Barcelona reparte la poca arena que queda en la playa
El Ayuntamiento prevé dos actuaciones para intentar ensanchar la zona de la Barceloneta
El Ayuntamiento de Barcelona comenzó este lunes las actuaciones de traslado de arena de la playa de Sant Miquel a la Barceloneta. En unos días se realizará un nuevo trasvase de arena de la bocana del Port Olímpic también a la Barceloneta. Estas serán las dos únicas intervenciones de esta temporada pese a que las playas de Mar Bella y Llevant tienen muy poca arena. El Ayuntamiento argumenta que la competencia es del Ministerio de Transición Ecológica, que lleva más de una década sin realizar una gran aportación de arena en las costas barcelonesas.
El concejal de emergencia climática y transición ecológica, Eloi Badia, lamentaba —a finales de abril, en EL PAÍS— que tras el temporal Gloria, en enero de 2020, no se haya recuperado el volumen de arena de las playas, que ya era escaso. “Tenemos reuniones en la comisión del programa de gestión integrada del Litoral donde también participa el Ministerio de Transición Ecológica o el departamento de Territorio. Nadie discute que hay que reponer arena a corto plazo, pero el ministerio todavía está analizando cuánta y cómo. El problema es generalizado en toda la costa y creo que a la que empiecen a reponer tienen que hacerlo en todos los sitios. Nosotros siempre defenderemos la prioridad de Barcelona”, lamentaba Badia que sostuvo que el Consistorio no es responsable de la falta de arena. Ayer el Ayuntamiento, con la poca arena que hay en los cinco kilómetros del litoral barcelonés, comenzó a trasladarla de donde sobra, siempre poco, a donde falta.
Aitor Rumín es el jefe de servicio de gestión operativa de playas del Consistorio: “La última gran aportación de arena la realizó el ministerio sobre 2010. Desde entonces solo hemos hecho que perder arena. Conocemos la recirculación de los sedimentos y lo único que podemos hacer es ir moviéndola de una playa a otra”. Ayer una retroexcavadora conseguía perfilar la playa de Sant Miquel creando pequeñas montañas y pendientes y trasladando en camiones, a la playa de la Barceloneta, parte de los sedimentos. “Es supervivencia, pero no podemos hacer mucho más. Las playas pierden 30 metros cúbicos de arena al año, sobre todo, en las partes del sur de cada una de las playas. La línea de la costa retrocede y tenemos playas como la Mar Bella, la Nova Mar Bella o Llevant que poco podemos hacer este año para ganar metros de arena”, lamenta.
La arena es un bien preciado y el Consistorio lo demostró después del temporal Gloria cuando cubo a cubo recuperó la arena que se había trasladado hasta los paseos marítimos y la volvió a depositar en las playas. El Ayuntamiento ha reunido a un grupo de expertos para llevar a cabo una política con las playas. Sobre la mesa hay diferentes propuestas para dejar de perder arena como las exitosas dunas híbridas con vegetación que retienen la arena de la playa y que llevan años funcionando en municipios como Gavà.
La adecuación de las playas de Barcelona acabará el próximo lunes, una semana antes de que comience la temporada alta de baño en la ciudad.
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