Salvador Illa: “La reforma penal fue correcta, pero el Poder Judicial toma sus decisiones”

El Govern de Pere Aragonès y el PSC cerraron el pasado día 1 un acuerdo para aprobar los presupuestos catalanes. El pacto es histórico porque consagra la ruptura de la política de bloques. El socialista Salvador Illa (56 años, La Roca del Vallès, Barcelona), líder de la oposición, defiende la reforma penal y confía en mantener la buena sintonía con ERC pese a las decisiones tomadas esta semana por el Poder Judicial. El Supremo ha confirmado los 13 años de inhabilitación de Oriol Junqueras y la Fiscalía pide, por malversación agravada por el 1-O, siete años de prisión y 32 años de inhabilitación para Josep Josep María Jové, líder del grupo de ERC en el Parlament y seis de cárcel y 27 de inhabilitación para Lluís Salvadó, presidente del Puerto de Barcelona.

Pregunta. ¿Esas decisiones pueden afectar a su relación con ERC?

Respuesta. La voluntad del Gobierno y de los socialistas de hacer política en mayúsculas ha quedado acreditada. Nuestro objetivo es el reencuentro entre catalanes y con el resto de españoles. El presidente ha tomado decisiones muy concretas y tangibles pero estamos en un Estado de Derecho con separación de poderes y hay decisiones que corresponde tomar al Poder Judicial y manifiesto mi respeto. Vamos a seguir hablando con todo el mundo. Es un ejercicio bueno y saludable.

P. ¿Confía entonces en que no se rompan los puentes con ERC pase lo que pase en los juzgados?

R. El PSC nunca ha roto puentes con nadie. Pero siempre he sido muy claro en lo que defiende y vamos a seguir en esta línea.

P. Jové ha acusado a la judicatura de “miserables y cobardes”.

R. Tengo mucho respeto por los afectados. Puedo entender que no es un momento agradable para ellos, pero todos tenemos también la suficiente capacidad para saber distinguir las cosas.

“La actualización buscaba reforzar la convivencia y la concordia”

P. ¿No queda en entredicho la reforma tras la petición fiscal?

R. El Congreso acordó por mayoría muy amplia actualizar el Código Penal en base a lo ocurrido en Cataluña en 2017 y tomando como referencia códigos penales de nuestro entorno. Se hizo bien, pero insisto: el Poder Judicial toma decisiones que ha creído convenientes como la revisión de sentencia o la petición de penas de la Fiscalía. Habrá que ver en qué quedan al concluir el proceso.

P. ¿Se podría haber hecho otro cambio en el Código Penal?

R. La actualización se hizo correctamente. Tenía unos propósitos muy claros que eran reforzar la convivencia y la concordia en Cataluña; y creo que, en ese sentido, fue una reforma acertada.

P. ¿Y cree que ERC lo verá así? No ha logrado su objetivo.

R. Lo ignoro y no me voy a pronunciar sobre ello.

“No tengo ninguna angustia ni prisa para que haya elecciones”

P. Esta semana ha trascendido que un empresario israelí promovió un ciberataque contra la Generalitat para boicotear el 9-N [la consulta soberanista de 2014] que afectó a los sistemas de emergencias. ¿Se debe de investigar?

R. Me parece que se tiene que investigar lo que se tenga que investigar. Los ciberataques son, por desgracia, cada vez más frecuentes pero creo que Cataluña tiene que mirar hacia adelante.

P. Tras el pacto presupuestario ¿se ha roto definitivamente la política de bloques en Cataluña?

R. El acuerdo sintoniza con la necesidad de reforzar la autoestima de Cataluña y para reabrir debates de asuntos nucleares para generar prosperidad desde la certeza jurídica. La política de bloques se ha roto pero este Govern sigue siendo el más débil de nuestro autogobierno. Seguimos construyendo una alternativa.

P. ¿No está garantizado el PSC la legislatura catalana?

R. De ninguna manera. Es un ejercicio de política útil. No vamos a contribuir a que los catalanes paguen los platos rotos por la mala gestión del Govern. Seguiremos fiscalizándolo.

