Ada Colau reduce casi a la mitad el número de coches oficiales que tenía Xavier Trias en Barcelona

A solo unas semanas para los comicios municipales de 2015 (el 12 de mayo) la entonces candidata de BComú, Ada Colau, propuso en un mitin en el Eixample izquierdo eliminar las dietas y los coches oficiales del Ayuntamiento. Días más tarde se convertía en la primera alcaldesa de la ciudad. EL PAÍS ha comprobado que en estos ocho años de mandato el número de vehículos oficiales del Consistorio se han reducido casi a la mitad, en comparación con los que mantenía el alcalde Xavier Trias, pero se siguen utilizando. En 2014 con el alcalde convergente había 20 vehículos oficiales y 30 chóferes en el Consistorio. Al entrar Colau al consistorio pronto se redujo el número de vehículos a 13, que son los que hay en la actualidad conducidos por 24 chóferes.

EL PAÍS ha solicitado a la Gerencia de Recursos, Servicios de Correo, Conserjería y Parque Móvil del Ayuntamiento de Barcelona la evolución del número de “vehículos oficiales” de los que dispone el Consistorio desde 2014 hasta la actualidad. La gerencia de esta área considera que el concepto “vehículo oficial” es ambiguo y antes de proporcionar la información realizó varios matices. Por un lado, ninguno de los vehículos que dispone en la actualidad el consistorio (13) lleva algún tipo de distinción externa y solo uno ha sido modificado para el “traslado seguro de los ocupantes”. Esta modificación se han realizado teniendo en cuenta criterios policiales en el vehículo que utiliza la alcaldesa.

La gerencia defiende que a los coches oficiales se debería denominar “vehículos de representación”, todos son de cero emisiones y en ellos se desplaza a Colau y regidores y comisionados. También pueden utilizar estos vehículos los titulares de la gerencia municipal, la secretaria general, intervención, tesorería, la Sindicatura de Greuges, el departamento de protocolo y relaciones internacionales y las visitas de delegaciones nacionales e internacionales.

La utilización de estos vehículos está limitada exclusivamente a los desplazamientos a “actos, reuniones, eventos dentro de sus funciones laborales y de representación”. Advierten que los usuarios de estos vehículos deben acreditar que se trata del sistema más apropiado de transporte. La novedad que aporta Colau es que el uso de los vehículos oficiales también, en teoría, se hace extensible ea “cualquier trabajador municipal” que en el ejercicio de sus funciones necesite ir en estos coches con chófer por “razones de seguridad, falta de transporte público u otros motivos justificados”. Hay uno de los vehículos oficiales que tiene siete plazas y se utiliza también para desplazamientos de víctimas de violencia machista del programa SARA (Servicio de Atención, Recuperación y Acogida).

La misma fuente asegura que la mayoría de desplazamientos se realizan dentro de Barcelona, pero también en los municipios del Área Metropolitana y muy excepcionalmente fuera de la provincia de Barcelona

Los vehículos oficiales en cifras

En 2014, con Xavier Trias con la vara de mando, Barcelona disponía 20 vehículos oficiales y de 30 chóferes. Entonces, alcaldía disponía de dos coches. Ese 2014 cada vehículo realizó una media de 13.353 kilómetros al año. El gasto ocasionado por el alquiler de los coches y el suministro de carburante supuso un total de 213.024 euros (10.651 euros por cada vehículo) para las arcas del consistorio.

Colau accedió a la alcaldía en junio de 2015. En 2016 el número de vehículos oficiales ya se había reducido a 13 con 24 chóferes. El número de kilómetros totales cayó empicado a 142.367 (10.951 de media por cada vehículo) y el coste anual que supusieron esos coches cayó hasta 127.128 euros (9.779 por cada vehículo).

Hoy el número de vehículos y chóferes se mantiene igual que en 2016 (en 2020 y 2021 se alcanzó el número de 14 vehículos oficiales). En 2021 se realizaron 114.274 kilómetros (8.162 por cada vehículo) y a falta de cerrar 2022 se estima que los vehículos oficiales hayan recorrido 143.000 kilómetros (11.000 por cada coche). El gasto total se ha disparado, entre otras cosas, por el precio de la energía, llegando a costar estos vehículos que Colau prometió eliminar en 2015 un gasto de 140.000 euros (10.770 por cada coche).

A todas estas cifras deben añadirse algunas peculiaridades que no se han destacado. El vehículo de la alcaldesa no está conducido por uno de los 24 chóferes. El conductor es un agente de la Guardia Urbana. Además, hay dos vehículos del cuerpo municipal que dan protección a la alcaldesa y tampoco se han añadido a la estadística. Existe otro vehículo más que realiza las mismas funciones. Es el que utiliza el Teniente de Alcalde de Seguridad, Albert Batlle, que también es del cuerpo policial.

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