Illa espeta a Borràs que deje de desprestigiar las instituciones tras su condena por corrupción

Salvador Illa, primer secretario del PSC, ha enviado este mediodía un mensaje contundente a Laura Borràs, la presidenta suspendida del Parlament, recordándole que ha sido condenada por delitos de corrupción y no por su ideología independentista. “Lo digo con claridad. No hay excusas frente a la corrupción. En España no se condena a nadie por sus ideas independentistas. Basta de desprestigiar las instituciones y creerse por encima de todo y no aceptar las consecuencias de los propios actos”, ha afirmado en un mitin del partido, con la presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez. Borràs ha sido condena a 4 años y medio de cárcel y 13 de inhabilitación por un delito de prevaricación y falsedad documental continuada por adjudicar 18 contratos valorados en 300.000 euros a un amigo.

Ante más de 3.000 personas, que han llenado el auditorio en La Farga de L’Hospitalet, Illa ha utilizado el episodio de la condena de Borràs para hacer un llamamiento a los independentistas desencantados para que voten a los candidatos socialistas en las elecciones municipales del 28 de mayo. “Se que hay mucha gente que nunca ha votado al PSC: gente sensata. ¿Están dispuestos a tolerar más espectáculos, más corrupción o enfrentamientos improductivos? No es lo que merece Cataluña”. Los jueces del Tribunal Superior catalán que han condenado a Borràs han planteado su indulto, al considerar que la pena era muy alta y no había lucro personal. Pedro Sánchez ya afirmó que el caso tendría su recorrido judicial y este domingo, en su discurso, centrado en las políticas sociales de su Gobierno, ha omitido el caso.

Bajo el lema En marxa (En marcha), el PSC ha arrancado su precampaña electoral con el objetivo de desbancar a ERC como primera fuerza, tanto en las municipales como en las futuras generales, para intentar obtener en 2025 la Generalitat. Pese a ser socios presupuestarios, la relación entre ERC y el PSC se ha ido agriando especialmente por su falta de acuerdo para planificar las políticas para mitigar la sequía. Sus discrepancias han provocado un nuevo desencuentro. El president Pere Aragonès acusó este sábado a PSC y Junts de electoralismo al no aceptar las sanciones contra los Ayuntamientos que incumplen las restricciones. “Estoy estupefacto”, ha dicho Illa. “Los alcaldes no necesitan sanciones: necesitan inversiones. No se han hecho los deberes en 10 años pero tampoco en los 24 meses”.

Tras no lograr la alcaldía de Barcelona desde 2007, la capital catalana se ha convertido en la deseada joya de la corona de los socialistas. Posiblemente será la ciudad más importante a la que puedan aspirar ganar. Pedro Sánchez, que hace un mes ya se paseó por Nou Barris, se volcará en la campaña de Jaume Collboni. En su discurso, no ha mencionado a Borràs pero tampoco a ERC y Yolanda Díaz. El presidente ha deslizado que España era en 2018 un país “desgarrado” por la irresponsabilidad del independentismo y la política de confrontación territorial del PP, pero también por las políticas sociales del partido conservador. Por ello, ha reivindicado que la convivencia y medidas como el Ingreso Mínimo Vital, la eutanasia, la reforma laboral o las pensiones. Según él, generan paz social. “No lo van a tapar con ruido, chamanes o telepredicadores. El futuro nos volverá a dar la razón y volverá a poner a la derecha donde siempre”, ha vaticinado. “A la derecha, el día 28 se le va a quedar una cara...”.

Ada Colau gobierna Barcelona desde 2015 y en coalición en los dos mandatos, salvo un paréntesis con el PSC. Collboni, alcaldable socialista, abandonó el gobierno municipal para centrarse en la campaña electoral, pero los ediles socialistas siguen en el gabinete. “Llevamos 12 años parados, bloqueados, sin proyecto y sin liderazgo”, ha afirmado durante el mitin. El hasta hace bien poco primer teniente de alcalde ha arremetido contra la candidata de los comunes, a la que acusado de haber llegado a la política para acabar con la “casta” y de haberse convertido en ella al pugnar por un tercer mandato.

No solo eso: la ha culpado de haber fracasado al tratar de solucionar la política de vivienda, cuando Barcelona tiene los alquileres más altos de toda España; y al no tener reparos en aceptar los votos de Manuel Valls para ser alcaldesa. “Como si no fuera de derechas (el exministro francés). Colau vende humo verde. Mucha superilla pero me agarro a la silla”, ha exclamado. A Xavier Trias le ha acusado de ocultar las siglas de Junts y le ha planteado que qué le daba más vergüenza: si ser del partido independentista más radical o tener de presidenta de partido a Borràs. “Son caras de la misma moneda. Gracias pero ahora me toca a mi”, ha concluido.

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