“Aparco la idea de una consulta; no es momento de generar más división”

P. ¿Y cree que llegará a 2025?

R. Nunca es bueno que un gobierno tenga tan poca fortaleza. Y menos en un contexto tan complejo en Europa.

P. ¿Ve elecciones este año?

R. Le corresponde decidirlo a Aragonès. No tengo ninguna angustia ni prisa para que haya elecciones. La tengo para que Cataluña vaya en la dirección correcta.

P. Junts dice que es el preludio de un tripartito [el govern de izquierdas entre 2003 y 2010].

R. No es preludio de nada. Es un momento muy distinto. Mi obsesión es construir la alternativa.

P. Ninguna encuesta otorga ya mayorías absolutas. ¿En un futuro no se ve liderando un acuerdo con las izquierdas?

R. No me guío por las encuestas. Las cosas son muy cambiantes: hace dos años se firmó un cordón sanitario para aislar al PSC. Y aquí estamos. Política útil es renovar las instituciones, acordar el uso de las lenguas oficiales o pactar los presupuestos. Cuando llegue el momento, la sociedad catalana se pronunciará y veremos qué esquema de gobierno podríamos plantearnos.

P. Los comunes les acusan de dar un volantazo a la derecha promoviendo infraestructuras como el Cuarto Cinturón o la ampliación del aeropuerto de El Prat.

R. Esa crítica la hacen desde hace 40 años. Con el PSC las cosas mejoran de forma sustancial.

P. ¿Y cree que un proyecto recreativo de casinos en Tarragona entronca con el sentir general de la sociedad del año 2023?

R. Tiene un apoyo mayoritario en Tarragona. Y tuvo el visto bueno de responsables de ERC en su momento.

P. ¿Qué propone para ampliar el aeropuerto? Un grupo de ingenieros plantea una pista en el mar. ¿Lo ve?

R. Me parece que una pista sobre el mar tiene un impacto medioambiental muy superior al de prolongar una ya existente.

P. ¿Qué política de pactos aplicará tras las municipales?

R. No veo al PSC gobernando Cataluña con ERC o Junts, pero es diferente en la política municipal, donde ya existen esos pactos. ¿Si veremos un pacto con Junts en Barcelona? Lo que veo es a Jaume Collboni como alcalde. Y en Barcelona una voluntad de cambio. Ada Colau y Xavier Trias son candidatos del pasado. Barcelona tiene que despegar y volver a ser la que conocimos.

P. Collboni ha dejado el Ayuntamiento para preparar su candidatura pero el PSC sigue en el gabinete. De hecho, desde 1979, casi siempre ha gobernado Barcelona salvo el mandato de Trias.

R. Es cuando empezaron a torcerse las cosas. Estamos en los prolegómenos de un tiempo nuevo y aspiramos a liderarlo.

P. Colau ha roto relaciones con Israel y el hermanamiento con Tel Aviv. ¿Cómo lo valora?

R. Es un error gravísimo. Recuerdo que Barcelona alberga la Unión por el Mediterráneo. La diplomacia entre las ciudades tiene que estar por encima de todo.

P. Siempre ha rechazado el referéndum pero ¿sigue defendiendo una consulta estatutaria en Cataluña para votar un acuerdo?

R. Nos debería hacer reflexionar la renuncia de la líder del Partido Nacional Escocés por la negativa del Reino Unido a celebrar un nuevo referéndum. No son tiempos de división. No es ese el camino ni el anhelo de la sociedad catalana.

P. ¿No ofrecerá a medio plazo algún tipo de consulta sobre el futuro político de Cataluña?

R. Lo que veo necesario en Cataluña es abrir un diálogo entre catalanes y ERC lo ha incumplido. Es el paso que hace falta.

P. Usted decía que es la única comunidad con un Estatuto recortado y que era precisa esa consulta. ¿La aparca ahora? ¿Para evitar tensiones con el PSOE?

R. No, no, la aparco porque si se niega ERC a afrontar un diálogo entre catalanes ¿Cómo vamos afrontar otros temas? Y, además, porque no es momento de generar más división.

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