La amenaza de sanción apremia a las ciudades catalanas a presentar sus planes antisequía

La grave sequía que padece Cataluña, la peor desde que existen datos pluviométricos (1905), pilló a más de la mitad de los 65 municipios con más de 20.000 habitantes sin un plan de emergencia ya aprobado, tal y como el Govern exige desde 2020. En concreto, había 14 que no los habían presentado, 13 eran desfavorables y otros 14 estaban en trámite. Solo 23 (incluida Barcelona) lo tenían aprobado. Tras la entrada en la fase de excepcionalidad el pasado martes en el sistema Ter-Llobregat (que abastece a Barcelona y Girona), que aumentó las restricciones a un total de 5,9 millones de personas, la consejera Teresa Jordà (Acción Climática), amenazó a los incumplidores con una sanción. Desde las advertencias de Jordà, tres municipios (Badalona, Banyoles y Sant Feliu de Guíxols) ya han presentado sus planes a la Agencia Catalan del Agua (ACA). Todavía faltan 11. Aunque fuentes de la Generalitat explican que a raíz de la publicación de la lista de incumplidores, algunos consistorios se están poniendo las pilas estos últimos días.

Fuentes de la Agencia Metropolitana de Barcelona (AMB), con competencias en gestión de agua de los 36 municipios que la conforman, explican que “los pocos municipios que faltan [en presentar los planes] los están preparando”, aseguran. Hasta este viernes, los ayuntamientos de la AMB que faltaban por presentar eran Cerdanyola del Vallès, Cornellà, Molins de Rei, Ripollet y Viladecans, según la última actualización de la Agencia Catalana del Agua (ACA). Otras fuentes municipales explican a este diario que en la última semana desde la AMB se había presionado a los incumplidores ante “una amenaza de sanción”. A parte de estos municipios del Área Metropolitana de Barcelona, aún quedan Calafell, Esparreguera, Figueres, Franqueses del Vallès, Valls y El Vendrell para presentar los reglamentos contra la sequía.

Un portavoz de la AMB prefiere no hablar de “presión”, sino que desde esta Administración se ha recordado a los municipios “la necesidad de tener un plan de estas características”. Añade, además, que no tienen constancia de que se haya abierto por parte de la Generalitat ningún expediente sancionador a algún de estos municipios. Fuentes de la ACA detallan que el Govern ha abierto ya “una quincena” de expedientes, sin especificar cuáles ni en qué zonas geográficas.

Cataluña activó el plan de sequía en octubre de 2021, pero las limitaciones en el abastecimiento del agua se han endurecido en los últimos meses; la AMB aprobó el Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua (PECIA) el pasado 28 de febrero. El plan tiene como objetivo asegurar el suministro de agua en todo el territorio metropolitano a 30 años vista y tiene un coste aproximado de entre 2.100 y 2.400 millones de euros. Desde AMB aseguran que el PECIA reducirá el déficit hídrico en las regiones metropolitanas -actualmente cifrado en 130 hm3 por año- para el 2050. Uno de los proyectos previstos de este nuevo plan es el de la construcción de una planta potabilizadora (ETAP) en el Besòs para aprovechar los recursos de este río.

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