El Departamento de Interior publicó una versión censurada del protocolo del uso del foam en Cataluña
El director de los Mossos alega que es una “adaptación” de la norma interna y que “ajustarán” lo que sea necesario
El Departamento de Interior de la Generalitat publicó el 19 de abril una versión censurada del protocolo del foam (las pelotas que usan los antidisturbios). El resumen colgado en su web carece de detalles como que no se puede disparar por encima del abdomen si alguien se ha movido, aunque lleve objetos lanzables. Interior se compromete a revisar los datos.
La publicación de la norma se hizo en medio del debate de investidura, y con los Mossos en la picota por las protestas de Pablo Hasél. Entonces la CUP exigió conocer el protocolo y firmó un pacto con ERC para congelar el uso del foam hasta entonces. En ese contexto, un extracto de la norma se publicó en la web de Interior, y ahora el Diario.es la ha dado a conocer íntegra (salvo elementos anonimizados) tras solicitarlo a través de la ley de transparencia.
El resumen de la web de Interior excluía que, si bien los policías pueden disparar a las extremidades superiores cuando alguien lleve un objeto para lanzar, un arma blanca o similares, si la persona se ha movido o si hay cerca colectivos vulnerables, no pueden hacerlo. “Hace falta insistir en que se debe disparar del abdomen hacia las piernas”, remarca la norma publicada por el Diario.es. El matiz puede tener consecuencias en casos como el de la joven que perdió un ojo presuntamente por un foam en las protestas por Pablo Hasél. La CUP pidió este jueves de nuevo que se prohíba el uso del foam.
“Se hizo una extracción del protocolo. Lo que haremos es ver ahora lo que ha publicado el juez [que ha dirimido el caso a través de transparencia], ver el resultado final y ver lo que hay en la web, y ajustaremos lo que haga falta”, aseguró este jueves el director de la policía catalana, Pere Ferrer, a este diario. El mando político del Departamento de Interior negó una voluntad de ocultación de detalles de la norma, y aseguró que el mismo documento que se facilitó a transparencia, se le hizo llegar también a Amnistía Internacional y a la asociación Irídia, de forma paralela a la publicación en la web de Interior.
El protocolo del uso del foam se hizo público en contra del criterio de la cúpula policial de los Mossos, según admitió el consejero del Interior, Miquel Sàmper, que tomó la decisión estando en funciones. Los mandos policiales consideraban que no era el momento adecuado (en medio del debate político y los pactos de gobierno) y porque estaban sometiendo la norma a una revisión. Sàmper afirmó que se había comprometido a hacerlo.
Ferrer niega presiones políticas, y lo atribuye a una necesidad de saber qué decía ese protocolo de uso policial del foam después de que una joven perdiese un ojo en las manifestaciones de Pablo Hasél. “Iniciamos un camino que no se había iniciado”, explica. Y añade que lo pedía el Síndic el Greuges, además de Amnistía Internacional e Iridia. “Lo que no podíamos hacer es decirle al Síndic, que es autoridad y fiscaliza el trabajo, que hay un protocolo, pero que no se lo puedo dar porque se está revisando”, defiende. A ello se sumó la petición del Diario.es a transparencia, lo que junto a la petición del Síndic “hizo apretar el acelerador” para responder a ambas administraciones.
El protocolo publicado por el diario digital es el que está vigente, a la espera de la revisión de la norma por parte de los Mossos y a lo que diga el Parlament en un debate al que se han emplazado los partidos políticos.
Amnistía pide cambiar las instrucciones
Amnistía Internacional ha pedido a Interior que revise el protocolo del uso del foam para incorporar las garantías necesarias de protección de los derechos humanos. La organización considera que el resumen colgado en la web de Interior no se corresponde con la instrucción íntegra. Y pide “restringir su uso a neutralizar conductas violentas que impliquen un riesgo inminente de lesiones graves o muerte, para el agente o terceras personas”.
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