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Los Mossos acusan a ERC y a CUP de dejar “indefensa” a la policía

Los sindicatos advierten de que el “cuerpo a cuerpo” provoca más heridos en las manifestaciones

Rebeca Carranco
Un agente de los Mossos d'Esquadra apunta con la pistola de foam durante las protestas en Barcelona.
Un agente de los Mossos d'Esquadra apunta con la pistola de foam durante las protestas en Barcelona.Albert Garcia

Los Mossos d’Esquadra siguen siendo moneda de cambio para los pactos de investidura. Los sindicatos han reaccionado duramente ante el anuncio de un preacuerdo entre ERC y CUP para aplicar una moratoria en el uso de las pelotas de foam, que sustituyeron en 2014 a las de goma. Son el único elemento, además de la porra, que utilizan los Mossos en los desórdenes públicos. “Lo que no pueden es dejar indefensa a la policía”, criticó ayer el portavoz del sindicato mayoritario, Sap-Fepol, Toni Castejón. El consejero del Interior en funciones, Miquel Sàmper, puso en duda la “eficacia” del acuerdo, que conoció por los medios.

Desde que empezasen las manifestaciones por el encarcelamiento de Pablo Hasél, dos días después de las elecciones catalanas del 14 de febrero, los Mossos han sido una cuestión preferente en las mesas de negociaciones. “No sé qué por qué, pero a la hora de formar Govern, el primer punto es hablar de nosotros... No veo que pase en otros lugares del mundo. Hay mil cosas antes a tratar”, se queja el secretario general del sindicato de mandos de los Mossos SICME, Jordi Silva.

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El último movimiento fue el domingo, cuando ERC y la CUP anunciaron un preacuerdo, del que solo se conocen los detalles que hizo públicos Esquerra en una nota de prensa. “Mientras no se publiquen los protocolos, se suspenda el uso de los proyectiles de foam por parte de los cuerpos policiales en Cataluña”, rezaba el escrito. Unos protocolos que el propio Sàmper afirmó el pasado 4 de marzo, en una entrevista en TV3, que debían ser públicos. A pesar de eso, el Departamento que dirige no los ha publicado, ni confirma que lo vaya a hacer.

“Que quieran hacer cambios, lo aceptamos. Lo que diga el Parlament va a misa”, asegura Castejón, de Sap-Fepol, pero pide que se estudie teniendo en cuenta “unos mínimos de autoprotección”. “Tiene que haber algo si quitan el foam, una alternativa. Es como quitarle el agua a los camiones de bomberos”, ejemplifica. También admite que están en el escenario de la estrategia política: “Que sigan con su show, y cuando haya un Gobierno, lo hablamos”.

“Por una silla nos venderán a todos y les dará igual que salgamos heridos. Nos dejarán indefensos”, critica Albert Palacio, portavoz del sindicato USPAC. Y añade que si se quedan sin foam, a los antidisturbios (Brimo) “solo les quedará el cuerpo a cuerpo”. El cuerpo a cuerpo, según los expertos en orden público, es más lesivo que las herramientas que permiten mantener a distancia una manifestación. El modelo de los Mossos está pensado para ese tipo de intervenciones, con pocos agentes en comparación con los manifestantes. Palacio teme que finalmente se prohibirá el foam, un tipo de pelotas viscoelásticas de precisión. “Entonces lo hablaremos, pero si algún mosso sale herido, quizá será el momento de denunciar penalmente” a los responsables políticos de los que dependen.

“Con el cuerpo a cuerpo incrementará el número de heridos entre los policías y los violentos”, opina también el portavoz del sindicato SPC, David Miquel. A su juicio, es una “grave irresponsabilidad suspender el foam sin que se haya debatido y modificado el modelo de orden público”. Y eso, dice, lo “pagarán los ciudadanos porque nadie podrá parar a los violentos”. “Si se quiere cambiar, se cambia. Pero seremos la única policía democrática europea sin ninguna herramienta para hacer frente al orden público”, añade.

“No tenemos ninguna devoción por el foam, ni siquiera sirve demasiado. Pero no lo que no puede ser es que se retire de manera unilateral, sin dar otras herramientas a cambio”, coincide Silva, del sindicato de mandos SICME. “Estamos preocupados”, asegura, y repite que sin nada más, solo les queda el “cuerpo a cuerpo”. “Ahora es el foam. Y lo siguiente, ¿qué será? ¿Que no vayamos a las manifestaciones? ¿Eliminar la policía? Si es eso lo que quiere el Parlament, es lo que tendrán”, sentencia.

Un modelo en vigor decidido en el Parlament

El sindicato de Mossos SPC pone en duda que un acuerdo político entre dos partidos, sin competencias en materia de Interior, pueda valer para aplicar una moratoria en el uso de las pelotas de foam, que sustituyeron en 2014 a las pelotas de goma, tras una comisión parlamentaria específica dedicada al orden público. “El actual modelo es una resolución parlamentaria. Hemos consultado a los servicios jurídicos si eso se puede cambiar desde un despacho o necesita una resolución que modifique la anterior”, explica su portavoz, David Miquel. Jordi Silva, secretario general del sindicato de mandos SICME, critica además que de aquella comisión, con una cincuentena de conclusiones, las principales consecuencias fueran la prohibición de las pelotas de goma y la identificación de los Mossos con un número en la espalda (NOP). “Al final, parece que estas comisiones sean un poco farsa y solo se persiga la prohibición de las pelotas goma, y ahora, si llega el caso, las de foam”.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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