El Liceo cierra la temporada de la pandemia con “equilibrio presupuestario”

El Gran Teatro del Liceo cierra la temporada 2020-21 con “equilibrio presupuestario” y una programación artística que ha contado con grandes nombres internacionales a pesar de la pandemia. El Liceo ha informado este jueves de que si bien la pandemia ha obligado al cierre temporal de la mayoría de teatros del mundo, la ópera barcelonesa ha podido concluir “una temporada excepcional en la que ha conseguido mantener las puertas abiertas, lanzar el mensaje de una cultura segura”. Se ha tenido que suspender, eso sí, un 21 % de las funciones inicialmente previstas.

La temporada 2020-21 se cierra con una reducción de los ingresos ordinarios y con la previsión de conseguir el equilibrio presupuestario gracias a la contención de los gastos generales y el apoyo de administraciones públicas, empresas y benefactores. A falta del cierre presupuestario, está previsto que el Liceo finalice la temporada manteniendo un equilibrio económico con unos ingresos de 38,9 millones, 5,5 millones por debajo del presupuesto inicial, que estimaba un aforo del 50 % hasta noviembre pasado, y después progresivamente un incremento del aforo hasta llegar a junio de 2021 con un 100 % de ocupación de la sala, algo que no ha sido finalmente posible por la evolución de la pandemia.

El mecenazgo, que mantiene las aportaciones al Liceo con 6,4 millones de euros y ratifica su confianza en el nuevo proyecto, y las aportaciones extraordinarias de las administraciones de 1,5 millones han complementado las acciones que hacen posible el equilibrio económico.

El teatro, que se vio obligado a modificar proyectos de la temporada para garantizar la seguridad, ha contado con grandes nombres internacionales como Sondra Radvanovsky, Piotr Beczala, Anna Netrebko, Gustavo Dudamel, Lisette Oropesa, Pretty Yende, Ermonela Jaho, Katie Mitchell, Nadine Sierra o Javier Camarena.

De las 169 funciones programadas se han podido mantener 133 (un 79 %), mientras que 36 funciones se han suspendido (21 %). La ocupación ha sido de 124.000 espectadores, aproximadamente la mitad que en una temporada habitual debido a las restricciones, un 91 % de la ocupación total.

Se agotaron las entradas en títulos como el concierto inaugural de Sandra Radvanovsky y Piotr Beczala, la ópera Il trovatore, el ballet El lago de los cisnes, el concierto Romeo y Julieta de Prokófiev, dirigido por Josep Pons, el recital Winterreise con la instalación de Chiharu Shiota o El monstruo en el laberinto. Las óperas Otello, dirigida por Gustavo Dudamel; Lucia di Lammermoor, interpretada por Nadine Sierra y Javier Camarena, o los conciertos Las tres reinas, de Sondra Radvanovsky, no llenaron pero tuvieron una alta ocupación.

Por lo que respecta a la media de edad de los espectadores, se ha mantenido igual que la temporada anterior, 53 años. La edad media de los abonados es de 63 años y la del público no abonado de 43.

La crisis del coronavirus ha hecho crecer el peso del público de la ciudad de Barcelona en un 60 %, mientras que en temporadas anteriores no llegaba el 50 %. Al mismo tiempo, el descenso del turismo y los confinamientos perimetrales han comportado una caída importante del público extranjero y de fuera de la ciudad.

En el ámbito institucional, la temporada ha finalizado con la reorganización del Departamento Musical, que amplía su ámbito de actuación para atender nuevas necesidades del Liceo, tanto artísticas, como de nuevos formatos y públicos, educativas y sociales. Conxita Garcia deja la titularidad del conjunto en manos del director argentino Pablo Asante y asumirá esta próxima temporada una nueva responsabilidad como adjunta a la dirección musical en el equipo liderado por Josep Pons, que ha renovado por cuatro temporadas más como director musical del coliseo de la Rambla.

En pocas semanas, el Liceo iniciará la temporada de su 175 aniversario, que arrancará el próximo 22 de septiembre con la ópera Ariadne auf Naxos, de Strauss.