Aragonès dice que el Govern usará todas las “herramientas” a su alcance contra el “155 educativo”
El ‘president’ asegura que el Ejecutivo asumirá “la responsabilidad política y jurídica” para defender el modelo de inmersión
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguró este sábado que el Govern “luchará con todas las herramientas” a su alcance contra lo que considera “una especie de 155 educativo” en las escuelas catalanas, tras la resolución comunicada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El tribunal ha instado a la Generalitat a aplicar la sentencia que fija que al menos el 25% de las clases sean en castellano. El Govern tiene 10 días para asumir la notificación y a partir de ahí empezará a correr el reloj y el periodo de dos meses para poner en marcha el nuevo modelo.
La sentencia ordena a la Generalitat garantizar que el castellano sea lengua vehicular en el 25 % de las materias de los colegios, aunque el Govern anunció el viernes que no introducirá ningún cambio en el modelo de inmersión lingüística. El consejero de Educación, Josep González Cambray, consideró que el fallo del TSJC “no cambia nada”, por lo que la Generalitat, ha dicho, seguirá aplicando la Ley de Educación de Cataluña. Por primera vez, la decisión judicial afecta a todo el modelo educativo y no solo a clases de colegios puntuales. El Gobierno no prevé pedir la ejecución del fallo.
En una visita a Vic (Osona), el president ha reiterado el criterio del Govern de que la sentencia es una “injerencia en el modelo educativo” y, en declaraciones a los medios, afirmó que la decisión de es “es un intento de romper el consenso” en el modelo educativo en Cataluña. “Es una especie de 155 educativo contra el que lucharemos con todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance, defendiendo la buena labor que hacen los docentes de este país”, dijo.
Aragonès quiso enviar un mensaje a los profesores afirmado que tienen al Govern a su lado y que este asumirá “la responsabilidad política y jurídica” para defender el modelo de escuela catalana, que calificó de “éxito” que ha contribuido a la cohesión social. “Pero no es fácil”, admitió, “tenemos delante instituciones de un Estado que muchas veces conciben el plurilingüismo y la diversidad de lenguas como una cuestión a la que tienen alergia”.
Jéssica Albiach, líder de los comunes, instó al Govern a presentar un recurso de reposición para saber cómo se tiene que aplicar la sentencia. “El modelo educativo lo tiene que decidir la ciudadanía y no un juez en su despacho. Deben prevalecer los criterios pedagógicos y no los judiciales”, dijo.
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