ERC recala en Interior entre recelos por sus críticas al orden público
El nuevo consejero, Joan Ignasi Elena, deberá decidir el futuro de la escolta creada por Torra
El nuevo consejero del Interior, Joan Ignasi Elena, aterriza en una de las carteras más complicadas de gestionar y de las que sus dirigentes no suelen salir bien parados. A su favor juega que ya ha labrado una larga carrera política, con el PSC, con quien fue diputado y alcalde de Vilanova y la Geltrú (2005-2011). En su contra, que le recibe una cúpula de los Mossos recelosa ante las duras críticas de ERC por su actuación en desahucios y manifestaciones. Ambos ámbitos serán los mayores retos y dolores de cabeza del nuevo consejero del Interior, en una cartera que el partido asume por primera vez.
ERC llega por primera vez a Interior con un proyecto propio, aseguran fuentes del partido, en el que lleva tiempo trabajando. Pero el Departamento ha demostrado ser una estructura renuente al cambio, con una cúpula policial enrocada en sí misma después del procés, y del cuestionamiento por parte de sus propios dirigentes políticos. Entre ellos, ERC, que criticó las actuaciones de los Mossos en las manifestaciones de Pablo Hasél o en desahucios. Algunas imágenes “se tambalean democráticamente”, declaró en expresidente del Parlament Roger Torrent tras una actuación de Mossos.
Los titulares de Interior suelen jugarse su futuro con el orden público, una realidad que varía según el pulso social del momento. Elena aterriza en una pandemia y una crisis económica que empieza a mostrar su cara con el recrudecimiento de las protestas en los desahucios. Un día antes de su nombramiento como consejero, los antidisturbios actuaron en un lanzamiento en Barcelona en el que hubo cargas. La intervención supuso el primer golpe de realidad ante el pacto firmado entre ERC y la CUP, que incluía la “no intervención de ARRO y BRIMO en los desahucios de personas vulnerables”.
Aragonès esgrimió que actuó la BRIMO porque así lo pidió la juez. Los Mossos solo intervienen en aquellos lanzamientos donde judicialmente se les pide apoyo. El secretario judicial tiene la última palabra para decidir si siguen adelante con el desahucio, aunque para ello tengan que intervenir los antidisturbios. Cuando la solicitud de apoyo policial es inconcreta, los Mossos sí pueden decidir qué unidades intervienen y modular el tipo de dispositivo y el tamaño del mismo. Si un desahucio se ha intentado varias veces, no es raro que desde el juzgado se soliciten explícitamente equipos de orden público. Aragonès anunció un nuevo protocolo de desahucios que involucre también a Justicia, aunque lo que decida la Generalitat no es vinculante para el poder judicial y cada juzgado actúa de forma autónoma.
”Se le veía tranquilo”, explican fuentes de Interior sobre la actitud de Elena ante las imágenes de las cargas policiales en el desahucio en Barcelona a un día de asumir su nueva cartera. El consejero es conocido por su talante dialogante. “Llego allí donde quiero estar”, dijo en su nombramiento. Y aseguró que Interior era el lugar desde el que trabajar para “los más vulnerables”. Por ahora el consejero sigue con su cuenta de Twitter, como ya hicieron sus dos antecesores. Tanto los técnicos policiales como personal de Interior recomiendan alejarse lo más posible de las redes, que sobredimensionan una pequeña parte de la sociedad y condicionan la gestión diaria.
Esa capacidad de diálogo de Elena deberá desplegarla también ante la cúpula policial de Mossos, que han visto como se convertían en moneda de cambio durante las negociaciones para la investidura de Aragonès. El foam —las pelotas de viscoelástica que utilizan los antidisturbios— ha pasado por todas las fases en la campaña política: desaparición, congelación, hasta la actual que deja su futuro en manos del Parlament. En el pacto firmado con Junts, ni siquiera se mencionan los proyectiles. En el que ERC firmó con la CUP, se comprometía a congelar su uso hasta que se conociesen los protocolos de uso. Junts publicó un breve resumen sesgado en su web, insuficiente para la CUP.
