Los Mossos detienen a tres personas acusadas de colocar explosivos en bancos de Barcelona

Los Mossos d’Esquadra han detenido a tres hombres que, inspirados en la “ideología anarquista violenta”, colocaron, presuntamente, hasta siete artefactos explosivos en entidades del banco de Sabadell y Santander y un supermercado Mercadona de Barcelona entre julio de 2022 y el pasado mes de julio. Los acusados tienen entre 24 y 45 años y, además, los agentes investigan a una mujer de Valencia por su participación en los hechos. Los Mossos les acusan de delitos de estragos, daños, tenencia de armas y explosivos y contra la salud pública. Los comercios afectados estaban en los distritos de Eixample y Sant Martí y pese a que las explosiones no causaron víctimas se calculan que los daños ocasionados superarían los 80.000 euros.

La operación se ha bautizado como Phiros (Fuego) y parte, según las investigaciones, de la “obsesión por los explosivos y los ataques” de un pequeño traficante de drogas. El subjefe de la comisaría general de información de Mossos d’Esquadra, David Sánchez, ha asegurado este miércoles que las acciones siempre tenían lugar de madrugada y seguían el mismo modos operandi: Mientras el líder de la banda colocaba el artefacto, una segunda persona realizaba labores de vigilancia.

El sargento Carles Mitjà de los Tedax ha alertado que el primer explosivo se localizó en una cabina en mayo de 2022. “Creemos que en la cabina probaron los gramos de pólvora que necesitaban para el explosivo y fue allí dónde comenzaron la actividad”, asegura Mitjà. Utilizaron pólvora y reactivos como el nitrato potásico, azufre y mechas que, según los Mossos, no son difíciles de conseguir en el mercado legal. “Nos sorprendió que no eran robos. Ponían el explosivo pero luego no iban a buscar los billetes”, asegura Mitja. Los Tedax comprobaron que había inscripciones en los propios petardos efectuados con tubos de PVC y tapones, aunque también con tubos metálicos. “En las inscripciones aparecía los gramos de pólvora que contenía el explosivo, el detonante utilizado y luego mensajes como ‘fuck capitalismo’ o ‘fuck nazis’”, informa el sargento de Tedax. “Los siete petardos contenían en total 443 gramos de pólvora y hay dos de 160 gramos. Un petardo comercial de los truenos contiene tres gramos y medio”, comparaba Mitjà.

Sánchez asegura que, tras analizar los explosivos, concluyeron que todos estaban fabricados por la misma persona. Los Mossos analizaron 1.000 horas de imágenes de cámaras de seguridad hasta conseguir identificar un sospechoso. Tiraron del hilo e identificaron a todo el grupo. Además, uno de los arrestados se encargaba de grabar las acciones delictivas. En cada ataque aumentaba la potencia lesiva de los explosivos hasta el punto que podría haber causado daños a las personas si se hubieran encontrado en su onda expansiva.

El subjefe de la comisaría de investigación sostiene que el líder, que a la vez confeccionaba los explosivos y vendía droga tenía una “formación técnica elevada, con conocimientos químicos más amplios que la población general”. Según Sánchez, “estaba obsesionado” con la lucha “anarquista violenta”.

Los ataques nunca fueron reivindicados y los Mossos siempre han considerado que detrás había un transformo ideológico. En el domicilio del líder encontraron todo el material para realizar explosivos. “Era metódico y todo estaba perfectamente estructurado y ordenado”, asegura Sánchez. También tenía armas de balines y material para vender doga.

El pasado 5 de octubre, los Mossos detuvieron a los acusados e interrogaron a la mujer implicada en el caso. Realizaron tres entradas y registros e intervinieron químicos y artefactos. El juez solo ha decretado prisión para el líder del grupo. Los Mossos, por el momento, no les acusan de terrorismo sino de daños y no tienen indicios de que haya una organización criminal superior que apoyara a los tres arrestados

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