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“No vemos que en el diálogo haya proyecto para la independencia”

Dolors Feliu, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, dice que el Gobierno está cerrado en banda y que el Ejecutivo catalán no prepara ningún plan B

Dolors Feliu, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, el pasado 15 de junio.
Dolors Feliu, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, el pasado 15 de junio.
Camilo S. Baquero

La de este domingo es la primera manifestación de la Diada con Dolors Feliu (Roda de Ter, 58 años) al frente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Defiende el enfoque crítico con los partidos y el Govern que, en su parecer, dilatan la implementación de la independencia y que ha hecho que la mayoría de altos cargos de ERC no asista hoy al tradicional termómetro callejero sobre la salud del independentismo.

Pregunta. ¿Cómo se podrá medir el éxito de manifestación?

Respuesta. Cada convocatoria responde a una realidad concreta y por tanto entiendo que las comparaciones son odiosas, Queremos que vengan todos los independentistas, mostrar fuerza para mover los escenarios y conseguir lo que se votó el 1-O.

P. En varias ocasiones ha dicho que la queja es que los partidos no cumplen lo que prometen. ERC y Junts no escondieron nunca que le darían una oportunidad al diálogo.

R. Es que ese plan lo desvirtúa el propio Estado, que cada día dice que no habrá referéndum pactado. Es más, todo lo contrario, va a favor de la represión.

P. Pero entonces el problema es la actitud del Gobierno, no que no se intente una vía para lograr la independencia.

R. No vemos que haya proyecto en la independencia en el diálogo. La presidenta de Escocia, por ejemplo, ha dicho que pedirá al Tribunal Supremo si se puede hacer un nuevo referéndum y, si la respuesta es no, planteará unas elecciones plebiscitarias.

P. El diálogo es la apuesta clara de ERC y por tanto su crítica va a ellos. ¿Le reprocha algo a Junts, CUP y PDeCAT?

R. El 1-O se votó independencia, hemos tenido represión, la pandemia, pero después seguimos en el autonomismo y sin futuro para que la independencia se haga efectiva. La queja incluye a la mayoría del 52%.

P. ¿Cierra la puerta a esa evaluación del éxito del diálogo?

R. Una posibilidad es que, a comienzo del próximo año, la mitad de la legislatura, al ver los mínimos avances se explicara la hoja de ruta para hacer efectiva la independencia. Eso presionaría al Gobierno en la mesa, donde hasta hora solo se negocian cosas menores. La manifestación de la Diada también es una maniobra de presión. Pero el Gobierno está cerrado en banda y aquí ni se hace presión efectiva ni se prepara ningún plan B.

P. Algún paso se ha dado en la desjudicialización. Los indultos. O el archivo esta semana de la megacausa por bloquear la AP-7 tras la sentencia. ¿Eso es menor?

R. Eran una causas que jurídicamente no se sostenían. Alguna cosa se hace, pero no es una negociación por la independencia.

P. ¿Ve realista, ahora, hacer efectiva la independencia?

R. Entendemos que no se puede lograr sin instituciones pero parece que no están dispuestos a hacerlo. Entiendo que no se vean con corazón de hacerlo ahora pero no entendemos que no tengan un plan para hacerla efectiva.

P. Pareciera que las listas cívicas que proponen, en lugar de atraer nuevos votantes, fragmenta los sufragios.

R. La ANC no se presentará pero si le dará apoyo a las candidaturas que sean claras con el independentismo. Estamos contentos de que cada vez haya más independentistas, pero es verdad que se ha pretendido rebajar planteamientos para ensanchar la base. Situaciones como el caos de Rodalies son lo que convencen a la gente.

P. ¿Aislarán ciertas voces radicales como las que interrumpieron el homenaje del 17-A?

R. Eso no representa a la ANC. Fueron cuatro personas. El movimiento independentista siempre ha sido respetuoso, aunque cuestionando el papel del Estado en esos hechos.

P. ¿Las relaciones con Ómnium quedan tocadas?

R. Están perfectas. Es una entidad colaboradora, hablamos continuamente y no hay ningún problema.


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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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