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Los trabajadores de Amazon en Martorelles inician una huelga de 17 días contra el cierre de la planta

El cierre del centro logístico afecta a casi 800 trabajadores, a los que la empresa ofrece trasladar a Zaragoza o a Girona

Josep Catà Figuls
Centro logístico de Amazon en el Prat de Llobregat (Barcelona).
Centro logístico de Amazon en el Prat de Llobregat (Barcelona).

Un gigante logístico contra 745 trabajadores. Los empleados de la planta de Amazon de Martorelles (Barcelona) han iniciado este miércoles una huelga que prevén alargar hasta el día 17 para protestar por el cierre de este centro. La empresa anunció a mediados de enero que en marzo abrirá un nuevo centro en Zaragoza, y que por eso tienen que prescindir del de Martorelles. La propuesta de la empresa es que estos trabajadores se trasladen a la nueva planta o a otra que abrirá en abril en El Far d’Empordà (Girona), pero los trabajadores rechazaron las condiciones ofrecidas.

La huelga ha comenzado de buena mañana, con una concentración a las 6.30 horas en la planta de Martorelles, desde donde se han dirigido, en unos 50 coches, hacia el centro de Amazon en El Prat de Llobregat, en una marcha lenta que ha provocado colas en la Ronda de Dalt. Los piquetes en las puertas del centro logístico de Martorelles, y luego en las de El Prat, tenían como objetivo afectar a la operativa de Amazon en el reparto de paquetes, pero la empresa no ha ofrecido una estimación de este impacto.

El Departamento de Trabajo de la Generalitat ha convocado a los trabajadores a una mediación con la empresa este jueves, aunque por ahora las posiciones siguen muy alejadas. La empresa había asegurado que todos los puestos de trabajo tendrían continuidad: 100 de ellos recolocándolos en almacenes de la zona de Barcelona, y el resto trasladándolos a Zaragoza o El Far d’Empordà, un centro totalmente robotizado que contará con 1.400 trabajadores.

Para estos traslados, Amazon ha ofrecido 4.650 euros de indemnización en un solo pago para los mozos de almacén, y 5.100 euros para los capataces. El comité de empresa asegura que estas opciones no son suficientes, y que las indemnizaciones por traslado están muy por debajo de lo que marca el convenio de transporte de Cataluña.

Los trabajadores creen que la oferta de recolocación en otros centros de Barcelona es insuficiente, y también acusan a la empresa de llevar a cabo un “ERE encubierto”, al forzar unos traslados a centros donde rigen convenios provinciales con sueldos peores que los de Barcelona.

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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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