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“No vamos a llenar Barcelona de dolor”, dice la nueva directora del Born CCM

Marta Marín-Dòmine quiere “salir del victimismo” y reforzar el lazo entre cultura y una “memoria dinámica” como eje del centro

Carles Geli
La escritora e investigadora Marta Marín-Dòmine, nueva directora de El Born Centre de Cultura i Memòria de Barcelona.
La escritora e investigadora Marta Marín-Dòmine, nueva directora de El Born Centre de Cultura i Memòria de Barcelona.El Born CCM

A los 8 años de que lo que hoy es El Born, Centre de Cultura i Memòria abriera sus puertas por la diada de 2013, “la gente no acaba de tener aún una idea clara de lo que es; nos llegan propuestas externas que podrían ir a cualquier centro cívico de Barcelona; hemos de reforzar la idea de un lugar específico que tenga como eje la memoria circulando por diversas disciplinas”, traza la escritora e investigadora Marta Marín-Dòmine, desde el pasado 1 de septiembre nueva directora del centro. Si bien apenas dos meses le han dado sólo para hilvanar la nueva programación, sí le queda claro lo que no hará: “Hemos de dar una visión dinámica de la memoria, no sólo a base de efemérides y victimismo: Barcelona no ha de ser un albergue del dolor, nosotros no vamos a llenar la ciudad de dolor”. Lo ha asegurado este miércoles en su presentación ante los medios, en una tácita postura opuesta a la de anteriores direcciones, que tenían en el simbolismo de las ruinas de la ciudad bombardeada el 1714 por las tropas borbónicas que cobija el centro su eje existencial y programático. “Es la zona cero de los catalanes”, llegó a decir el futuro presidente de la Generalitat, Quim Torra, que fue el primer director de El Born en 2012, haciendo un símil con el atentado a las Torres Gemelas de EEUU.

El vasto perfil de Marín-Dòmine (Barcelona, 62 años), como profesora de literatura y cultura peninsular en la Universidad Wilfrid Laurier de Ontario, donde dirigió el Centre for Memory and Testimony Studies (quizá su gran baza para el nuevo cargo), autora de varios documentales e instalaciones artísticas y novelista reconocida (Fugir era el mes bell que teníem), explica su ambiciosa mirada holística para El Born CCM. Así, avanza que desea que “trabaje con otros centros de investigación, sea también centro de formación y favorezca memorias de otros contextos culturales”. Quizá, aunque no la ha citado, pensando en la gran afluencia de público que pasa por El Born CCM (295.566 visitantes en el pandémico 2020, de los cuales 34.872 participaron en alguna actividad o visita guiada), Marín-Dòmine pretende “dinamizar el patrimonio del centro, moverlo hacia fuera, aparte de potenciar su investigación”. Un objetivo que iría acompañado por una oferta cultural y artística permanente, aprovechado “el espacio inmenso que tenemos, que no ha de jugar en nuestra contra”.

Así, a imagen y semejanza del Grand Palais de París, le gustaría “traer una o dos obras de grandes dimensiones al año de grandes artistas internacionales que aborden la memoria”, ha dicho, citando el ejemplo del trabajo de Christian Boltanski; una oferta artística que iría “siempre con contexto, a partir de jornadas específicas”. Conmemoraciones (“no todas”, matizó) y jornadas internacionales con personajes significativos (en febrero habrá unas jornadas sobre políticas de memoria con especial mirada a América, de Canadá a Argentina) conformarían una programación cuyo objetivo sería “abordar la memoria desde todos sus ángulos, con la víctima en el centro como testimonio de lucha, de resistencia, de denuncia de la injusticia, pero también dejando espacio a la ciencia y al arte”. Y recalca: “Hay que salir del victimismo y explicar que la memoria también origina belleza; la memoria no tiene otra manera de manifestarse que desde la cultura... y la política”.

Y al vuelo de esa idea, como ejemplo ha puesto el homenaje al escritor, pero también químico, Primo Levi previsto para mayo, que contará con una instalación artística, un coloquio y un concierto donde podría intervenir el ballet de Pina Bausch. También la danza será la forma de abordar, en enero, el Día de las Víctimas del Holocausto, a partir de las mujeres deportadas de Ravensbrück, mientras que la propuesta Tres días de marzo hará resurgir la memoria de las mujeres que, en 1971, en Boston, a partir de la publicación del hoy mítico libro Nuestros cuerpos, nuestras vidas, pusieron la simiente de los centros de planificación familiar. Eso será en marzo, preámbulo de una futura exposición para 2023, comisariada por Isabel Segura. El mismo año habrá otra oferta multidisciplinar sobre esclavismo y Barcelona, ciudad, ha recordado, “que llegó a tener un zoológico humano”, dice sobre un tema que tendrá ya un aperitivo del 3 a 6 de noviembre próximos en las jornadas Esclavismo en Barcelona. Una historia silenciada.

Concurso modélico

“Soy bastante sobria”, respondió sobre el margen que pueda dar un presupuesto que se negó a facilitar: “No me apetece concretarlo ahora, aunque es información pública”. Por ello se sabe que serán 2,9 millones de euros los que, por gestión corriente, tendrá Marín-Dòmine, que llegó a la dirección tras ganar el concurso que el Ayuntamiento de Barcelona realizó tras la destitución fulgurante el pasado marzo de la anterior directora, Montserrat Iniesta, alegando “disfunciones de liderazgo” y “problemas de gestión” del centro. Un concurso que, a las pocas horas de fallarse, fue criticado por la Associació de Museòlegs de Catalunya, que en un comunicado aseguró que no se trató exactamente de un concurso y que Marín-Dòmine no era el perfil idóneo para gestionar “un equipamiento museístico con un yacimiento arqueológico y una exposición permanente con colección”. “Soy una ciudadana que se presentó a una convocatoria con unos requisitos que cumplo”, se ha limitado a decir.

“El concurso ha sido modélico; nadie alegó nada antes ni impugnó nada después”, recuerda Jordi Rabassa, concejal de Memoria Democrática del Consistorio, que ha acompañado a Marín-Dòmine, como ha hecho buena parte del equipo gestor del centro, en otro mensaje subliminal de contraste con la directora anterior y en apoyo a la flamante responsable de un centro que “no es un museo”, han recordado desde el equipo rector. Rabassa ha apuntalado más si cabe a la nueva gestora: “Las reflexiones y conocimientos que salgan de El Born CCM son los que han de alimentar las políticas públicas de memoria”, ha dicho, como ha demostrado él mismo, tomando notas de las palabras de Marín-Dòmine durante el acto.


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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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