La nueva edición del Delta Birding Festival, la gran fiesta de los pájaros, llega en alas de una cerveza

Vuelve el Delta Birding Festival (DBF) de las tierras del Ebro y lo hace de nuevo con sugerentes propuestas de actividades para los amantes de las aves, una buena bandada de especialistas nacionales e internacionales y novedades que marcan esta edición (la novena) del encuentro indispensable para los pajareros. El festival, en el recinto MónNatura Delta, junto a la laguna de La Tancada, desde hoy hasta el domingo, dedica su exposición más importante (y una conferencia de Ricard Gutiérrez) a la fauna y la flora amenazadas de Cataluña, destacando 16 especies que hay que cuidar especialmente, y ha escogido como proyecto que apoyar desde la feria una iniciativa realmente simpática (y fresca): la creación de una cerveza para visualizar la problemática de un ave con problemas, la arpella cendrosa, el aguilucho ceniciento (Circus pygargus).

El DBF, que organiza la tienda de naturaleza Oryx, ha decido apoyar concretamente el documental Urpa, consagrado a la defensa del aguilucho y que narra cómo un grupo de naturalistas, la asociación Limonium Natura compró dos campos en que vive el ave de presa y cosechó cebada con la que hizo una cerveza exclusiva como original forma (que sólo podemos aplaudir) de poner sobre la mesa (y nunca mejor dicho) la situación de la arpella. Es de imaginar que dicha cerveza será la bebida oficial del festival. A recordar, ya que estamos en el tema, que, sin olvidar el Viña Zorzal y sobre todo el LoFlamenk de aquí, que está muy bueno, existe un notable vino blanco portugués denominado Papafigos (oropéndola) y cuya etiqueta luce un precioso macho de ese precioso pájaro amarillo (en catalán oriol).

En la lista de invitados de este año, nombres tan conocidos como Andy Swash, autor de verdaderos best sellers ornitológicos y que dará una conferencia sobre cómo se confecciona una guía de aves, o el popularísimo birdwatcher y divulgador británico Dominic Couzens, con más de 40 libros sobre pájaros e innumerables artículos, que hablará sobre un tema apasionante: las especies que has de ver antes de morir, de los que ha establecido la lista “definitiva”. Otras conferencias a no perderse son la de Rachel Bigsby sobre aves marinas, a las que ha fotografiado en sus acantilados, la que dedicarán al cormorán Carles Tobella y Guillem Arrufat, o la que versará sobre el dramático asunto de las colisiones de aves con instalaciones de vidrio. Muy recomendable asimismo la del belga Martin Steenhaut sobre la búsqueda de gatos salvajes (jaguares, ocelotes, pumas) en la selva de Guatemala, una charla que promete grandes emociones. A destacar también que este año el festival da voz a ornitólogos jovencísimos que explicarán sus experiencias. En el lado opuesto está el veterano estudioso senegalés Papa Ibnou, que explicará la iniciativa del gran muro verde africano para combatir los efectos del cambio climático. El veterinario Ignasi Marco que tiene entre sus pacientes incluso buitres, hablará por su parte de De qué enferman las aves.

El programa se completa con debates, proyecciones de documentales, talleres (una buena parte dedicados al público familiar), y salidas guiadas para observar aves (la de aves nocturnas que lleva Joan Carles Abella ha vuelto a agotar el cupo). La feria permite asesorarse en las casetas de organizaciones y empresas sobre viajes ornitológicos por todo el mundo, adquirir libros (hay programadas varias sesiones de firmas) y distinto material (casas nido, comida), así como prismáticos, telescopios y cámaras fotográficas. Durante la feria, el sábado, se realizará en directo el programa de La radio del somormujo, que ha alcanzado las 200 emisiones. Y Carlos de Hita presentará sus ambientes sonoros.

El festival ofrece una excusa perfecta para acercarse al delta en estos días de tránsito estacional que son especialmente hermosos en la zona, disfrutar de la playa, pasear en bicicleta (en la feria se alquilan bicis eléctricas) y de la gastronomía local. Por no hablar del esplendoroso espectáculo de los millares de flamencos (una visión no menos magnífica por ya habitual) y centenares de otras especies.

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