Los planes de ERC son inconcretos sobre el orden público. Habla de “prevención y mediación” para resolver los conflictos, “alternativas a las respuestas clásicas” que garanticen la “menor lesividad posible”, pero no especifica en qué se materializa. Paralelamente, la cúpula de los Mossos ha creado diversas comisiones de estudio para mejorar las actuaciones cuando se producen altercados. Además de mejoras técnicas, uno de los proyectos apuesta por unir BRIMO y ARRO (las dos unidades con funciones en orden público) dirigidas de manera conjunta, cambiándoles el nombre. Ahora Elena deberá supervisar ese trabajo y decidir qué hacer.
En su pacto con Junts, ERC también ha anunciado su intención de que la Generalitat no se persone como acusación particular contra quienes protagonicen altercados públicos. La iniciativa, ya abordada por su antecesor, Miquel Sàmper, despertó el rechazo unánime de los sindicatos policiales. El pacto incluye una excepción: si hay agentes lesionados, con parte médico que lo demuestre, la Generalitat sí se personará.
Fuera del orden público, otra de las decisiones políticas que tiene sobre la mesa el nuevo consejero del Interior es el futuro de la controvertida escolta creada por el expresidente Quim Torra en 2019: el Área de Seguridad Institucional (ASI). Unos 70 mossos que dependen funcionalmente de Presidencia, y orgánicamente, del director de la policía, pensada para dar protección al presidente, vicepresidente, expresidentes y edificios como el Palau de la Generalitat.
Torra fue acusado de crear una guardia pretoriana con la que burlar los controles de la cúpula policial de Mossos y así facilitar, de manera encubierta, una protección a Carles Puigdemont en Bélgica. La forma de lograrlo era mediante la suma de días libres y de vacaciones de agentes de la ASI, sin que nadie cuestionase sus horarios, y aprovecharlos para desplazarse a Bélgica. Finalmente, el ex comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent, y el anterior director de la policía, Andreu Joan Martínez, lo prohibieron.
En su etapa como vicepresidente, Aragonès ya declinó la protección de la ASI y siguió con la escolta tradicional de Mossos, dependiente de la jefatura policial. Como presidente, ha seguido en la misma línea. Elena deberá aclarar si elimina la ASI o si modifica sus funciones.
El consejero del Interior aún no ha acabado la conformación de su equipo. Con Oriol Amorós como secretario general, queda pendiente el nombramiento del director general de la policía, entre otros. Tampoco ha manifestado aún si mantendrá la actual cúpula, con el mayor Trapero restituido por su antecesor, o sí hará cambios entre los mandos y la estructura del cuerpo.
A por las competencias de medioambiente y marítimas
El nuevo proyecto liderado por ERC al frente del Departamento de Interior tiene la intención de lograr la competencia exclusiva de dos áreas: el medioambiente y salvamento marítimo. En el primer caso, es compartida de los Mossos, Agentes Rurales y el Seprona de la Guardia Civil, y en el segundo, el mar abierto es competencia exclusiva del instituto armado.
En su programa político, ERC defiende “sustituir” al Seprona en “materia de protección y conservación de la naturaleza, el medioambiente y los recursos hidrológicos”, tal y como recoge el Estatut, por Mossos y Agentes Rurales. El primer paso que ha dado solo constituirse el nuevo Gobierno ha sido incluir a los Agentes Rurales, antes dependientes de Territorio, en Interior.
En Salvamento Marítimo, la anterior jefatura de Interior, con Miquel Buch al mando, ya creó una pequeña unidad que se encarga de patrullar en varios puertos catalanes. Pero las competencias judiciales en alta mar siguen siendo de la Guardia Civil, mientras que los Mossos ejercen labores administrativas, como la comprobación de los documentos de las embarcaciones. El programa explicita su intención de “negociar” el traspaso de esas competencias, así como lograr las “plenas” en tráfico, con el control de la matriculación, expedición de permisos, etc.
ERC recupera también en su programa algo que desde la exconsellera Montserrat Tura han repetido todos los responsables de Interior: la unificación de las policías locales y los Mossos en una única policía de Catalunya. La nueva uniformidad se ha presentado al menos en dos ocasiones. En este caso, ERC quiere incluir en ese proyecto también a los agentes rurales.
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