El escritor valenciano Josep Piera, Premi d’Honor de les Lletres Catalanes

El escritor valenciano Josep Piera i Rubió ha ganado el 55 Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, ha anunciado el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, este miércoles en rueda de prensa en Barcelona. Es un galardón merecidísimo que no puede sorprender a nadie que conozca la trayectoria de un escritor de gran calidad literaria, dotado de un talento especial para la lírica y que suma a sus muchas cualidades artísticas una trayectoria en la que abundan la aventura vital y el interés por las otras culturas (entre ellas la árabe y la griega) y el viaje (pocos conocen como él Marrakech). Dotado de un fino sentido del humor que se alía con su capacidad para emocionar de una manera que rinde indefectiblemente al lector, Piera ha destacado por libros personalísimos, como El jardí llunyà (2000) —un divan o colección, centrado en la vida y la obra de una treintena de poetas de Al Andalus—, que son verdaderos artificios literarios edificados con una auténtica orfebrería de la palabra.

Reconocido hedonista y cantor del goce de la existencia, Josep Piera es un hombre que igual degusta una paella (desde la misma paellera, a la valenciana) que te recita los versos de Marj al Khul, aquel poeta del que se dice que era vendedor de pescado en Alzira: “El testimoni tinc dels seus llavis,/ i aquests proclamen que és vi/ la seua saliva als meus./ Si els ulls em fan embriac,/ no és que he begut, és desig”. Los veteranos seguidores del festival internacional de poesía de Barcelona le recordarán aún en la edición de 1987 recitando emocionadísimo poemas de su libro Maremar, un itinerario sensual por las islas del Egeo, como Cápvespre a Samos, Oda a Santorini o Vaixell cap a Ciros.

El escritor, traductor y activista catalán, nacido en Beniopa (Gandia) en 1947, fue galardonado en 2021 por la Generalitat Valenciana con motivo del 9 d’Octubre en reconocimiento a una vida dedicada a la literatura. Hijo predilecto de Gandia desde 2010, Piera también recibió la distinción de la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya en 1991. En Cataluña le arroparon especialmente Josep Maria Castellet y Sam Abrams.

Piera es uno de los grandes nombres de la “generació dels setanta”, que renovó la literatura catalana cogiendo impulso en los tiempos de la transición a la democracia. Su obra, iniciada en el terreno poético (ganó el premio Carles Riba en 1979 con El somriure de l’herba), se ha desplegado también en prosa, sobre todo en libros que combinan cierto tono de dietario con la literatura de viajes y el ensayo, como El Cingle Verd, premio Josep Pla de 1981, o como Estiu grec (1985) y Un bellíssim cadàver barroc (1987). En su producción destacan también grandes biografías como las consagradas a Ausiàs March (novelada) y a Teodor Llorente, padre de la Renaixença valenciana. En 2004 publicó la antología de su poesía Cants i encants. Entre sus muy especiales libros de viajes, que incluyen periplos por Israel, Sicilia o Nápoles, se encuentran Seduccions de Marràqueix, traducido al castellano por Península, y el citado Un bellíssim cadàver barroc, sobre la ciudad de Nápoles, en cuya universidad fue profesor de catalán en 1985-86. Josep Piera ha colaborado con el grupo tradicional La Drova con el que ha publicado discos dedicados a Ausiàs March o a los poetas árabes valencianos.

De acuerdo con las bases, el galardón, dotado con 20.000 euros, se otorga a una persona que por su obra literaria o científica en lengua catalana, y por la importancia y ejemplaridad de su tarea intelectual, haya contribuido de manera notable y continuada a la vida cultural de los territorios de habla catalana. El jurado de esta edición está formado por Marc Artigau, Judit Carrera, Martí Domínguez, Àngels Gregori, Ingrid Guardiola, Maria Rosa Lloret, Isidor Marí, Marta Nadal y Salvador Sunyer.

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