Música de jazz desde el corredor de la muerte: el condenado Keith LaMar participará en el Irídia Fest

“La música me permite mantenerme vivo y en pie”, afirma Keith LaMar, el preso número A317117 de la penitenciaria de Ohio (EEUU) por teléfono desde la cárcel. Afroamericano, lleva 28 años en aislamiento en una celda del corredor de la muerte, hallado culpable de asesinar a cinco compañeros y a un guardia en un motín carcelario en 1993. Un crimen, asegura, que nunca cometió. Mientras espera su ejecución, prevista para el 16 de noviembre de 2023, crea música junto con Albert Marqués (Granollers, 36 años), un pianista catalán que emigró a Estados Unidos hace más de una década para seguir su carrera musical. Ambos han creado el disco Freedom First (Libertad primero), un álbum musical de jazz que sirve como alegato contra la pena de muerte. Ahora, los dos participan también en la primera edición del Irídia Fest, un festival solidario sobre los derechos humanos y la cultura que tendrá lugar el 2 y 3 de febrero en la sala Paral·lel 62 (Barcelona). Al mismo tiempo En paralelo, se presentará el proyecto Free jazz desde el corredor de la muerte.

“El festival apuesta por el desarrollo de la cultura como defensa de los derechos humanos”, ha explicado Valentina Lazo, responsable de cultura de Irídia, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por la lucha los derechos humanos desde hace cinco años. El jueves 2 de febrero LaMar entrará en directo desde la cárcel y ofrecerá un recital de jazz junto con Albert Marqués, Erin Corine, Manel Fortià y Marc Ayza. “La participación de Keith puede sentar un precedente. Hay gente [en la cárcel] que puede sentir que ya no es útil para la sociedad, y así ven que tienen sus derechos”, ha destacado Ayza, el percusionista del quinteto.

Albert Marqués ha iniciado su turno de palabra en la rueda de prensa de la presentación del festival recordando algunos datos: “En los últimos 40 años la población carcelaria ha aumentado un 400%, y el 41% de las personas en el corredor de la muerte son negras, cuando tan solo representan un 13% de la población mundial”. Para él, el proyecto “reconecta y educa a Europa” sobre los orígenes de la música negra y el significado que tiene para LaMar actualmente. “La música es un elemento unificador. Gracias a estas colaboraciones reafirmamos una lucha común por la libertad de expresión y el derecho a la vida. Es una lucha social común que no entiende de fronteras”, ha remarcado LaMar.

La colaboración entre el catalán y el afroamericano se remonta a 2020. Marqués tocaba en la calle cuando uno de sus amigos le habló de LaMar. Él se interesó por su caso, y decidió luchar por su libertad haciendo un disco con él antes de su ejecución. LaMar ingresó en prisión con 19 años por el homicidio de un amigo que le asaltó a punta de pistola. Reconoció su culpabilidad en aquel entonces, pero en 1993, durante un motín causado por un grupo de presos el 11 de abril de aquel mismo año, Keith LaMar fue acusado de asesinar a cinco de los nueve compañeros que participaron y a uno de los guardias. Años más tarde LaMar ha publicado su libro Condenado, donde explica su versión de los hechos.

La sala Paral·lel 62 se despejará de butacas y la pista de baile se llenará —previsiblemente—para cerrar el Irídia Fest con las actuaciones de Pongo, Hip Horns Brass Collective, Las Ninyas del Corro, Rodrigo Laviña, Escandaloso Xpósito y La Bellaquera Sessions. La mitad de las entradas ya se han vendido, y auguran pronto un sold out, asegura la responsable de cultura de Irídia. “Serán dos días de conciencia y fiesta. Ser el espacio físico de este proyecto es parte de nuestra misión”, ha comentado Anna Cerdà i Callís, la directora de Paral·lel 62.

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