La mayoría independentista en el Parlament pide la dimisión de Robles por los espionajes

La presión de Esquerra para que el Gobierno no dé por cerrado el escándalo del espionaje a independentistas y varios miembros del Consejo de Ministros no afloja. Los republicanos han aprovechado el pleno de este jueves en el Parlamento catalán para someter a votación una moción que, entre otras cosas, pide la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles. El texto ha salido adelante al recibir 72 apoyos (de ERC, Junts y la CUP), la abstención de los comunes (9 escaños) y el ‘no’ de PSC, Vox, Ciudadanos y PP.

Para Marta Vilalta, la portavoz de ERC, la crisis sigue sin estar resulta porque no se han dado suficientes explicaciones y no se han depurado todas las responsabilidades. La republicana ve en la destitución de la directora del CNI, Paz Esteban, un intento de cerrar en falso la crisis. “Se equivocan quienes piensan que con esto se cierra la carpeta”, ha añadido. Y ha vuelto a cargar contra Robles, no solo por ser la jefa de Esteban sino también por unas declaraciones suyas, la semana pasada, en el Congreso. “Son unas declaraciones impropias de la dirigente de un Gobierno que se define como democrático, porque justificar el espionaje porque no lo merecemos es tan escandaloso como haber espiado”, ha asegurado.

La decisión de llevar la moción al Parlament es la muestra de que Esquerra no se dará por satisfecha solo con destituciones, sino que es necesario que se den explicaciones de manera pública sobre a quién y para qué se espió y, especialmente, se puedan dar garantías de que espionajes de este tipo no se repetirán. Además aún está sin concretar el encuentro entre el presidente Pedro Sánchez y el líder de la Generalitat (uno de los espiados), una cita vital para que las relaciones entre el Ejecutivo central y la Generalitat vuelvan a encarrilar.

El texto aprobado, que apoyaron Junts y la CUP, ve “imprescindible” la dimisión de Robles, al considerar que sus declaraciones en el Congreso “reconociendo y justificando el espionaje masivo a disidentes políticos, abogados y sociedad civil” son “impropias” de una democracia.

La gran duda de la votación era qué hacían los ocho diputados de En Comú Podem. En el punto sobre la dimisión de Robles se han abstenido. Su portavoz, David Cid, ha aprovechado su intervención para reivindicar la necesidad de que se ponga en marcha una comisión de investigación en el Congreso, a lo que se opone el PSOE, sus socios en el Ejecutivo central. “Es evidente que aún queda información por conocer sobre lo que pasó, pero creo que hay que poner las cosas en su lugar. Es una buena noticia que se haya cesado a la directora del CNI”, ha defendido.

El PSC, por su parte, ha defendido la actuación del Gobierno en todo el escándalo. El diputado Jordi Terrades ha asegurado que el presidente Pedro Sánchez comparecerá para dar explicaciones “como ha hecho siempre” ante “actos ilícitos”, una afirmación que ha sido recibida con risas por parte de las bancadas independentistas. El socialista les ha contestado recordándoles de manera implícita las nuevas informaciones que demuestran los contactos entre el Ejecutivo que entonces presidía Carles Puigdemont con cargos rusos en el momento más álgido del órdago independentista en 2017. “El CNI no actúa al margen de la legalidad, les guste o no”, ha apostillado.

El portavoz de Vox, Joan Garriga, ha criticado la “hipocresía” del independentismo al pedir que se investigue al Catalangate después de haber organizado “un golpe de Estado”. “Poco les han espiado”, ha añadido. Y Nacho Martín Blanco, de Ciudadanos, ha asegurado que la dimisión de Esteban es una muestra más del “chantaje sistemático” al que el independentismo somete al Gobierno.

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