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“Es el comienzo de una nueva etapa: una hoja de ruta para la economía social”

Víctor Meseguer, director de Social Economy Europe, expone los planes europeos sobre un sector que supone el 8% del PIB comunitario

Tomàs Delclós
Víctor Meseguer, director de la organización Social Economy Europe, durante su intervención telemática Fórum Social Pere Tarrés - EL PAÍS.
Víctor Meseguer, director de la organización Social Economy Europe, durante su intervención telemática Fórum Social Pere Tarrés - EL PAÍS.

La Unión Europea presentará su Plan de Acción para la Economía Social el próximo 8 de diciembre. “Es el comienzo de una nueva etapa: una hoja de ruta para la economía social que permite iniciar una tarea y que se implementará en un plazo de 10 años”. Esta optimista perspectiva centró la charla de Víctor Meseguer, director de la organización Social Economy Europe. El ponente intervino de manera telemática desde Bruselas en el Foro Social, que organiza periódicamente la Fundación Pere Tarrés con la colaboración de EL PAÍS.

Para dar una idea de las dimensiones de la economía social en la Unión Europea, Meseguer recordó que están comprometidas con ella 2,8 millones de empresas con 13,6 millones de trabajadores (un 6,3% de la población de la UE) y supone el 8% del PIB europeo, una cifra similar a la aportación de la industria del automóvil. Meseguer explicó también que la economía social acoge organizaciones con diversas formas jurídicas (cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, fundaciones, empresas sociales…). “Pero todas ellas comparten unos valores. Hay una primacía del objetivo colectivo, una gobernanza democrática, participativa, y una reinversión de la mayoría de los beneficios”, apuntó.

El conferenciante destacó que el origen de esta propuesta se encuentra en la sociedad civil y relató cómo la economía social surge con la revolución industrial y con el auge de los procesos de urbanización y los movimientos colectivos. “La primera organización de la economía social es una cooperativa de consumo nacida en el siglo XIX en Rochdale (Reino Unido). Y una muestra de que ha estado siempre en la vanguardia de los procesos sociales es que, 50 años antes de la eclosión del sufragismo, en esta cooperativa el voto de hombres y mujeres era igualitario”.

Meseguer subrayó que la iniciativa de un plan de acción para la economía social “no es normal” en la UE. En 1989 hubo una primera agenda comunitaria para la economía social “que murió en los años noventa”. En 2011, a raíz de la crisis de 2008, hubo alguna iniciativa de empuje al emprendimiento social como la inclusión de cláusulas sociales y ambientales en los contratos, “pero el paso que va a dar la UE supone un reconocimiento y apoyo claro a la economía social”. Esta, explicó, es uno de los 14 pilares para la recuperación de la economía europea.

La Social Economy Europe es una organización que agrupa a entidades comprometidas con la economía social (empresas, fundaciones, organizaciones…). El propio Meseguer la explicó como “la patronal europea” de este sector, con presencia en el secretariado del intergrupo sobre economía social del Parlamento Europeo. “Los intergrupos están integrados por diputados de distintas familias ideológicas por lo que si un intergrupo aprueba proponer una enmienda, esta prospera”. El ponente fue presentado por la profesora de Esade Eugenia Bieto, que ilustró con distintas cifras la presencia de la economía social en Cataluña. Por ejemplo, las fundaciones representan el 1,5% de la economía catalana.

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