESO pasa más de tres horas diarias con el móvil. Sobre el uso concreto, los jóvenes preferentemente se conectan a las redes sociales, aunque entre los chicos también son habituales los videojuegos. De hecho, un 40% de los encuestados admite hacer en bastantes ocasiones un uso “excesivo” del móvil, un porcentaje que se ha doblado en los últimos siete años.
El perfil habitual de adolescentes que abusan del uso del dispositivo es, según la encuesta, los inmigrantes de primera generación, los de familias monoparentales y los de entornos socioeconómicos bajos.
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