El sector turístico exige a la Generalitat un calendario para reabrir en verano
Los empresarios lamentan la poca comunicación con el Govern
El desconfinamiento comarcal que entra en vigor mañana en Cataluña ha cambiado radicalmente las expectativas turísticas pero el sector advierte de que la aparente improvisación con que ha actuado la Generalitat ahora no sirve de cara al verano. En la Costa Brava, los hoteleros exigen al Govern que les de un calendario de reapertura para poder planificar el pico de la temporada. En la Costa Daurada se reclama un diálogo hasta ahora escaso. El sector alerta que hace falta tener previsión para organizar bien los equipos de trabajo y la reapertura de instalaciones.
“Los representantes del sector en las cuatro provincias solo nos hemos podido reunir con el consejero Tremosa. El vicepresidente y la consejera Vergés no nos atienden”, critica Francesc Pintado, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona (AEHT). “Llevamos muchos meses pidiendo la apertura de la movilidad y el Govern no nos ha argumentado por qué está atacando de forma concreta a la hostelería de Cataluña. Hemos sido la diana de la covid mientras otras comunidades han mantenido la hostelería abierta y sus índices no son peores que los nuestros”, abunda. Joan Antón, presidente de la Asociación de campings de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre, advierte de que después de Semana Santa viene una “travesía del desierto”.
El desconfinamiento comarcal, sin embargo, ha cambiado de golpe las expectativas. En la Costa Brava se anticipaba una Semana Santa muerta si seguían las limitaciones perimetrales y ahora se valora positivamente la recuperación de la movilidad. El sector está optimista, aunque expectante. La misma lectura se hace en la Costa Daurada. “Por lo menos ahora podrá haber mercado”, manifiesta Xavier Guardià, portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT). “Era imprescindible abrir la movilidad para activar la demanda y levantar persianas”, reflexiona Pintado (AEHT). De los 130 establecimientos hoteleros que controla la asociación en las comarcas de Tarragona, actualmente apenas están abiertos una treintena. “Y la ocupación no supera el 20%, es catastrófico”, lamenta Pintado. Se da por seguro que el cambio regulatorio que entra mañana en vigor provocará una reactivación. “No tengo dudas de ello, porque todos necesitamos salir y movernos, pero es difícil hacer previsiones sobre cuántos alojamientos van a abrir porque todo dependerá del volumen de demanda”, razona Pintado. Los alojamientos de la zona de Tarragona no podrán contar, de momento, con el caudal de público que atrae Port Aventura. El parque había previsto abrir el 27 de marzo pero no cuenta con el visto bueno de la Generalitat.
El mantenimiento del cierre perimetral de las comunidades hace que la Costa Daurada tampoco pueda confiar en captar un público que históricamente se ha demostrado muy fiel: vascos y aragoneses. Pese a ello, las expectativas son halagüeñas: “Poder contar con el visitante de Barcelona es clave”. Sin embargo los hoteleros de la Costa Brava sur, cuyo cliente es en un 80% internacional, consideran que la medida es “insuficiente”.
”No sabemos qué pasará”
Guardià pone de relieve que no todos los negocios contemplan el horizonte con los mismos ojos. “A los hoteles más pequeños les resulta más fácil abrir, pero las grandes cadenas lo que van a hacer para contener gasto es concentrar toda la oferta en un hotel y mantener los otros cerrados, porque después de Semana Santa vienen casi dos meses colgados: abril y mayo son flojos”, indica. “Además, no sabemos qué pasará, puede ser que vuelven a cerrar por comarcas”.
Desde la Federación de Hostelería de Girona, que agrupa a 904 hoteles y 84.000 plazas, sostienen que “la apertura comarcal es positiva, sobre todo para pequeños hoteles de zonas con un cliente principalmente de proximidad, pero necesitamos al turista español e internacional”. El presidente del Gremio de Hostelería de Lloret de Mar, Enric Dotras, se muestra prudente: “Es más de lo que teníamos pero es claramente insuficiente”. Desde poblaciones como Lloret, Blanes o Tossa de Mar reclaman que “se permita viajar a aquellos que estén vacunados, nacionales y extranjeros”, indica Dotras. En estas poblaciones con grandes hoteles será difícil que muchos establecimientos decidan abrir.
La incertidumbre no afecta a todos por igual y el portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona pronostica que “apartamentos y campings abrirán en un volumen importante”. Según una encuesta de la Asociación de campings de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre, el 70% de los campings tiene pensado abrir por Semana Santa. En la Costa Brava se han animado las reservas y cada día hay nuevos anuncios de alguno que “se atreverá” a abrir. Los que tienen dudas son aquellos que dependen, mayoritariamente, del cliente extranjero. “Prefieren alargar los ERTO y no abrir de momento, porque un camping es como un barco, ponerlo en marcha cuesta bastante y si te vas a quedar sin gasolina después de Semana Santa, mal”, dice Antón, que reconoce que los campings han sufrido el menor de los males que ha padecido el sector turístico: “Nuestra oferta se asocia a amplitud, a naturaleza y a espacios abiertos. Por suerte hemos ido trabajando, que hay hoteles que están cerrados desde octubre de 2019”.
La Asociación Turística de Apartamentos Costa Brava-Pirineu de Girona (ATA) explica que han empezado las reservas de clientela de Barcelona. La vicepresidenta de la ATA, Esther Torrent, recuerda que “en la Costa Brava nuestro sector tiene mucho turismo de Barcelona y alrededores”, pero cree “muy importante que en España se acelere el ritmo de vacunación”.
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