El título de liga más triste de los infantiles del Camarles
El equipo en el que jugaba uno de los tres menores fallecidos en el accidente de tráfico de El Perelló rinde homenaje a su compañero
A Alejandro sus compañeros del fútbol le llamaban Dumy. Tenía 13 años y era el más joven de los tres menores de Camarles (Tarragona) que fallecieron hace una semana en un accidente de tráfico en las Tierras del Ebro. El coche en el que viajaban el 5 de marzo para asistir a un partido cayó por un barranco y luego se incendió. El conductor sobrevivió. “Siempre en nuestro corazón, Dumy”, se podía leer en las camisetas azul cielo que los infantiles del Camarles lucieron este domingo para celebrar su título de campeones de liga. No han perdido ni un partido en toda la competición, pero no pudo haber festejo más triste: la foto del grupo estaba incompleta. Los padres de Alejandro estuvieron en el campo viendo al equipo de su hijo remontar un 1-3 en contra y recibieron el apoyo de sus conocidos y vecinos. Les fue entregado un ramo de flores y una camiseta firmada por los amigos del niño. “Somos una familia y esto que ha pasado nos afecta a todos”, resumía Josep Bertomeu, secretario del club.
En el modesto campo de fútbol del pueblo soplaba un potente viento recalentado. Fuertes ráfagas de aire que secaban las lágrimas. En un lateral de la tribuna, Amalia y Josep, padres de Alejandro, recibían constantes muestras de afecto. “Fue la propia madre quien nos dijo que querían venir a ver el partido”, cuentan desde el club. Esa voluntad deshizo las dudas acerca de si debía jugarse el encuentro de los infantiles. El impacto por el trágico accidente había descompuesto a un grupo de jugadores que tienen entre 12 y 13 años.
David Campanals, Campa, es el entrenador. También es jugador del filial del Camarles, el equipo que el domingo 5 de marzo peleaba por el liderato en el campo del Pinell de Brai. Aquel encuentro generó mucho interés en el pueblo, de apenas 3.000 vecinos, y movilizó un autocar y varios coches de seguidores que querían dar aliento a los jugadores. En uno de esos coches viajaba Dumy. Con él, otros dos menores, Marc y Pau, de 15 y 16 años, jugadores del juvenil del Camarles. Los juveniles sí decidieron suspender el partido que tenían que jugar esta semana. “Los muchachos estuvieron muy afectados durante toda la semana y no estaban para meterse en un partido”, cuentan en el club.
El coche en el que iban los tres menores lo conducía un conocido suyo, de 19 años, y se despeñó por un barranco de más de 20 metros a la altura del pueblo de El Perelló. Luego se incendió. Solo pudo escapar de las llamas el conductor, que quedó herido con graves quemaduras. Evoluciona favorablemente y ha podido explicar lo que recuerda del accidente. Una distracción se apunta como la causa más probable, según fuentes de la investigación.
Sobre el chamuscado barranco pedregoso por el que cayeron los chicos destaca un lecho de flores. En la curva hay velas y más flores, pero apenas se ve una leve marca de frenazo. El trágico punto está a unos diez minutos en coche del campo del Camarles. El pueblo hace días que convive con la pena a cuestas. “Nunca habíamos vivido una tragedia semejante”, repite el alcalde, Ramon Brull.
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