La renovación del Diplocat: tendrá nuevos estatutos y pasará a llamarse Catalunya Internacional

Las entidades que forman parte del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat) han decidido cambiar el nombre del organismo y pasará a llamarse Catalunya Internacional, según fuentes del consorcio, adscrito a la Generalitat. La secretaria general del Diplocat, Laura Foraster, destacó este viernes que el cambio de nombre deberá aprobarse en el pleno del consorcio -formado por 38 entidades-, junto a sus estatutos renovados, algo que confía que ocurra antes de que termine este año. El Diplocat estuvo en el ojo del huracán durante la intervención de Cataluña en virtud del artículo 155 de la Constitución. Su papel en la internacionalización del procés, así como el conjunto de toda la acción exterior de la Generalitat, está siendo investigado por el Tribunal de Cuentas

Foraster explicó que el debate sobre el nombre parte de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) de 2020 acerca de la acción exterior dela Generalitat, que “declaró inconstitucional utilizar la terminología de diplomacia pública”, al considerar que genera confusión con la diplomacia tradicional. Foraster recalcó que esta sentencia del TC “no declara inconstitucional el Diplocat ni la actividad que lleva a cabo”, pero sí la referencia a la diplomacia pública. Pese a que el nombre de Diplocat como tal no incluye esta terminología, sí que figura en su denominación completa, ya que se presentaba como el consorcio de la diplomacia pública de Cataluña. “Tenemos que dejar de utilizar la terminología de diplomacia pública, pero las herramientas que utilizamos son las mismas que usa la diplomacia pública”, como programas de visitas internacionales y jornadas, señaló.

El consorcio encargó a una empresa de naming estudiar opciones que representaran su actuación y labor sin que generara equívocos, y dejara claro además que actúa desde Cataluña -sin disponer de delegaciones en el extranjero-, según Foraster. Una encuesta anónima entre las entidades reflejó que tenían “el corazón dividido”: unos plantearon reticencias al cambio de nombre porque el Diplocat ya es conocido como tal, pero otros admitieron que el nombre arrastra el hándicap de que se buscó disolverlo con el artículo 155 de la Constitución.

Foraster subrayó que ‘diplomacia pública’ es una terminología extendida sobre todo en el ámbito anglosajón, que “al final lo que hace es poner una etiqueta a algo que se ha hecho siempre, que es promoverlos activos y valores de un país y darlo a conocer”. La secretaria general aseguró que organismos de otras autonomías utilizan esta misma terminología: “Seguramente es que estamos más en el punto de mira que otras comunidades”. “Si dicen ‘No hay nada malo en lo que hacéis, sino en cómo lo decís’, pues hagamos el trabajo porque, a final, la labor de promover una imagen de Cataluña en el extranjero acaba repercutiendo positivamente en muchos aspectos”, como la captación de inversiones y talento. Foraster avisó de que la renovación de los estatutos requiere un proceso complejo porque cada una de las 38 entidades debe validarlo en sus órganos de gobierno, pero ha confiado en disponer de estos nuevos estatutos a final de año. Las entidades incluyen a ayuntamientos como el de Barcelona, diputaciones, patronales, sindicatos, universidades, la Taula d’Entitats del Tercer Sector y el FC Barcelona, entre otras.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal