Los estudiantes de la Blanquerna reclaman la expulsión del profesor acusado por acoso sexual

Unos 70 alumnos del centro Blanquerna se han concentrado este mediodía ante la facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Universidad Ramon Llull (URL) como símbolo de condena de los supuestos casos de acoso sexual de un profesor hacia varias alumnas, así como para exigir su expulsión definitiva del campus. Hasta el momento, la universidad ha recibido cuatro denuncias que afectan a X.S., docente en la facultad de Comunicación, que actualmente se encuentra apartado temporalmente. Los hechos están en manos de una comisión de investigación, que está recabando pruebas y recogiendo los testimonios de todos los afectados, antes de emitir su informe.

Este lunes la universidad recibió la cuarta de las denuncias por acoso sexual, la tercera en solo una semana. La primera de ellas llegó en septiembre de 2022, y entonces el campus apartó al docente durante tres meses, de manera que se reincorporó a su puesto en febrero. Tras la aparición de una segunda denuncia hace una semana, la URL decidió volver a apartar el docente, aunque la universidad se niega a detallar en qué condiciones y si sigue cobrando el sueldo.

La URL aprobó su protocolo para casos de acoso en 2021. Entonces creó la figura de mediador, que se encarga de recibir las quejas y canalizarlas. Las de casos como este de acoso sexual se derivan a una comisión de investigación, que debe emitir su informe i decidir si impone al docente alguna sanción y de qué tipo. Por hechos graves, el docente podría acabar expulsado del centro. “Espero que se resuelva pronto porque la situación es de gravedad”, apunta el decano de la facultad Josep Lluís Micó.

Ante el goteo de casos, un grupo de estudiantes ha querido visualizar su rechazo a estos hechos. Alrededor de unos setenta alumnos han protagonizado a las 14 horas de este martes una sentada ante las puertas de la facultad, ante la mirada de decenas más que en ese momento salían de clase o que empatizaban con los motivos, pero no se atrevían a significarse. La convocatoria se ha realizado de forma improvisada vía WhatsApp, y el colectivo no cuenta con portavoces visibles. En todo caso, una de las asistentes apuntaba algunos de los puntos donde todos están de acuerdo. “Que el profesor sea expulsado y no pueda volver al centro”.

Esta alumna se queja de la “poca respuesta” de la universidad ante estos casos. “La Blanquerna tiene un nombre y no quiere que este caso la perjudique. Y no se ha puesto las pilas hasta que ha salido en los medios de comunicación”. De hecho, ella y sus compañeras explican que la facultad hace años que recibe quejas por el comportamiento del profesor. “Hay gente que se ha quejado y les dicen que no pasa nada, que es su forma de ser y todo era una broma”, explican las asistentes.

Unos alumnos de segundo curso de Comunicación Audiovisual, que tuvieron al profesor denunciado el curso pasado, aseguran que se traba de un docente “que se comportaba más como un colega, que como un profesor”. “No es normal que un profesor se comporte así. Y veías que con las chicas tenía otro tono, tonteaba más”, detallan. Otros jóvenes aseguran que hay más casos. “Se están encubriendo muchas cosas, los profesores se tapan entre ellos, pero hay cosas que sabe todo el mundo y desde hace tiempo”, alerta la estudiante de forma críptica.

Endurecer las sanciones

En vistas a que la sanción de septiembre posiblemente se quedó corta, el decano afirma que la universidad se está planteando reformar el régimen sancionador del convenio colectivo. “Nos encontramos con un protocolo de 2021 y con un convenio colectivo muy antiguo. Actualmente la sensibilidad ha cambiado y debemos armonizar dos documentos entre los cuales hay décadas de diferencia”, admite Micó.

El decano también asegura que se ha propuesto colocar puntos lila para informar y asesorar a estudiantes y trabajadores del campus.

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