El Avlo echa a rodar en pruebas pendiente de la pandemia y de la competencia francesa
Renfe rebaja a 7 euros los billetes más baratos de los trenes de alta velocidad ‘low cost’ entre Madrid y Barcelona
El tren de alta velocidad low cost de Renfe, el Avlo, estrenó este miércoles la ruta de Madrid a Barcelona. A una velocidad de crucero de 300 kilómetros por hora, los vagones morados —la pintura es la única señal aparente que los distingue de los AVE— hicieron su presentación en sociedad con un viaje de prueba para periodistas a la espera de que la pandemia no tuerza esta vez los planes y permita ponerlos a operar a pleno rendimiento el próximo 23 de junio. “Estamos preparados desde hace un año”, afirma Francisco Arteaga, director de servicios comerciales de Alta Velocidad y Larga Distancia de Renfe. El servicio tenía que haberse activado en abril del año pasado pero las restricciones a la movilidad impuestas por el coronavirus desbarataron las previsiones.
Con el parón, Renfe ha visto cómo les adelantaba la competencia. La empresa pública francesa SNCF pone a rodar sus trenes rápidos Ouigo el 10 de mayo. “Entramos en un mercado nuevo”, concede Félix Martín, director de nuevos productos de Renfe, para referirse no tanto al panorama que deja la pandemia como al impacto que tiene la liberalización del transporte de viajeros en ferrocarril, una revolución para la movilidad en España. Pero se muestra confiado: “Nosotros conocemos el mercado, somos de aquí y somos líderes”.
Consciente de que la competencia será dura, el Avlo ha rebajado los billetes más baratos de 9 a 7 euros, según anunciaron este miércoles los responsables de Renfe, para unir Atocha y Sants en 2 horas y 45 minutos. Los Ouigo ofrecen el mismo trayecto desde 9 euros. El tercer actor será ILSA, la alianza de Trenitalia y Air Nostrum, que tiene previsto entrar en escena en 2022.
La ambiciosa apuesta ferroviaria low cost busca emular la agitación que se vivió hace dos décadas en el mercado aéreo con la irrupción de las tarifas gancho para viajes a precios golosos. Las ventas de billetes del Avlo se gestionan a través de “un sistema dinámico”, dice la empresa. A más demanda, más se paga. Un sistema similar al que usan aplicaciones de transporte como Uber. Desde los billetes más baratos, se pasa a una horquilla que alcanza un máximo de 65 euros por trayecto. En el billete solo se incluye una maleta, por lo que hay que pagar por cada bulto adicional, la reserva de asiento o el cambio de fecha y de hora.
El Avlo ha despachado ya 200.000 billetes en reserva. La mitad fueron vendidos en apenas 24 horas. Francisco Arteaga alude a “democratizar la alta velocidad” y Félix Martín apunta que, más que darle otro bocado al puente aéreo, la alta velocidad barata busca “atraer al tren un perfil de gente que no viajaba”. El objetivo está fijado en el público joven y en las familias.
Los convoyes ofrecen una capacidad de 438 plazas con los cinco Talgo 112 que operan el servicio, un 20% más que los trenes convencionales del servicio AVE. Renfe no esconde el objetivo de terminar metiendo hasta 581 pasajeros en cada viaje cuando se reciban los 15 Talgo Avriles de la serie 106 durante 2022 que tienen cinco asientos (3+2) en cada fila. En este sentido, Arteaga ha admitido que los Avlo necesitan una ocupación del 80% para rentabilizar los viajes, unos niveles difíciles de conseguir en plena pandemia, cuando la demanda en el corredor Madrid-Barcelona está por debajo de la mitad que en 2019.
Con el propósito de ganar espacio para las butacas, el Avlo sacrifica la clase preferente y el vagón cafetería. Un par de máquinas expendedoras cumplen las funciones de cantina. Renfe avanza que el Avlo se desplegará el año que viene en Andalucía, tras ponerlo a prueba en el corredor noreste. La línea que conecta Figueres, Barcelona y Madrid, con paradas en Girona, Tarragona, Lleida, Zaragoza, Calatayud y Guadalajara es la de mayor demanda de la alta velocidad en España. Sumó más de 7 millones de pasajeros en 2019.
El Avlo arrancará con cuatro circulaciones diarias por sentido entre Barcelona y Madrid. Ofrecerá trenes directos entre Sants y Atocha y semidirectos con paradas en las demás estaciones de la línea.
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