ERC apremia a Junts para que encuentre la fórmula de sustituir a Borràs en el Parlament

La presidencia del Parlament de Cataluña se mantiene vacante, una semana después de la suspensión de Laura Borràs, y la número 2 de la Cámara catalana, la vicepresidenta Alba Vergés, de ERC, insta a Junts a mover ficha para solventar la temporalidad que anida en la institución. “Emplazamos a Junts a que digan de qué forma quieren hacerlo posible”, manifestó Vergés, en una entrevista concedida este jueves a Catalunya Ràdio. Vergés, que ya ha comunicado su intención de focalizarse en la política municipal y centra sus aspiraciones en lograr la alcaldía de Igualada, ejerce de máxima autoridad parlamentaria desde que ERC, CUP y PSC votaron apartar a Borràs. Sin embargo, la propia Vergés matiza que la suya es una presidencia “en funciones” derivada de “una situación no querida por nadie”.

Las declaraciones de la diputada de ERC salen al paso de una oleada de críticas proferidas por Borràs y sus incondicionales, que se dedican a alentar un discurso victimista. Según repite la presidenta de Junts per Catalunya, su suspensión implica establecer una complicidad con “las cloacas del Estado” y tiene que ver con una supuesta voluntad torticera para apartarla del escaparate político. Pese al intenso ruido de fondo, Pere Aragonès descarta que la crisis pueda ocasionar un descalabro en el Govern. El president sostiene que su voluntad es poder culminar el programa de gobierno y se muestra convencido de que el Ejecutivo de ERC y Junts se mantendrá: “Tengo confianza de que continuaremos con el Govern”, ha vuelto a afirmar este jueves.

Esquerra, la CUP y el PSC argumentan que la suspensión de Borràs responde a la aplicación del reglamento del Parlament, donde se recoge, en el artículo 25.4, que cuando a un diputado se le abre juicio oral por una causa relacionada con la corrupción procede suspenderlo de funciones. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) envió a Borràs a juicio por los delitos de prevaricación y falsedad documental, por fraccionar presuntamente contratos de la Institució de les Lletres Catalanes para adjudicárselos a un conocido.

Vergés niega querer aprovechar la oportunidad para asentarse en la presidencia de la Cámara. “Estamos comprometidos con el acuerdo de investidura”, ha repetido, en relación al pacto de Govern que alcanzaron ERC y Junts para repartirse la presidencia de la Generalitat y el Parlament. Será menester que desde JxCat se nombre a un sustituto de Borràs. De entrada, el partido reaccionó a la suspensión de su líder anunciando que no propondrá a nadie. El secretario general de la formación, Jordi Turull, criticó la decisión de apartar a Borràs y avisó de que es una muestra de la “dinámica cainita” que anida dentro del independentismo.

Tras su suspensión, la líder hizo un duro discurso donde cargó contra los miembros de la Mesa del Parlament que habían votado para apartarla del cargo: “Esos cinco diputados, de Esquerra, la CUP y el PSC, tienen nombres y apellidos”, apuntó la ya expresidenta. “No han venido vestidos de diputados, han venido vestidos de jueces”, les reprochó, y les calificó de “hipócritas”. Borràs, que se desempeña como icono del independentismo más contestatario, entiende que su apartamiento debilita el frente soberanista, pese a disponer de una mayoría parlamentaria. “La agenda política está muy lejos de converger en una estrategia unitaria independentista, ni en el Govern ni en el Parlament”, dijo. Vergés, por su parte responde que Junts debe actuar para reparar la baja de Borràs y afirma que Esquerra le tiende la mano: “lo facilitaremos todo para cumplir el acuerdo”.

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